CHICAGO BULLS. BABY BULLS NO MORE
Tras protagonizar la temporada la gran revelación del campeonato, este año no van a sorprender… y tampoco lo pretenden. En Illinois han reunido una excelente pléyade de jóvenes promesas que se entienden a la perfección y apuntan muy alto. Fruto del talento individual y la compenetración entre ellos, el año pasado llevaron a la franquicia más allá de los 82 partidos por primera vez en la que todos coinciden en señalar como la “Era post-Jordan”. Acusaron en exceso la falta de experiencia en Playoff, pero la base ya está hecha. Tan sólo basta con mantenerla unida. Las bajas de Eddy Curry y Antonio Davis son sensibles, pero la llegada de jóvenes valores como Mike Sweetney y Darius Songaila así como el controvertido Tim Thomas, tapan la herida. El crecimiento de los “chavalines” puede darles el punch necesario para aguantar el ritmo.
Quinteto titular:
Chris Duhon (lesionado recientemente de levedad en una jugada similar a la de TJ Ford) se ganó la admiración de gran parte de la afición de la NBA. Son grandes estadísticas, su participación le daba una gran estabilidad en el equipo. Todo un entrenador en pista. Kirk Hinrich, perteneciente a la magnífica añada del 2003, sigue creciendo como jugador, y su labor en la dirección del equipo (cuando juegue de base) y su aporte anotador serán esenciales. Luol Deng apuntó maneras el año pasado y sorprendió a más de uno, y este año toca confirmar las sensaciones creadas la temporada pasada. Hay jugador para rato. Mike Sweetney llegó en el traspaso de Curry, y su rendimiento no podría estar siendo mejor durante estos partidos de pretemporada. Se está ganando con creces la titularidad, aunque quizá el entrenador prefiera incluir mayor experiencia en el cinco inicial con Othella Harrington. Tyson Chandler, por su parte, se perfila como una de las grandes revelaciones del año. Por fin sólo, puede llegar a ser con el tiempo uno de los mejores defensores interiores de la NBA. Cualidades tiene y… ya va tocando.
Banquillo:
El puesto de base, a priori, no tendrá refuerzo desde el banquillo, puesto que Scott Skiles procurará que siempre coincidan en el quinteto en pista Chris Duhon o Kirk Hinrich. En el puesto de escolta, parece que Ben Gordon seguirá saliendo desde el banquillo, pero será no le faltarán minutos de sobra. El año pasado se ganó a pulso el respeto del mundillo NBA, y su aporte anotador desde el banquillo seguirá siendo determinante. Como alero, Tim Thomas y Andrés Nocioni se repartirán minutos, por mucho que el primero haya venido para liberar salario el año que viene y cuadrar el traspaso de Curry. En el puesto de ‘cuatro’, Darius Songaila está dando un extraordinario rendimiento durante estos partidos, y tendrá en Othella Harrington a su principal adversario. Acuciante el problema que se presenta para dar descanso a Tyson.
Pronóstico:
Difícil la situación en la Conferencia Central. Cualquiera de los 5 equipos tiene posibilidades obvias de entrar entre los 8 primeros. Los Bulls, por plantilla, deberían estar ahí.
CLEVELAND CAVALIERS. LEBRON QUIERE REINAR
Finalizada la temporada pasada, y una vez más sin Playoff a pesar de haber demostrado rendimiento de MVP, LeBron habló alto y claro: quería estar rodeado de un buen equipo de aquí a dos años. O lo que es lo mismo, si Dan Ferry y compañía querían seguir teniendo en Cleveland a “The Cosen One” tenían que ponerse las pilas. De lo contrario, estaba dispuesto a marcharse. Se pusieron manos a la obra, y el resultado no podía haber sido mejor: Damon Jones y Donnyell Marshall como tiradores exteriores (algo de lo que andaban necesitados) y Larry Hughes, un extraordinario defensor. Como colofón, destitución de Paul Silas y llegada de Mike Brown, joven y muy reputado segundo entrenador de, entre otros, Rick Carlisle y Greg Popovich. Manteniendo el bloque del año pasado y añadiendo piezas de semejante calibre, Cleveland apunta muy alto.
