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jueves, octubre 09, 2008

La Previa 2008-09. Cleveland Cavaliers



Todos los años se repite la misma historia. Los Cleveland Cavaliers tratan de encontrar el complemento ideal en ataque para LeBron James que les permita dar el salto definitivo, que termine con la fuerte dependencia de el “Elegido” en ataque. Cuando tuvieron dinero, se equivocaron. Y ahora que no lo tienen, siguen soplando a ver si suena la flauta.


UN BASE ANÁRQUICO COMO SOLUCIÓN AL ATASCO

Tras los experimentos fallidos de Larry Hughes y Wally Szczerbiak (si es que lo del “madrileño” pudo ser alguna vez tomado como tal), llega el turno de Maurice Williams, el nuevo anotador exterior llamado a superar con nota la convivencia con ‘King’ James. En este caso, se ha sacrificado para su llegada la experiencia de Joe Smith, uno de esos hombres que tienen la sana costumbre de rendir allá donde van.

Un base lo suficientemente anárquico como para poder seguir adelante con la anotación cuando LeBron no esté sobre la pista… o simplemente no funcione.

Se espera que la baja de MST, por otra parte, se vea cubiera con Ben Wallace, otro de los que llegó en el traspaso de febrero, y el novato JJ Hickson, que ha generado buenas sensaciones en la Liga de Verano de Las Vegas.

En el apartado de renovaciones, aparecen los dos ‘tweeners’, Daniel Gibson y Delonte West. Mientras que la continuidad de ‘Boobie’ tardó poco en quedar sellada, la del ex céltico no se concretó hasta finales de verano, lo que puede hablar del futuro de cada uno en la franquicia.

West fue uno de tantos jugadores que se vieron implicados en rumores de una posible salida hacia Europa. Cleveland consideraba excesivas sus condiciones económicas (pedía lo mismo que Gibson) y la firma se demoró más de la cuenta. Sorprendente para un jugador que contó con la confianza del entrenador desde su llegada al equipo.

Donde sí estarán ambos implicados será en la lucha por el puesto de escolta, probablemente el único sin dueño claro.



SÓLO EL ESCOLTA POR DEFINIR

Maurice Williams constituye la apuesta más importante de los Cleveland Cavaliers de cara a la presente temporada. Quizá la condecoración suena demasiado rimbombante, pero la realidad es esa. El base de Alabama es el nuevo episodio en la incansable (e infructuosa) búsqueda de un jugador que pueda anotar en grandes proporciones sin depender de LeBron, que pueda generar por sí sólo situaciones de canasta... además de aprovechar las que genere el propio James, claro.

Con gran presión, pero al menos con el puesto asegurado. No podrá decir lo mismo el escolta del equipo, para el que podríamos barajar hasta cuatro nombres distintos: West, Gibson, Szczbiak y Pavlovic.

A tenor de lo visto durante la temporada pasada (y a pesar de que el montenegrino ha sido el primer agraciado de la pretemporada), apostaremos por el primero. Delonte West responde al perfil de jugador exterior agresivo en defensa y fiable en ataque. Un jugador del que rara vez saldrá una actuación brillante, pero lo suficientemente seguro como para confiarle un puesto titular. Sus buenos Playoff ayudaron a olvidar la mala imagen mostrada en Seattle. Y es que el ambiente también hace mucho en los jugadores.

Situación contraria encontramos, evidentemente, en el lugar del alero. Aunque en este caso no se trate más que de un mero formalismo: LeBron tiene licencia para hacer lo que quiera sobre la pista. Pero lo que es más importante: está capacitado como para responder a ese reto.

Le vimos nacer y le hemos visto crecer. Le vimos empezar de base y le vemos controlar el ataque de su equipo jugando de hipotético alero. A lo largo de estos años ha ido expandiendo su rango de tiro, ha aumentado su ya de por sí sobresaliente capacidad de penetración e incluso ha sabido delegar en sus compañeros. Eso sí, cuando hace falta un milagro, él es el primero en sacarse los calzones (hola, Del Potro). Parte de esa carga es la que se le pretende quitar de los hombros.

Por dentro, la extraña pareja, Ben Wallace y Zydrunas Ilgauskas. El hercúleo jugador defensivo de raza negra y el esmirriado jugador ofensivo de raza blanca. Ambos en decadencia. Ambos gastando sus últimos cartuchos.

Corren malos tiempos para un jugador que otrora dominara los tableros. Las ventajas que te concede un físico sobresaliente desaparecen tan pronto como empieza a hacer mella el cansancio de disputar tantas postemporadas. Tantos años con más de un centenar de partidos en sus piernas empiezan a pesar, aunque aún queda la experiencia, el saber hacer de los años, y el esfuerzo, que no es poco.

También se las arregla el lituano, aunque sufriera como nadie en la serie contra los Celtics. El compañero inseparable de 'King James' sigue dando buena cuenta de su tiro de media distancia, pero cada vez se muestra más lento y con menos salto. Lo natural es ir perdiendo minutos a favor de Anderson Varejao.

VAREJAO, EL GRAN REFRESCO DESDE EL BANQUILLO

Junto a la euforia defensiva del brasileño, lo mejor que presenta el banquillo de Mike Brown en un buen trío de anotadores exteriores.

Daniel Gibson parecía llamado a ocupar un puesto de titular en los Cavaliers, pero la llegada de Williams trastoca sus planes. Ahora es a Delonte West a quien deberá comer terreno. El base de la Universidad de Texas ha demostrado a lo largo de su corta carrera como profesional ser un tirador sobresaliente, pero necesita demostrar que puede crear más por su propia cuenta si quiere aspirar a ser esa tan cacareada segunda espada.

Peor parece la situación de Wally Szczbiak, que mostró su peor cara precisamente en un equipo falto de tiro. Lejos queda ya en la mente los años maravillosos de Minnesota, y más cerca los continuos problemas físicos, que quieren acabar prematuramente con la carrera de un buen titular para la NBA. Su recuperación sería una noticia inmejorable para Cleveland, pero habrá que conformarse con que pueda aportar de manera regular al equipo.

Junto a ellos, Sasha Pavlovic. El jugador montenegrino vivió la campaña pasada su particular 'annus horribilis'. A los problemas para firmar su renovación durante el verano, se sumó una lesión en el pie izquierdo que le obligó a perderse más de una veintena de partido. Posteriormente, una nueva lesión le haría perderse casi toda la serie de primera ronda de Playoff. En medio de esta marea, resultó imposible mantener el nivel del jugador de rotación que explotó mediada la 2006-07.

Pieza clave y comodín en el interior volverá a ser Varejao. Su defensa e intensidad atrás son insustituibles para el equipo, de ahí que su continuidad fuera la gran prioridad del pasado verano. Los Cavaliers encontraron en él un quizá inesperado revulsivo en defensa, muy incómodo para su par, amigo de las cargas y poderoso en el rebote.

En un rol secundario permanecerá JJ Hickson, aunque su gran actuación durante las Ligas de Verano y su incansable trabajo durante el Training Camp podría reportarle beneficios pronto. Los primeros detalles hablan de un jugador muy activo en defensa y con capacidad para hacerse hueco y generar canastas en las cercanías del aro.

Tampoco es que Brown disponga de mejores alternativas. A ciertas alturas de la vida, es mejor dar minutos y confianza a un joven que seguir prolongando la carrera de un veterano que poco o nada tiene que aportar al equipo.

Es la crueldad del fondo del banquillo, donde también se dan cita nombres como Eric Snow, desterrado ya con tres bases por delante, o Darnell Jackson, novato que se autodefine como un "jugador sucio" sobre la pista, un hombre al que no le importa salir a partirse la cara en defensa. Actitud no le falta.

PRONÓSTICO

La mejora de la Conferencia Este ha eliminado la posibilidad de tomar un camino fácil hacia las Finales de Conferencia. Boston, Philadelphia, Detroit y los propios Cavaliers parecen tener el sitio asegurado en Semifinales, a expensas de que otra franquicia pueda dar la sorpresa.

Tras haberse plantado en las Finales de la NBA, Cleveland debe renovar méritos para mantenerse entre los candidatos serios al anillo. Visto el gran nivel defensivo que presenta el equipo, la tarea pendiente volverá a ser el ataque, donde deberán trabajar para encontrar una segunda vía de anotación, que permita seguir adelante aún cuando LeBron no tenga la noche… o no sea suficiente.

miércoles, agosto 13, 2008

Los Cleveland Cavaliers se hacen con Maurice Williams en un traspaso a tres bandas

Los Cleveland Cavaliers se hicieron con los servicios de Maurice Williams en un traspaso a tres bandas que involucró a Oklahoma City y los Milwaukee Bucks y a nada menos que seis jugadores. Una vez más, la franquicia de Ohio trata de acertar con la incorporación de un anotador que sea capaz de rendir a buen nivel al lado de LeBron. ¿Será éste capaz de hacerlo?

Para tratar de clarificar la situación en los siempre complicados traspasos a tres bandas, analizaremos la actuación de cada una de las tres franquicias por separado.

CLEVELAND CAVALIERS BUSCA A SU ENÉSIMO ANOTADOR

Como ya ocurriera en anteriores entregas, los Cavs han tratado de incorporar a un anotador solvente, que sea capaz de producir en ataque cuando LeBron no está en cancha o de hacerlo sin depender de alguno de los recursos de éste. Esa será la misión de Maurice Williams, que llega a cambio de Damon Jones y Joe Smith, dos jugadores que acaban contrato la temporada que viene.

Y es que si atendemos a la acuciante situación salarial por la que atraviesa la franquicia dirigida por Danny Ferry, la única forma de aspirar a un jugador de nivel sin complicar aún más la nómina de salarios del equipo, es aprovechar los 'expirings'. Eso es, ni más ni menos, lo que han intentado. Y, sobre el papel, la jugada no ha salido mal.

Cierto es que la dirección no es el gran fuerte de Williams, pero a fin de cuentas no era eso lo que andaban buscando, como tampoco era lo que tenían con jugadores como Delonte West, Daniel Gibson, o el propio Damon Jones. No en vano, en los últimos veranos, los Cavaliers han tratado por sistema de poner en el puesto de 'uno' (que no director de juego en este caso) a un jugador con buena mano y una decente capacidad ofensiva, un desatascador que ayude en la anotación a LeBron.

Queda lejos de toda duda que Maurice Williams responde a ese mismo perfil, sólo que un escalón por encima de los mencionados. Por contra (porque aquí nadie obtiene algo a cambio de nada, salvo que hablemos de los Spurs), sacrificarán en defensa, hoy por hoy la mayor lacra del base de Alabama. Junto a ello, un contrato nada apetecible, puesto que le restan por cobrar 43 millones de dólares durante las cinco próximas temporadas.

La salida de Joe Smith, un antiguo número 1 del draft que está sabiendo envejecer, puede ser cubierta por JJ Hickson. El 'rookie', seleccionado en el puesto 19 del último sorteo universitario, fue una de las gratas sorpresas de la Liga de Verano de Las Vegas, y su actuación parece haber convencido al cuerpo técnico de la franquicia, que con este traspaso, le abre un hueco en la rotación que antes no tenía.

Por su parte, queda por resolver la continuidad de Delonte West. La incorporación de Williams le convierte en prescindible, por lo que es de esperar (lo contrario hablaría de Ferry, aunque eso no es difícil) que no siga exigiendo para su renovación cantidades similares a las de Daniel Gibson. Como alternativas, le quedan aceptar la Qualifying Offer de 2.8 millones de dólares y salir al mercado la temporada que viene. En su caso, conviene recordar, llegaron a salir rumores de un posible interés por parte del Dínamo de Moscú.

OKLAHOMA CITY SIGUE CON SU REMODELACIÓN

Utilizaremos remodelación para no desgastar el término reconstrucción, que ya cansa y no hace risa. Lo que no cambia es que Sam Presti quiere darle un lavado de cara a la franquicia, aprovechando su mudanza a Oklahoma, y anda inmerso en las tareas de desescombro. De esta forma, llegan Joe Smith y Desmond Mason, dos jugadores que acaban contrato la temporada que viene, a cambio de Luke Ridnour y Adrian Griffin.

Con las dos nuevas incorporaciones, junto con la presencia en el equipo de Chris Wilcox y Donyell Marshall, los ¿Thunder? acumulan de cara al verano de 2009 la nada desdeñable cifra de 23 millones de dólares en 'expirings', lo que les colocará en una situación económica aún más ventajosa que la que ya disfrutaban. Como quiera que el ínclito Bennett se quejaba de las constantes pérdidas de su equipo, su GM obedece al pie de la letra y va recortando gastos.

Pero éste no es el único beneficio que obtienen los anteriormente conocidos como Sonics en el traspaso. La salida de Luke Ridnour ayudará a allanar el camino para Russell Westbrook, el novato elegido (para sorpresa de muchos) en el puesto número cuatro del último 'draft' y cuyo juego nos sorprendió a todos en la Orlando Summer League. Sin Ridnour, tendrá tiempo de juego suficiente para demostrar si aquello fue un espejismo o si de verdad sabe sacar tanto proyecto a ese espectacular físico.

Por otra parte, vuelven a refozar el debilitado juego interior, que la temporada anterior pasó por ser uno de los más flojos de todo el campe
onato. Sin duda la llegada de Joe Smith, que ya sorprendió gratamente en Chicago y Cleveland, ayudará a paliar esos defectos.

Junto a él, llega Desmond Mason, una incorporación cuya importancia va más por el camino del anecdotario que el de la relevancia deportiva. No en vano, el suyo será un doble regreso: regresa a la franqucia en la que despegó su carrera (de aquellos tiempos en los que era un buen anotador) y regresa a Oklahoma, Estado en el que pasó su carrera universitaria como miembro de los Oklahoma State Cowboys.

MILWAUKEE HA TARDADO UN AÑO EN ARREPENTIRSE DE LA RENOVACIÓN DE WILLIAMS

O al menos eso es lo que se desprende de este movimiento. El verano pasado, el base seleccionado en el puesto 37 del draft de 2003, firmó una renovación valorada en 50 millones de dólares. Un año más tarde, lo empaquetan junto a Desmond Mason a cambio de Luke Ridnour y Adrian Griffin.

Dicho de otra forma, cambiar a un base anotador y con un contrato largo por un base más director, con un contrato mucho más asequible y cuyas aspiraciones económicas nunca serán tan abultadas. El comienzo de la carrera de Ridnour nos hizo pensar a algunos que estábamos ante un buen base, pero el tiempo ha acabado dejándolo en un director aceptable y un defensor sin cadera. No mucho más de lo que necesitarán los Bucks con un equipo tan talentoso en ataque.

Junto a él, dos males menores, que en el mejor de los casos dejarán libre el mismo salario que hubiera liberado Desmond Mason. Para el puesto de base, Ramon Sessions se perfila como una alternativa más fiable que Damon Jones. Es de esperar que comience la temporada como tercer base, y conforme vayan avanzando las fechas, suba puestos en la rotación en caso de confirmar lo apuntado en su excelente final de temporada.

Mientras tanto, Adrian Griffin aportará experiencia y defensa, aunque sus minutos podrían verse (lógicamente) muy limitados.

martes, agosto 05, 2008

Tarence Kinsey, Steve Novak, Bobby Jones y otros temporeros

Tarence Kinsey se convirtió en el primer agente libre que fichan los Cleveland Cavaliers este verano. Seguro que cuando el agente de LeBron le comentó a su representado la noticia, debió ponerse a dar saltos de alegría allá donde esté en China.

- "Danny Ferry se ha movido del sofá"

- "¿Se le ha roto el mando de la tele?"

- "No, no, ha fichado a un jugador".

Claro que las sonrisas se tornarán en lágrimas cuando se entere de quién ha sido el elegido. A estas alturas de blog, resultaría inocente tratar de ocultar mi más altas reticencias hacia este jugador (para más información, lea este artículo). Lo cierto es que lo suyo siempre me pareció flor de un día, último clavo ardiendo al que agarrarse para continuar en la liga. Los Grizzlies me dieron la razón cortándole y su paupérrimo paso por la Euroliga con el Fenerbahce lo ratificó.

Al menos cobrará sólo el mínimo salarial, aunque el contrato incluye una 'Team Option' por si en Cleveland estuvieran interesados en mantener a este alero. Un fichaje de muy bajos vuelos que podría permitirnos asistir de nuevo a la maravillosa escena que protagonizó LeBron en su día.

- "¿Qué te parece la incorporación de Sasha Pavlovic?"

- "¿Qué? Creí que habíamos fichado a un tío que se llamaba Aleksander"

Pero si hablamos de temporeros, el paradigma moderno por excelencia es el de Bobby Jones, que tendrá en los Miami Heat su séptimo equipo en poco más de dos años. Hace poco relatábamos aquí esta circunstancia, y poco menos de una semana después, ya tenemos una nueva franquicia que añadir a la lista. Como estaba ya previsto, los Knicks lo cortaron y son ahora los Heat quienes reclaman sus servicios.

Los de Florida nos agasajan todos los años con una ristra de jugadores desconocidos que permanecen bajo la disciplina del equipo durante la pretemporada. Hablamos de los Robert Hite, Joel Anthony, Vincent Grier y compañía. La peor noticia de todas es que algunos de ellos acaba quedándose en nómina, lo que en este caso no haría más que hablar del decadente estado en el que se encuentra la organización dirigida por Pat Riley.