Quinteto titular:
Damon Jones llega como solución al urgente problema en la posición de base que tenían los de Ohio (McInnis y Snow como pareja de ‘unos’, nada más y nada menos) y lo hace con la necesidad de demostrar que la mejora en los porcentajes de triples del año pasado puede mantenerlo sin la presencia de Shaq en la zona. Larry Hughes abandona el Big Trio de la capital para ser el más fiel escudero de LeBron. No era la primera opción (el paisano Michael Redd y el veterano Ray Allen estaban antes en la lista) pero su llegada aportará más de lo que pudieran haberlo hecho los otros: asfixiante defensa y gran aportación en ataque, completo en ambas facetas y acostumbrado a compartir equipo con jugadores que reclaman el balón. LeBron James, el límite es el cielo. Si su temporada rookie pareció ya increíble, su segundo año ha sido espectacular. Candidato a MVP, las miras a nivel colectivo deben subir cuanto antes a lo más alto. Drew Gooden parece haber encontrado la estabilidad en Cleveland y se ha confirmado como un sólido titular. Zydrunas Ilgauskas, uno de los pívots con más talento, era condición sine qua non para que LeBron pensara en quedarse. Una vez las lesiones le han respetado, ha demostrado la calidad que atesora.
Banquillo:
Sigue sin ser gran cosa, pero este año la prioridad era otra. Eric Snow, el base más obediente de la liga, seguirá aportando experiencia, aunque cada vez más, se está notando la cuesta abajo en su carrera. Luke Jackson, que tras su grave lesión del año pasado, deberá confirmar las expectativas depositadas en su elección, que no eran otras que las de conseguir un buen tirador exterior. Donnyell Marshall, que llega en un gran momento de forma, será la principal baza desde el banquillo. La mala noticia sin embargo, fue la grave lesión de Anderson Varejao, que no se espera que vuelva hasta el 2006. La polivalencia de Marshall y la llegada de Alan Henderson, deberán cubrir su ausencia. Andriuskevicius, verde como él sólo.
Pronóstico:
Todo lo que no sean las Semifinales de Conferencia, será un fracaso, dada la fuerte (y acertada) inversión que se ha hecho este año en el equipo. LeBron debe tener su lugar en los momentos calientes de la temporada, debe estar en abril.
DETROIT PISTONS. A GANAR SIN BROWN
Fin de la etapa Brown. Tras un anillo y un subcampeonato en dos años, el veterano técnico dijo adiós para tratar de encauzar el rumbo de sus Knicks del alma. Llega para sustituirle Flip Saunders, que la temporada pasada fue despedido ante la paupérrima temporada que estaban viviendo los Minnesota Timberwolves. ¿Significará esto un cambio en la mentalidad del equipo? Rasheed Wallace anuncia que no. Durante estas dos temporadas han mantenido un esquema de juego demasiado... extremo, por llamarlo de alguna forma, y ahora afrontan la llegada de un entrenador como Flip Saunders con una mentalidad mucho más abierta y ofensiva. Durante estos años, el equipo se ha caracterizado por su gran rendimiento y fiabilidad, mientras que el equipo de Cortefiel lo ha hecho durante todos estos años por la falta de resultados palpables a pesar de contar con uno de los mejores jugadores de la competición ¿Qué pasará ahora? De momento, apuestan por la continuidad en la plantilla, y no es para menos. Plantillón.