También pasará una temporada al sol Steve Novak, que parece haberse convertido en la primera víctima de la llegada de Ron Artest. A laa sobrepoblación de 'forwards' se suma la presencia de tres nombres como Tracy McGrady, Ron Artest y Shane Battier, que aglutinarán gran parte de los minutos y hace prescindible a algunos de los hombres de banquillo. Así pues, los Houston Rockets traspasaron al ala-pívot de Marquette a Los Angeles Clippers a cambio de 'draft considerations'.

Aunque aún no está claro qué tipo de consideraciones serán esas, todo parece indicar que se trataría de un intercambio de segundas rondas, algo que en ningún caso ocurrirá a corto plazo puesto que ambos equipos tienen comprometidas sus próximas elecciones.

De escasa repercusión hasta el momento (salvo un triple que le dio la victoria a su equipo ante Sacramento), de Novak se ha llegado a decir (en boca de McGrady) que es uno de los mejores tiradores que ha visto en su vida. Ahora en los Clippers como sustituto de Nick Fazekas (aunque son jugadores diferentes, ocuparán la misma posición en el banquillo), tiene una nueva oportunidad de buscar un hueco en la liga.

Otro de los asiduos a los minutos de la basura es Shannon Brown. A pesar de haberse presentado al draft con credenciales relativamente buenas, hasta el momento su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado, tanto en Cleveland Cavaliers como en Chicago Bulls. Según comenta su agente, su próximo destino serán los Charlotte Bobcats. Desde luego que ponerse a las órdenes de Larry Brown no es la mejor forma de suplicar una oportunidad.

Desde luego que ninguno de los tres jugadores que formaron el trío que colocó a Michigan State en una Final Four (Paul Davis, Maurice Ager y el propio Shannon) está teniendo suerte en el inicio de sus carreras. Lo cierto es que las oportunidades se agotan, aunque tener nombre de mujer despampanante le puede ayudar a seguir vagando por la liga.

El que ya no podrá seguir haciéndolo (al menos de momento) es Carlos Arroyo. Y es que tratar de hacerle la vida imposible al USA Team en las competiciones internacionales al final se acaba pagando. Iluso de aquel que piense que así se consigue un buen contrato. Con los Magic muy cortos de dinero, el jugador puertorriqueño se ha decidido por el Maccabi Tel-Aviv, que le pagará 7.5 millones de dólares por las próximas 3 temporadas.

viernes, julio 25, 2008

¿El comienzo de una nueva tendencia o un caso aislado?

Como ya comentamos en una entrada anterior, hasta ahora los movimientos habían estado protagonizados por jugadores con pasado europeo o, en su defecto, por jugadores de nivel medio que no optaban a grandes contratos en la liga norteamericana. Sin embargo, el de Josh Childress es un caso nuevo en los últimos años: uno de los mejores sextos hombres de la liga, aún en el comienzo de su carrera, decide hacer las maletas para venir a jugar a Europa.

Su salida puede abrir la puerta a otros jugadores de clase media que opten por probar suerte en Europa, donde los clubes rusos parecen ansiosos por despilfarrar montañas de dinero con tal de contar con ellos de cara a la próxima temporada. Carl Landry y Delonte West son los dos nuevos nombres que han saltado a la palestra.

En el caso del ala-pívot, los Houston Rockets están volviendo a poner multitud de trabas para renovarle. Si ya el verano pasado, antes de su debut en la liga, el jugador se quejó de haber tenido que firmar uno de los peores contratos de segunda ronda, este año, después de haber demostrado estar sobradamente capacitado para competir en la NBA, Daryl Morey apunta a la rodilla del jugador como la razón de la demora.

Así, desde la franquicia se exige al jugador que se someta a nuevas pruebas médicas para evaluar el estado de su rodilla. Como respuesta, Buddy Baker, agente de Landry, ha advertido que empezarían a considerar la opción de jugar en Europa como destino del jugador. Por el momento, no parece más que una estrategia para agilizar el proceso de negociación, pero habrá que estar atentos a las noticias que lleguen de Houston.

Por su parte, la situación de Delonte West parece más cercana a cristalizarse. Digo esto porque no es un diario regional quien lo publica, sino Adrian Wojnarowski, que además de ser una de las plumas más destacadas dentro de la NBA, ya adelantó en exclusiva la situación de Josh Childress. Según el redactor de Yahoo! Sports, el base de Cleveland Cavaliers tendría sobre la mesa una oferta del Dinamo de Moscú, valorada en 10 millones de dólares por 2 temporadas.

El conjunto moscovita ya fichó hace unos días a Bostjan Nachbar, y esta vez su objetivo es el base formado en St. Joseph. No parece que se le den bien los agentes libres restringidos a Danny Ferry, que ya el año pasado sudó la gota gorda para lograr alcanzar un acuerdo con Sasha Pavlovic y Anderson Varejao. Perder a West no sólo supondría otro duro golpe para Ferry, sino para el futuro de LeBron James en Ohio: no sólo no hay movimientos, sino que se pierden jugadores.

Mientras estos casos se resuelven, el peregrinaje de los jugadores europeos sigue su marcha. Así, Andris Biedrins y Sasha Vujacic son los que se perfilan como posibles protagonistas.

El pívot de los Golden State Warriors podría haber suscitado el interés de (sorpresa) dos clubes rusos. Según el diario Contra Costa Times, de Oakland, ambos conjuntos podrían estar dispuestos a firmarle un contrato al jugador letón de unos 10 millones de dólares al año con una duración que oscilaría entre 3 y 5 temporadas. De ser cierto, los Warriors estarían obligados a atender a las pretensiones del jugador sino quieren ver cómo pierden a otra pieza clave del equipo en el mismo verano.

Otra franquicia californiana, los Lakers, también podrían ver cómo uno de sus jugadores toma el camino de regreso a Europa. Es el caso de Sasha Vujacic, que ha encontrado en el caso de Childress la excusa perfecta para volver a recordar que espera recibir un contrato multianual de al menos cinco kilos. El escolta esloveno, que subió su caché en la pasada temporada y especialmente en Playoff, no tendría muchos problemas en recibir una oferta similar (como la que ya firmó su compatriota Nachbar) de algún club europeo.

Todo parece indicar que la salida de Childress no será la última de un agente libre restringido hacia Europa. Sólo queda por saber quién será el siguiente.

¿Se unirá Delonte West a Boki Nachbar?

jueves, julio 17, 2008

Breves. Cuatro bases y un funeral

Los Cleveland Cavaliers hicieron su primer movimiento en todo el verano (draft a parte) y confirmaron la renovación de Daniel 'Boobie' Gibson por 5 temporadas, durante las que percibirá un contrato de 20.8 millones de dólares. Una cantidad más que razonable para un jugador que entrará en su tercer año siendo una de las pocas razones para la esperanza que alberga LeBron James en su equipo.

Y es que los Cleveland Cavaliers andan maniatados con el impuesto de lujo. Sin haber hecho uso de su Mid-Level Exception, sumaban 81 millones de dólares en salarios, 10 'kilos' por encima del límite que establece el impuesto. La renovación de este base no hará más que aumentar aún más esas cifras, pero al fin y al cabo, era una operación de obligado cumplimiento, vistos los méritos alcanzados por este producto de Texas en sus dos primeros años como profesional.

Los Cavaliers están obligados a medir al milímetro sus movimientos si quieren mejorar su actual situación deportiva sin empeñar su futuro. Cuentan con jugadores en último año de contrato como Wally Szczerbiak y Eric Snow que podrían utilizar como moneda de cambio en algún traspaso, pero por el momento la agencia libre está casi vetada para la franquicia.

Algo así viven en Orlando. Si esto fuera el Marca, empezaría diciendo aquello de "como ya adelantamos...". Pero ni lo es ni abusaré de mi repentino acierto. Ante la negativa de Keyon Dooling y la indecisión de Jason Williams, Orlando Magic optó por contratar a un viejo conocido de la franquicia, y ése no fue otro que Anthony Johnson, que regresa ocho años después de su último paso por Florida.

El jugador cobrará 3.8 millones de dólares por las dos próximas temporadas, ajustándose así al perfil de veterano asequible que buscaba Otis Hill. La situación salarial de Orlando no permite grandes esfuerzos y se verán obligados a hacer malabares para poder completar una plantilla de 15 jugadores.

Como todos los medios se han encargado de recordar, el Orlando Sentinel el primero, la última vez que recaló en los Magic fue como viajante de paso, algo que parece inherente a su carrera: la franquicia de Florida andaba contratando jugadores en último año de contrato para liberar salarios a finales de temporada y afrontar las llegadas de Grant Hill y Tracy McGrady. Parece que también por entonces andaban haciendo malabares.

Despejada la ecuación, Tyronn Lue, el otro jugador que podía haber entrado en los planes de Orlando, firmó con otra franquicia. A pesar de tener sobre la mesa el interés de equipos como Boston Celtics (le une una gran amistad con Kevin Garnett), se decantó por los Milwaukee Bucks. Hubo quien habló también de un interés por parte de Phoenix Suns (que parecen más interesados en Shaun Livingston) y Miami Heat, pero finalmente los de Wisconsin fueron los elegidos.

Visto lo insólito de la decisión, no cabe otro posible razonamiento que el económico: cobrará 3.9 millones por 2 años, un contrato muy similar al obtenido por Anthony Johnson con los Magic.

Su situación deportiva en lo que a minutos se refiere, no será mucho mejor en los Bucks, puesto que los Bucks contaban ya en ese puesto con Maurice Williams y Ramon Sessions. A pesar del gran final de temporada del novato, no hay nada que pueda asegurar continuidad a ese rendimiento, por lo que los de Scott Skiles han preferido cubrirse las espaldas con un base veterano.

Los Boston Celtics perdieron ese posible objetivo igual que lo hicieron con James Posey, pero al menos lograron hacerse por fin con un nuevo jugador interior: Patrick O'Bryant abanonará su condición de agente libre para firmar con los vigentes un contrato de dos años valorado en 3 millones de dólares. Y es que a un siete pies nunca le faltará una oportunidad, al menos mientras sea joven.

O'Bryant se ganó el puesto de suplente de Kendrick Perkins en un 'duro' (perdonen el exceso de ironía) casting que incluyó entre los ilustres invitados a Chris Andersen, ya de vuelta de sus dos años de suspensión por drogas, David Harrison, cuyo carácter problemático ha causado algún que otro problema en el vestuario de Indiana, Brian Butch, que pasó de compartir McDonald's All American con Chris Paul y LeBron James a no ser drafteado en 2008, y Ryvon Covile, ex del Alerta Cantabria.

Por último, un salto desde Europa a la NBA. Tres años después de haber sido seleccionado en el puesto número 41 del draft por los Toronto Raptors, Roko Leni Ukic jugará para la franquicia canadiense. Perteneciente a la disciplina del FC Barcelona, Brian Colangelo ha tenido que pagar la módica cifra de 650.000 dólares (400.000 euros) para conseguir su libertad y poder firmarle tres años de contrato.

Cuando fue drafteado, el croata militaba en las filas del Tau Cerámica. Su juventud hacía presagiar un buen futuro al jugador, pero ni su paso por el Barcelona ni su cesión a la Lottomatica de Roma ha confirmado las expectativas que había depositadas sobre él. Sin un gran lanzamiento, las penetraciones a canasta siguen siendo su principal arma para anotar.

Su sustituto en el conjunto romano será Brandon Jennings, un McDonald's All American que tras no superar las pruebas de acceso a la universidad (lo que en cristiano conocemos como selectividad) prefirió el dinero de Europa a las sombras de los Junior College.

martes, octubre 02, 2007

La Previa 2007-08. Cleveland Cavaliers.


La figura de LeBron se agiganta cada año, y cuando crees que no puede hacerlo más, te sale con el quinto partido de las series contra los Pistons, un encuentra que ya ha pasado a la historia imperecedera de la lucha por el anillo. Junto a él lo hizo su equipo, que acompañó a la perfección a su líder para llegar a las Finales. Pero cuando más cerca estaban, todo se ha parado. Todo se ha movido a su alrededor, menos ellos. ¿Les pasará factura?

Las renovaciones que nunca llegan.


Tuvimos que esperar a finales de septiembre para ver alguna novedad en la plantilla de los Cavaliers.

Hace tiempo hablábamos aquí del estado de las renovaciones de Varejao y Pavlovic. Desde entonces, pocas novedades. Tanto Sasha Pavlovic como Anderson Varejao han tratado de utilizar la amenaza de Europa como medida de presión, pero los intentos no han surtido efecto. Al parecer, Dan Fegan estaría pidiendo para su representado un contrato que rondaría los 60-65 millones de dólares por 5 años, cifras a las que la franquicia de Ohio (y ninguna en su sano juicio) estará dispuesta a llegar. Para el montenegrino se especulan en torno a los 5-6 kilos por año, pero tampoco hay acuerdo. La última noticia es que ninguno de los dos acudirá al Training Camp, a la espera de resolver su futuro.

Las dos únicas novedades se produjeron hace escasas fechas, con la contratación de dos ex Hornets, Devin Brown y Cedric Simmons, que aportarán más profundidad al banquillo de Mike Brown.

El primero llegó en la agencia libre. Este temporero de la NBA fue una de las sorpresas agradables de la pasada campaña, pero las llegadas a New Orleans de Morris Peterson y Julian Wright le dejaron sin sitio. Después de todo, parece que la jugada no le ha salido mal. Correcto en ataque y en defensa, quizá le vendría bien mejorar en el tiro para abrir más espacio a LeBron.

El segundo vino a cambio de Goliat Wesley. En el artículo antes citado mencionamos lo que era un secreto a voces: la retirada de este diminuto escolta. Finalmente parece que lo hará (o al menos será cortado), pero no en Ohio, sino en la franquicia que fue su casa: los Hornets. Danny Ferry prefirió conseguir un refuerzo a buen precio en lugar de liberar espacio salarial. Simmons no les vendrá mal. Un ala-pívot atlético y agresivo en defensa, poderoso en el rebote y limitado en ataque.

Le falta mucho rodaje, pero servirá para suplantar el desapercibido paso de Scot Pollard, que marchó a Massachusetts para evitar la extinción de pívots en Boston.


Cuatro currantes y una vedette.


Como hemos podido comprobar, cambios muy pequeños para un equipo que poco pudo hacer en la Final de la NBA.


Este año, Daniel Gibson puede y debe ser titular. Ha alcanzado la categoría de ídolo entre la afición de Cleveland y está preparado para aportar en ataque tanto o más que Pavlovic, que en este caso seriía el sacrificado. La recente lesión de Snow, además, le dejaría libres muchos minutos. Puede ser el anotador que tanto buscaban los Cavs y no encontraron en Larry Hughes.

Precisamente por ese camino ha estado entrenando el ex de los Wizards. Hughes ha trabajado durante este verano su tiro con un clásico los 90, Mark Price (el mismo que hará lo propio con Navarro). Y más le vale haberlo conseguido, porque entre la forma y las lesiones, cada vez deben tener más ganas de deshacerse de su contrato.


Le colocamos aquí (ya sabes a quién) porque hay que poner en algún lado y el consenso deice que es alero, pero cuando las cosas se complican en ataque, el balón pasa por sus manos de principio a fin de la jugada. Su tiro de media distancia muestra mejores, pero su selección de tiro sigue siendo deficiente. La franquicia reposa demasiado en sus manos en lo que a la parte ofensiva se refiere. Anulado él, anulado el equipo. Quizá sea eso lo que les falte para dar ese pasito definitivo, y los Spurs se lo hicieron ver de la forma más dolorosa.


Como ala-pívot continuará Drew Gooden. El que fuera compañero de Gasol no es ningún dechado de virtudes, ni tampoco figura en mi lista de jugadores predilectos, pero es indiscutible que sigue haciendo bien su trabajo. Rebotea con intensidad, pero sigue faltándole algo más de acierto en ataque. En ocasiones, se obceca con tiros de media distancia que no entran, cuando algo más de efectividad no estaría de más viendo el bajón de forma de Zydrunas Ilgauskas. El lituano cada vez demuestra menos agilidad de movimientos y su participación en el juego de ataque se ve reducida, aunque su tiro frente a canasta sigue siendo infalible.

Un supporting cast que ofrece dudas.


Sobre todo las que genera la continuidad de los dos agentes libres restringidos. Es muy complicado que salgan, pero la directiva de los Cavs debe trabajar en sus renovaciones si quiere conservar la estabilidad en el equipo. Ambos, serán claves desde el banquillo.


El brasileño volverá a ser, un año más, una pieza indispensable en el juego interior de Mike Brown. Sea como ala-pívot o sea como 'center', por intensidad, capacidad de rebote y defensa, es una de las piezas claves del equipo y como tal le deberán cuidar. En ataque no es una bailarina, pero sólo se limita a cumplir con el guión marcado y tratar de dar valor a todo lo que repela el aro.


El montenegrino fue una de las buenas noticias que se encontraron los Cavaliers a mediados de la temporada. De jugador marginal a suplente con minutos, y de ahí a la titularidad gracias a su acierto ofensivo. La varita mágica tocó tras el All-Star a este alero, que se convirtió en una ayuda inesperada de cara a la recta final de temporada. Si Mike Brown concede la titularidad a Gibson, él será el que pierda su puesto aunque, al igual que ocurre con su compañero de penurias, será la primera opción desde el banquillo para el juego interior.


La lesión de Eric Snow en la rodilla no sólo trastoca los planes de salir con un base de corte defensivo, sino que coloca a Damon Jones en la difícil tesitura de tener que justificar su presencia. El efecto de aquella canasta ganadora en Playoff ya se diluye y se hacen imprescindibles nuevos méritos. Un poco de puntería no estaría de más. Echando de menos a Shaq.


Devin Brown aportará equilibrio entre el ataque y la defensa. Sin destacar en ninguna de las dos facetas, cumple por igual a ambos lados de la cancha. Las ofertas que esperaba no llegaron y sólo tiene contrato por un año, por lo que deberá volver a ganarse la continuidad. De lo contrario, ahí estará Shannon Brown, de quien se espera algo más que la aportación testimonial del año pasado.

No ocurre lo mismo con Donnyell Marshall, que se resiste a apagar su mecha, aunque irremediablemente claudica al paso del tiempo. Si continúa abriéndose más, llegará el día en que juegue desde fuera de la pista. Todo lo contrario que Cedric Simmons, que actúa mejor cuanto más cerca esté del aro. Parte como quinto interior a la espera de que alguno caiga para coger el puesto. El año pasado apenas jugó y, por el momento, no parece que el cambio de franquicia le vaya a hacer cambiar de situación.

Por último, Ira Newble sigue pidiendo a gritos que alguien le retire, mientras que Dwayne Jones continúa a la espera de una renovación. También.

Previsión.

Eligieron el peor verano para mantenerse quietos. Dos equipos les hacen sombra y un tercero seguirá ahí como en los últimos seis años, por lo que el trono de la Conferencia Este estará mucho más complicado de lo que lo fue este año.

Siguen siendo uno de los mejores bloques defensivos de toda liga, pero el problema aparece arriba, donde sólo uno tira del carro y el resto pasaban por allí. De cómo Hughes se recupere, de cómo Gibson crezca o de cómo vuelva a surgir otro Pavl... conejo de la chistera, dependerán sus opciones de revalidar el título de su conferencia.

Pelearán más de lo que creen por las Finales de Conferencia.

viernes, septiembre 07, 2007

Juicio sumarísimo de regreso. Parte primera.

Los Atlanta Hawks han visto cómo Esteban Batista, su particular jugador-peluche, no sólo hacía buen campeonato en el Preolímpico, sino que incluso les ponía las pilas a los nuevos USA-Boys. Agente libre, y con un GM incauto donde los haya... ¡Por Dios, que alguien le quite la pluma!

Kevin Garnett se machaca con Joe Abunassar (desde Chauncey Billups a Tayshaun Prince, pasando por Corey Maggette, Baron Davis y un largo etcétera). No se le caen los anillos. Porque no tiene.

James Posey
ha sido suspendido un partido por conducir bajo los efectos del alcohol. Ha anunciado que recurrirá. ¿A la bebida?

Contratan además a Glen Davis y sólo queda pendiente Gabe Pruitt.

- Señores, Saras no vendrá, pero presentamos en sociedad a... ¿Te llamabas...?

Charlotte renueva por un año a Jeff McInnis y se debate entre Alan y Derek Anderson para cerrar la plantilla. Que a estas alturas haya dudas...


A
Rodman ya no le quieren ni en Australia. ¿Para cuándo afrontar que estás acabado, Dennis?


Ya han salido los rumores apuntando que
Pavlovic y Varejao están cerca de renovar. Si llego a saber que mi artículo iba a tener esta repercusión, me aprovecho del tráfico de influencias.

Allan Houston, Dikembe Mutombo y Alan Anderson, entre los nombres barajados. ¿Es que nadie les ha dicho que a LeBron le quedan 3 años de contrato?

En Michigan, la única noticia es la lesión de tobillo de Tay Prince en el Preolímpico. A veces la mejor noticia es que no haya noticias.


El juzgado ha retrasado la fecha del juicio de Jamaal Tinsley y Marquis Daniels por la pelea del bar. Ni por estas conseguirán librarse de Jamaaaaal.

Al parecer, esperaban de Jonathan Bender algo similar a lo que hoy día es Kevin Durant. Omitiré comentario alguno al respecto porque Bender me caía bien.

Shaq se va a divorciar y Riley se preocupa. ¿Qué has hecho, Pat?

Por lo que no se preocupa es por Dorell Wright. Aún no ha mostrado interés en renovarle y, de ser así, el verano que viene sería agente libre restringido. Tener 30 años en Miami no está bien visto.


Los Bucks por fin consiguieron firmar a Yi Jianlian. Las malas lenguas dicen que le han prometido 20 minuto por partido.


-
Te prometemos un minuto por cada año que tengas.

-
¿Aún no te han contado que es verdad que tengo 23?

Charlie Bell podría acabar en Europa, según su agente. ¿Otro tirándose el rollo con el Olympiakos?

Los Nets han firmado a Malik Allen. Hassan Adams manda recuerdos... a vuestra * madre. Thorn, Frank, Frank, Thorn.


Stephon Marbury afirma que está "cuerdo, sobrio y feliz". Alguien quiere que pongamos de nuevo el video.



Samuel Dalembert por fin debutó con Canadá. Termina el torneo con una fractura por estrés en su pie izquierdo. Sentirse útil fue un impacto demasiado grande para él.


Colangelo, satisfecho por el compromiso de Garbajosa. Y por el seguro también, picaron.



Andray Blatche ha accedido a acudir a un seminario de reforma para "puteros". Demasiadas cosas pasan por mi cabeza como para quedarse con una.


Dejamos las malas noticias para el final. Porque nunca queremos darlas. La policía confirmó los peores presagios y el cuerpo inerte que se encontró flotando en las aguas del río Delaware era el padre de Jameer Nelson. D.E.P.

jueves, agosto 23, 2007

En Cleveland el columpio no se mueve.


En el lenguaje político estadounidense, Ohio es un columpio. Un Estado que no para de moverse entre dos aguas.

Sin embargo, los Cleveland Cavaliers parecen estar sumidos en la más completa quietud. La quietud suele ser indicativo de estabilidad. Y la estabilidad suele ser buena noticia cuando las cosas van bien. Salvo cuando quienes te rodean siguen caminando hacia delante.

Quizá en Cleveland no esperaban (distinto de deseo) llegar tan pronto a las Finales, pero tener a LeBron en tu equipo te capacita para lo imprevisto.


Con un pie metido de lleno en la lucha por el anillo, sólo faltaba dar un paso más, el mismo que separa la pretensión y la victoria. Sin embargo, en un verano que se antojaba clave, Danny Ferry ha quedado mudo por completo. No sólo no se han conseguido incorporaciones de cara a la próxima temporada, sino que las renovaciones se están dilatando hasta lo indecible.


Anderson Varejao comenzó el verano haciéndose eco de los rumores de un posible 'ofertón' por parte de los Cavs: en torno a los 9 o 10 milones por temporada se llegó a hablar. Nada más lejos de la realidad. Al parecer, las intenciones de la franquicia van más encaminadas hacia los 6 kilos por temporada. De momento, el brasileño da la callada por respuesta y afirma no tener prisa por resolver su futuro, pues ahora prefiere centrarse en disputar el Preolímpico con su selección.


Su agente, Dan Fegan, sabe lo que se hace en estos casos. En años anteriores, ya consiguió sacar
al final del verano jugosos contratos para hombres como Erick Dampier o Reggie Evans. Es consciente, además, de la importancia de su representado en el corto juego interior de Cleveland, por no olvidar el carisma que desprende el brasileño entre los aficionados del equipo. Lo que no parece probable es que opte como medida de presión por la salida a la agencia libre sin restricciones para el próximo verano. La decisión supondría aceptar la Qualifying Offer de tan sólo 1.3 millones de dólares para esta temporada, una pérdida de dinero muy importante para el jugador.

En una situación idéntica se encuentra Sasha Pavlovic. El serbio se ha convertido durante esta campaña en un hombre importante dentro del equipo. Limitados por la ausencia de alternativas ofensivas firmes más allá de LeBron y un ya veterano Ilgauskas, prescindir de los servicios de Pavlovic sería un lujo innecesario para la franquicia.
En su caso, además, sí podría hacer valer la presión de la agencia libre para el verano próximo sin temer por graves perjuicios económicos, puesto que su Qualifying asciende a casi 3 millones de dólares. Sin embargo, el único interés en firme parece haber sido el de los Heat.

Tanto Varejao como Pavlovic terminaron la temporada esperando recoger los frutos de un año exitoso y, hasta el momento, lo único que han ganado han sido las preocupaciones que trae consigo ser agente libre restringido. Esta forma de agencia libre permite a la franquicia igualar cualquier oferta que sea presentada por su jugdor, lo que se traduce en una mayor tranquilidad durante las negociaciones.

A ello hay que sumar, por supuesto, la delicada situación salarial a la que se enfrentan los Cavaliers. De cara a la próxima temporada, ya ha entrado en vigor el tremendo contrato firmado por LeBron James. Esta novedad, pese a la subida de los topes salariales, ha colocado a la franquicia de Ohio a tan sólo 3 millones de dólares del límite para pagar el impuesto de lujo, aún sin contar con las renovaciones. Así pues, parece seguro que los Cavaliers pagarán el temido luxury tax por primera vez en su historia.

La única posibilidad que tienen en el horizonte para aliviar esta situación es la posible retirada de David 'Goliat' Wesley. Tan sólo le queda un año de contrato (2 millones), pero sólo son parcialmente garantizados. A diferencia de lo habitual, su contrato no queda plenamente garantizado durante el verano o con el comienzo de la temporada, sino que no lo hará hasta el 10 de enero, con lo que podrán ver aligerada esta presión.

Esa escasa maniobrabilidad económica (todo parece indicar que ni siquiera utilizarán la MLE) es la que les ha impedido optar a agentes libres de mayor calado (esto nunca más irá por ti, Hughes). A lo largo del verano, se ha conocido el interés por Allan Houston (no es la primera vez que quieren a un jugador retirado. El año pasado intentaron convencer a Reggie) y se les ha vinculado a jugadores como Troy Hudson, recientemente desvinculado de los Wolves, y Earl Boykins, que a parte de haber nacido en Cleveland, ya ha disfrutado de dos periplos en los Cavs.

Llama la atención que no dejen de interesarse por jugadores exteriores, siendo estas las posiciones donde se concentran los pocos jugadores de futuro que atesora la franquicia. Daniel Gibson ya fue elevado a los altares por la ciudad durante los pasados Playoff, y Shannon Brown, que careció de oportunidad alguna. En la progresión de ambos descansa gran parte de la mejora que experimentee el equipo en caso de continuar sin novedades en el capítulo de altas.

El mayor cambio intentado por Danny Ferry ha sido sin duda la incorporación de Mike Bibby. Sin embargo, las negociaciones quedaron paralizadas en el mismo momento en que ofrecieron a Drew Gooden a un equipo ya repleto de ala-pívots. En las conversaciones, habría salido también el nombre de Damon Jones, que retornaría de esta forma a los Sacramento Kings, donde ya militó durante la temporada 2002-03 y ayudaría a tapar la precariedad en que quedaría el puesto de base con la marcha de Bibby. Los californianos, por su parte, podrían estar más interesados en expirings y rondas de draft, algo que no estarían dispuestos a soltar en Cleveland.

En el apartado de rumores, Brian Windhorst (Akron Beacon Journal) comentó recientemente que Danny Ferry estuvo muy interesado en conseguir los derechos de Luis Scola, pero el interés de los Spurs en utilizar al argentino para liberar salarios (Vassilis Spanoulis jugará en el Panathinaikos las 2 próximas temporadas), apartó de la puja a los Cavs que, como comentábamos antes, andan también agobiados por el impuesto de lujo.

Con el nacimiento de un nuevo Big Three, la nueva oportunidad para el de New Jersey, la profundidad adquirida por Detroit y las llegadas de Rashard Lewis y Zach Randolph, la quietud no parece la mejor de las estrategias para consevar el trono del Este.

Y el columpio no se mueve si tú no lo empujas.

sábado, junio 30, 2007

Draft de una noche de verano. Capítulo IV

Cleveland Cavaliers. Sin novedades en el frente.

Sin elecciones en este draft, los Cavaliers no tuvieron nada que decir en la noche del 28 al 29. Un día más en el calendario. Y lo cierto es que hicieron bien, puesto que la diferencia entre una Final y un anillo no la va a marcar un rookie.

La base es buena, el equipo funciona a las mil maravillas y las piezas que lleguen deben ser de la suficiente entidad y contrastadas a nivel profesional para luchar en junio, donde sólo los más fuertes sobreviven.

La necesidad más apremiante quizá sea la de un complemento anotador para LeBron, pese a lo que Daniel Gibson haya podido apuntar en este último tramo de temporada.

Pese a que el tiempo con LeBron no es problema, la cercanía del gran objetivo y su consecución bien merecen un esfuerz durante este verano.

Nota: No Presentado. A evaluar en Septiembre.

sábado, octubre 07, 2006

La Previa. Cleveland Cavaliers.


Para qué me curaste cuando estaba herido si hoy me dejas de nuevo el corazón partío... Esa sensación es la que le debe haber quedado a LeBron James. Después del esfuerzo de la temporada pasada por hacer de los Cavaliers un equipo competitivo, se encuentra con que este verano se han empeñado 30 millones más para seguir con la misma plantilla. Hasta ahí la tragicomedia, que luego uno se da cuenta de que de los 30, 20 serán para mantenerle contento. Lo cierto es que si se pretende un equipo aspirante 2 rookies y David Wesley no parecen los mejores refuerzos posibles para afrontar un año más el reto. Sí, con lo que había se puso contra las cuerdas a los Pistons pero, ¿Desprende esta plantilla un halo, por pequeño que sea, de aspirante? ¿Es LeBron suficiente? Todo esto y más en el Quicken Loans Arena.

Verano de transición.

Qué bonito queda. Verano de transición. Todo para decir que no se ha hecho esfuerzo alguno. Lo más relevante (y reconozco que bueno) fue el draft, donde llegaron Shannon Brown y Daniel Gibson. En el primero quizá buscaron un remedio casero a la pérdida de Flip Murray. Esto es, se trata de un jugador bajo para la posición de escolta y sin los fundamentos necesarios para jugar de base, explosivo, muy buen anotador, no tan buen tirador, y decente recuperador de balones asiduo también a perderlos. Con Daniel Gibson, los Cavaliers se hacen con los servicios del jugón prototípico. Rápido, con buen manejo de balón (pese a que no termina de estar seguro con él en las manos), facilidad para la anotación y buen tiro. No termina de cuajar como el base que está condenado a ser, lo que unido a un año en la universidad en el que no se ha visto una clara progresión, hacen pensar que un año más en Texas no le habría venido nada mal.

Lo verdaderamente importante vino apenas dos semanas después. Como premio al trabajo realizado durante el verano anterior, Danny Ferry pudo respirar tranquilo (viendo el caso Vince Carter, esto es un decir): LeBron estampó su firma en el contrato de renovación. 80 millones por los próximos cinco años. El máximo permitido para la piedra angular de toda una franquicia. Su condición sobrehumana ya ha obligado a hacer pública su partida de nacimiento para corroborar que la criatura sólo tiene 21 años. 1 le bastó para poner a temblar los cimientos de la liga. 3 para llegar a los Playoff. Sólo falta saber cuántos le harán falta para conseguir el anillo. En el plan de mantener el bloque también se encuadra la renovación de Drew Gooden. La idea era buena, pero el concepto no terminó de quedar claro. ¿Desde cuándo semejante ala-pívot puede optar a un contrato de 8 millones al año? Claro que después de ver cómo David Wesley se llevaba cruda la mid-level exception entera, cualquier cosa es posible en Ohio. Como que tuviera lugar uno de los movimientos más intrascendentes del verano: Danny Ferry mandaba a Martynas Andriuskevicius a Chicago a cambio de Eddie Badsen. ¿Tanto sobraba el lituano? ¿Era más necesario el enésimo escolta bajito para la plantilla que un tío alto en el que se presupone proyección? Hay cosas que es mejor no saber.

Un año más contigo.


La llegada de sabia nueva no significa que las cosas vayan a cambiar. Eric Snow se perfila como titular. Seguridad con el balón y buena defensa siguen siendo sus mayores credenciales. Damon JOnes, que le dio el pase al equipo para las Semifinales de Conferencia con un triple sobre la bocina recién salido del banquillo, competirá con Daniel Gibson, aunque es previsible que el rookie tenga que preocuparse más por aprender a ser un base de verdad. Larry Hughes, el hombre que llegó para ser el escudero de lujo, deberá mantenerse sano si el equipo también pretende estarlo. David Wesley y Shannon Brown se disputarán el puesto de suplente. Lo cierto es que el de Michigan State ha demostrado nivel, pero la experiencia de Goliat puede matarlo. LeBron, como cada año, debe enfrentarse a la presión de tener que hacer historia. El año pasado debutó en los Playoff como sólo los más grandes han sido capaces, pero el anillo acabó en manos de Wade, y este año continúa estando lejos. Dada la ingente cantidad de minutos que acapara, el suplente no parece la principal preocupación. Bien Marshall o bien una variante con 3 pequeños serán las soluciones. Drew Gooden renovó a precio de oro pese a que sus números siguen siendo más llamativos de lo que lo es su aportación en el campo. ¿Estará a la altura? Donnyell Marshall y un Varejao en estado de gracia (y de codos, Zisis) que alternará ambas posiciones interiores serán su relevo. Hace tiempo que Ilgauskas olvidó las lesiones, pero lo cierto es que también va bajando sus prestaciones. El siempre válido Scott Pollard apuntalará el rebote.

Pronóstico:

Manteniendo el bloque y añadiendo piezas al banquillo, las 50 victorias deberían ser de nuevo accesibles. En Playoff el listón sube cada año para LeBron y el año pasado llegó al séptimo frente a los Pistons que amenazaron las 72 victorias. ¿Veremos un Wade vs. LeBron en la final del Este?

viernes, noviembre 04, 2005

Calentando motores. División Central.


CHICAGO BULLS. BABY BULLS NO MORE

Tras protagonizar la temporada la gran revelación del campeonato, este año no van a sorprender… y tampoco lo pretenden. En Illinois han reunido una excelente pléyade de jóvenes promesas que se entienden a la perfección y apuntan muy alto. Fruto del talento individual y la compenetración entre ellos, el año pasado llevaron a la franquicia más allá de los 82 partidos por primera vez en la que todos coinciden en señalar como la “Era post-Jordan”. Acusaron en exceso la falta de experiencia en Playoff, pero la base ya está hecha. Tan sólo basta con mantenerla unida. Las bajas de Eddy Curry y Antonio Davis son sensibles, pero la llegada de jóvenes valores como Mike Sweetney y Darius Songaila así como el controvertido Tim Thomas, tapan la herida. El crecimiento de los “chavalines” puede darles el punch necesario para aguantar el ritmo.

Quinteto titular:

Chris Duhon (lesionado recientemente de levedad en una jugada similar a la de TJ Ford) se ganó la admiración de gran parte de la afición de la NBA. Son grandes estadísticas, su participación le daba una gran estabilidad en el equipo. Todo un entrenador en pista. Kirk Hinrich, perteneciente a la magnífica añada del 2003, sigue creciendo como jugador, y su labor en la dirección del equipo (cuando juegue de base) y su aporte anotador serán esenciales. Luol Deng apuntó maneras el año pasado y sorprendió a más de uno, y este año toca confirmar las sensaciones creadas la temporada pasada. Hay jugador para rato. Mike Sweetney llegó en el traspaso de Curry, y su rendimiento no podría estar siendo mejor durante estos partidos de pretemporada. Se está ganando con creces la titularidad, aunque quizá el entrenador prefiera incluir mayor experiencia en el cinco inicial con Othella Harrington. Tyson Chandler, por su parte, se perfila como una de las grandes revelaciones del año. Por fin sólo, puede llegar a ser con el tiempo uno de los mejores defensores interiores de la NBA. Cualidades tiene y… ya va tocando.

Banquillo:

El puesto de base, a priori, no tendrá refuerzo desde el banquillo, puesto que Scott Skiles procurará que siempre coincidan en el quinteto en pista Chris Duhon o Kirk Hinrich. En el puesto de escolta, parece que Ben Gordon seguirá saliendo desde el banquillo, pero será no le faltarán minutos de sobra. El año pasado se ganó a pulso el respeto del mundillo NBA, y su aporte anotador desde el banquillo seguirá siendo determinante. Como alero, Tim Thomas y Andrés Nocioni se repartirán minutos, por mucho que el primero haya venido para liberar salario el año que viene y cuadrar el traspaso de Curry. En el puesto de ‘cuatro’, Darius Songaila está dando un extraordinario rendimiento durante estos partidos, y tendrá en Othella Harrington a su principal adversario. Acuciante el problema que se presenta para dar descanso a Tyson.

Pronóstico:

Difícil la situación en la Conferencia Central. Cualquiera de los 5 equipos tiene posibilidades obvias de entrar entre los 8 primeros. Los Bulls, por plantilla, deberían estar ahí.



CLEVELAND CAVALIERS. LEBRON QUIERE REINAR

Finalizada la temporada pasada, y una vez más sin Playoff a pesar de haber demostrado rendimiento de MVP, LeBron habló alto y claro: quería estar rodeado de un buen equipo de aquí a dos años. O lo que es lo mismo, si Dan Ferry y compañía querían seguir teniendo en Cleveland a “The Cosen One” tenían que ponerse las pilas. De lo contrario, estaba dispuesto a marcharse. Se pusieron manos a la obra, y el resultado no podía haber sido mejor: Damon Jones y Donnyell Marshall como tiradores exteriores (algo de lo que andaban necesitados) y Larry Hughes, un extraordinario defensor. Como colofón, destitución de Paul Silas y llegada de Mike Brown, joven y muy reputado segundo entrenador de, entre otros, Rick Carlisle y Greg Popovich. Manteniendo el bloque del año pasado y añadiendo piezas de semejante calibre, Cleveland apunta muy alto.

Quinteto titular:

Damon Jones llega como solución al urgente problema en la posición de base que tenían los de Ohio (McInnis y Snow como pareja de ‘unos’, nada más y nada menos) y lo hace con la necesidad de demostrar que la mejora en los porcentajes de triples del año pasado puede mantenerlo sin la presencia de Shaq en la zona. Larry Hughes abandona el Big Trio de la capital para ser el más fiel escudero de LeBron. No era la primera opción (el paisano Michael Redd y el veterano Ray Allen estaban antes en la lista) pero su llegada aportará más de lo que pudieran haberlo hecho los otros: asfixiante defensa y gran aportación en ataque, completo en ambas facetas y acostumbrado a compartir equipo con jugadores que reclaman el balón. LeBron James, el límite es el cielo. Si su temporada rookie pareció ya increíble, su segundo año ha sido espectacular. Candidato a MVP, las miras a nivel colectivo deben subir cuanto antes a lo más alto. Drew Gooden parece haber encontrado la estabilidad en Cleveland y se ha confirmado como un sólido titular. Zydrunas Ilgauskas, uno de los pívots con más talento, era condición sine qua non para que LeBron pensara en quedarse. Una vez las lesiones le han respetado, ha demostrado la calidad que atesora.

Banquillo:

Sigue sin ser gran cosa, pero este año la prioridad era otra. Eric Snow, el base más obediente de la liga, seguirá aportando experiencia, aunque cada vez más, se está notando la cuesta abajo en su carrera. Luke Jackson, que tras su grave lesión del año pasado, deberá confirmar las expectativas depositadas en su elección, que no eran otras que las de conseguir un buen tirador exterior. Donnyell Marshall, que llega en un gran momento de forma, será la principal baza desde el banquillo. La mala noticia sin embargo, fue la grave lesión de Anderson Varejao, que no se espera que vuelva hasta el 2006. La polivalencia de Marshall y la llegada de Alan Henderson, deberán cubrir su ausencia. Andriuskevicius, verde como él sólo.

Pronóstico:

Todo lo que no sean las Semifinales de Conferencia, será un fracaso, dada la fuerte (y acertada) inversión que se ha hecho este año en el equipo. LeBron debe tener su lugar en los momentos calientes de la temporada, debe estar en abril.



DETROIT PISTONS. A GANAR SIN BROWN

Fin de la etapa Brown. Tras un anillo y un subcampeonato en dos años, el veterano técnico dijo adiós para tratar de encauzar el rumbo de sus Knicks del alma. Llega para sustituirle Flip Saunders, que la temporada pasada fue despedido ante la paupérrima temporada que estaban viviendo los Minnesota Timberwolves. ¿Significará esto un cambio en la mentalidad del equipo? Rasheed Wallace anuncia que no. Durante estas dos temporadas han mantenido un esquema de juego demasiado... extremo, por llamarlo de alguna forma, y ahora afrontan la llegada de un entrenador como Flip Saunders con una mentalidad mucho más abierta y ofensiva. Durante estos años, el equipo se ha caracterizado por su gran rendimiento y fiabilidad, mientras que el equipo de Cortefiel lo ha hecho durante todos estos años por la falta de resultados palpables a pesar de contar con uno de los mejores jugadores de la competición ¿Qué pasará ahora? De momento, apuestan por la continuidad en la plantilla, y no es para menos. Plantillón.

Quinteto titular:

En el puesto de base cuentan con uno de los mejores de la competición, Chauncey Billups, que durante estos años ha ido puliendo su juego al lado de Larry Brown. Un anotador con gran visión de juego e impecable en defensa, algo que viene siendo normal en el equipo de Michigan. Como escolta, Rip Hamilton, uno de los dominadores del juego sin balón, del movimiento tras el bloqueo y tiro (terrorífico). En la posición de alero, Tay Prince, un jugador talentoso como pocos, con buenos movimientos y buen tiro en ataque y una extraordinaria capacidad defensiva, gracias sobre todo a unos interminables brazos que le habilitan para taponar multitud de tiros y le permiten tener controlado al rival en todo momento. Y lo mejor es que aun esta progresando. Como ala-pivot, Sheed, un jugador otrora polémico (en aquellos Jail Blazers raro era el jugador sin antecedentes) que ahora se sacrifica por el equipo y aporta lo necesario tanto en ataque como en defensa. Y como colofón, Ben Wallace, 3 veces mejor defensor del campeonato, un jugador negado de cara al aro pero magnifico en las labores defensivas. Un excepcional quinteto, de los mejores de la competición, acostumbrado a jugar juntos, en equipo, con un esquema muy férreo en defensa a pesar de que sus integrantes (salvo un caso obvio) también pueden desenvolverse sin excesivas dificultades en ataque.

Banquillo:

Situación contrastada. Frente a una rotación exterior carente de efectivos, se sitúa un juego interior poblado de opciones y con algún que otro dilema. El más urgente de ellos, Milicic. Un serbio que a sus 19 años y sin casi minutos a sus espaldas, ya posee un anillo y un subcampeonato. Eran pocos los que podían presumir de haberle visto jugar más de 10 minutos, pero en esta pretemporada se ha destapado como un extraordinario taponador, y su rendimiento ha quedado fuera de toda duda ¿Se habrá ganado la confianza de Flip? En principio fue una apuesta personal de Dumars (que, como demuestra su administracion del equipo, nunca suele fallar), un numero 2 de un draft repleto de grandes jugadores, pero las malas lenguas decian que no era del gusto de Brown. Ahora Brown se ha ido y Saunders tiene ante sí la responsabilidad de saber qué hacer con un jugador al que el ego ya le ha jugado una mala pasada en la selección pero que en pretemporada se está saliendo. Junto a el, un gran jugador veterano como es Antonio McDyess, el que fuera compañero de Elden Campbell en Clemson, Dale Davis, y dos rookies, el fornido Jason Maxiell y un imberbe Amir Johnson, apuesta personal de Brown y con destino NBDL si nadie lo remedia. En el juego exterior, tanto Carlos Arroyo como Carlos Delfino parece que por fin contarán con minutos, al igual que un Maurice Evans que, tras un buen paso por Sacramento, se destapa como un anotador solvente.

Pronóstico:

Conservando la plantilla que les ha hecho subir a lo más alto, su ausencia entre la élite del Este podría ser considerada como un fracaso. Tienen un quinteto de lujo, un juego de memoria y una maquinaria de asfixia al rival impecable. Seguirán arriba.


INDIANA PACERS. AÑO I Año I.

Primer año sin Reggie. Primer año sin el killer. El jugador más carismático de la franquicia se retiró en los pasados Playoff para no volver ya más. Lo que es la vida: llegó entre pitos por ser demasiado enclenque y se va con una de las ovaciones más emotivas que se han podido ver en los últimos años. Después de 18 temporadas de absoluta fidelidad y entrega al equipo, ya no veremos su característica figura en la cancha. Tras una temporada marcada por aquella fatídica noche de noviembre en el Palace of Auburn Hills, toca mirar hacia delante. Un nuevo año se abre paso en el horizonte y tienen equipo suficiente como para no echar de menos a nadie (como ya ocurriera el año pasado). Se fueron también James Jones y Dale Davis, pero ahora vuelve Ron Artest y llegan dos rookies: una superestrella europea como es Sarunas Jasikevicius y un jugador de gran proyección como Danny Granger. El año pasado, con bajas muy sensibles y prolongadas lograron salir airosos. Esta temporada (salvo nueva catástrofe bochornosa) están todos y llegan nuevos refuerzos de calidad. Plantilla profunda y compensada que superó el año pasado una prueba de fuego.

Quinteto titular:

Jamaal Tinsley dio la cara el año pasado durante la ausencia de los pesos pesados del equipo, pero sigue sin disfrutar de continuidad por culpa de las continuas lesiones. Este año tiene una gran presión desde el banquillo en forma de rookie. Stephen Jackson cumplió el año pasado con creces y esta temporada se espera que mantenga el ritmo. Ron Artest regresa tras el episodio uno de los episodios más bochornosos de la historia de la liga y lo hace, según él, con más ganas que nunca. Miedo da. Jermaine O’Neal está ya acomodado en la élite de la liga desde hace bastante tiempo, por lo que su trabajo será tan sólo el de mantenerse y hacer todo lo posible por mantener también al equipo ahí arriba. Jeff Foster mejoró ostensiblemente su rendimiento cuando más lo necesitaba el equipo, y se perfila como titular, aunque una inoportuna lesión le mantiene aún apartado de los terrenos de juego.

Banquillo:

Profundidad. Con la ausencia de los mejores jugadores del equipo, demostraron ser un banquillo solvente. Se han ido unos, han llegado otros y el banquillo sigue estando a la altura de los mejores del campeonato. Muchas opciones las que tiene Rick Carlisle para tirar del banquillo. La que más revuelo a causado, Sarunas Jasikevicius. Cansado ya de triunfar en Europa, Saras llega a la NBA. Regresa a Estados Unidos (pasó su etapa universitaria en Maryland) y lo hace para poner en serios aprietos a Jamaal Tinsley… y a las defensas rivales. A estas alturas de su carrera, será rookie. Lo que es la vida. Y por si algo fallara, Securitas Direct, Anthony Johnson siempre a punto. Fred Jones deberá demostrar este año que puede hacer más cosas a parte de machacarla como los ángeles. Danny Granger se perfila como uno de los rookies sorpresa, y aptitudes tiene para ello. Ha demostrado ser un jugador polivalente y completo, y ahora toca confirmarlo. El que pasa por problemas es Jonathan Bender, del que siempre se esperó mucho y al que las lesiones nunca dejaron tranquilo. Una pena. Y quitándole minutos, Austin Croshere, que ante la baja de Jeff Foster, está dando buenos minutos al equipo. Como pívots, Cumbres Borrascosas y el inestable David Harrison, además de los minutos que como ‘cinco’ dispute Jermaine. Completo, muy completo. Equipo hay de sobra.

Pronóstico:

Sin duda, la división central es la más dura de toda la Conferencia Este, y resultará complicado quedar en primer lugar, pero llegar a los Playoff no será problema alguno.


MILWAUKEE BUCKS. TJ IS BACK

Verano de grandes incorporaciones para el equipo de Wisconsin… y de reincorporaciones. Porque si algo hay capaz de eclipsar la llegada del número 1 del draft es la noticia de que, tras un año y medio de recuperación, TJ ha vuelto y lo ha hecho en un estado de forma increíble, devorando a los rivales. A su vuelta se une la ya mencionada elección de Andrew Bogut, la renovación galáctica (y muy sobrepagada) de Michael Redd, la contratación de Bobby Simmons, el jugador revelación de la pasada temporada, y la llegada en vísperas del comienzo de temporada de Jamaal Magloire. Hay que lamentar la marcha de Zaza Pachulia y Desmond Mason, pero el equipo ha dado un salto cualitativo con respecto al año pasado. El traspaso del joven escolta/alero es, a la luz de muchos, incomprensible, y, sinceramente, así lo es, pero responde al deseo por parte de Mason de abandonar el barco y a la necesidad (según el cuerpo técnico) de aumentar la presencia en la zona. De hecho, se ha pasado de tener a Joe Smith – Zaza como pareja interior a contra como candidatos a Joe Smith, un center all-star y un número 1 del draft.

Quinteto titular:

TJ Ford vuelve a la carga en un momento de gracia, con una gran progresión a pesar de casi 20 meses de sin ritmo de competición. Su regreso puede ser el mejor refuerzo. Michael Redd tendrá que justificar todos y cada uno de los millones que ha firmado en su extensión de contrato (y con muchos) mientras que Bobby Simmons demostrará si el rendimiento del año pasado fue fruto de su progresión o de la situación de su contrato (ya se sabe, en último año de contrato, los jugadores tienen alas). En el puesto de ala-pívot, se abre un serio dilema: seguir con Joe Smith (continúa dando grandes resultados) o acoplar al puesto de ‘cuatro’ a Andrew Bogut, algo que chocaría de frente con la velocidad que imprime al juego TJ. Como pívot, todo un All-Star, Jamaal Magloire, que llega por sorpresa para tapar el complejo de los “pizarrines” de la franquicia.

Banquillo:

Maurice Williams cuajó una gran temporada, pero este año deberá rendirse ante la evidencia. Pasará de titular a gran baza en la rotación exterior. Charlie Bell logró hacerse un hueco de nuevo en la NBA gracias a su sobresaliente temporada en el Leche Río Breogán y su Torneo de las Américas. En pretemporada no le ha ido demasiado mal, y la marcha de Desmond Mason parece abrirle las puertas para disfrutar de más minutos. Como alero suplente estaba pensado el ya jugador de los Hornets, pero su traspaso dará oportunidades al checo Jiri Welsch, al incombustible Toni Kukoc y a refuerzos de menor calibre como Tommy Smith, Josh Davis y el rookie Ersan Ilyasova. Todo un abanico de posibilidades. El “perdedor” de la batalla entre Smith y Bogut pasará a ser el mejor relevo para el frontcourt, donde un renovado Dan Gadzuric seguirá repartiendo leña.

Pronóstico:

El último traspaso cambia las quinielas y refuerza la plantilla, pero la diferencia que puede crearse entre la velocidad del director de juego y la del frontcourt puede traer problemas. De conjuntarse bien, pueden dar más de un susto.