Quinteto titular:
En el puesto de base cuentan con uno de los mejores de la competición, Chauncey Billups, que durante estos años ha ido puliendo su juego al lado de Larry Brown. Un anotador con gran visión de juego e impecable en defensa, algo que viene siendo normal en el equipo de Michigan. Como escolta, Rip Hamilton, uno de los dominadores del juego sin balón, del movimiento tras el bloqueo y tiro (terrorífico). En la posición de alero, Tay Prince, un jugador talentoso como pocos, con buenos movimientos y buen tiro en ataque y una extraordinaria capacidad defensiva, gracias sobre todo a unos interminables brazos que le habilitan para taponar multitud de tiros y le permiten tener controlado al rival en todo momento. Y lo mejor es que aun esta progresando. Como ala-pivot, Sheed, un jugador otrora polémico (en aquellos Jail Blazers raro era el jugador sin antecedentes) que ahora se sacrifica por el equipo y aporta lo necesario tanto en ataque como en defensa. Y como colofón, Ben Wallace, 3 veces mejor defensor del campeonato, un jugador negado de cara al aro pero magnifico en las labores defensivas. Un excepcional quinteto, de los mejores de la competición, acostumbrado a jugar juntos, en equipo, con un esquema muy férreo en defensa a pesar de que sus integrantes (salvo un caso obvio) también pueden desenvolverse sin excesivas dificultades en ataque.
Banquillo:
Situación contrastada. Frente a una rotación exterior carente de efectivos, se sitúa un juego interior poblado de opciones y con algún que otro dilema. El más urgente de ellos, Milicic. Un serbio que a sus 19 años y sin casi minutos a sus espaldas, ya posee un anillo y un subcampeonato. Eran pocos los que podían presumir de haberle visto jugar más de 10 minutos, pero en esta pretemporada se ha destapado como un extraordinario taponador, y su rendimiento ha quedado fuera de toda duda ¿Se habrá ganado la confianza de Flip? En principio fue una apuesta personal de Dumars (que, como demuestra su administracion del equipo, nunca suele fallar), un numero 2 de un draft repleto de grandes jugadores, pero las malas lenguas decian que no era del gusto de Brown. Ahora Brown se ha ido y Saunders tiene ante sí la responsabilidad de saber qué hacer con un jugador al que el ego ya le ha jugado una mala pasada en la selección pero que en pretemporada se está saliendo. Junto a el, un gran jugador veterano como es Antonio McDyess, el que fuera compañero de Elden Campbell en Clemson, Dale Davis, y dos rookies, el fornido Jason Maxiell y un imberbe Amir Johnson, apuesta personal de Brown y con destino NBDL si nadie lo remedia. En el juego exterior, tanto Carlos Arroyo como Carlos Delfino parece que por fin contarán con minutos, al igual que un Maurice Evans que, tras un buen paso por Sacramento, se destapa como un anotador solvente.
Pronóstico:
Conservando la plantilla que les ha hecho subir a lo más alto, su ausencia entre la élite del Este podría ser considerada como un fracaso. Tienen un quinteto de lujo, un juego de memoria y una maquinaria de asfixia al rival impecable. Seguirán arriba.
INDIANA PACERS. AÑO I Año I.
Primer año sin Reggie. Primer año sin el killer. El jugador más carismático de la franquicia se retiró en los pasados Playoff para no volver ya más. Lo que es la vida: llegó entre pitos por ser demasiado enclenque y se va con una de las ovaciones más emotivas que se han podido ver en los últimos años. Después de 18 temporadas de absoluta fidelidad y entrega al equipo, ya no veremos su característica figura en la cancha. Tras una temporada marcada por aquella fatídica noche de noviembre en el Palace of Auburn Hills, toca mirar hacia delante. Un nuevo año se abre paso en el horizonte y tienen equipo suficiente como para no echar de menos a nadie (como ya ocurriera el año pasado). Se fueron también James Jones y Dale Davis, pero ahora vuelve Ron Artest y llegan dos rookies: una superestrella europea como es Sarunas Jasikevicius y un jugador de gran proyección como Danny Granger. El año pasado, con bajas muy sensibles y prolongadas lograron salir airosos. Esta temporada (salvo nueva catástrofe bochornosa) están todos y llegan nuevos refuerzos de calidad. Plantilla profunda y compensada que superó el año pasado una prueba de fuego.
Quinteto titular:
Jamaal Tinsley dio la cara el año pasado durante la ausencia de los pesos pesados del equipo, pero sigue sin disfrutar de continuidad por culpa de las continuas lesiones. Este año tiene una gran presión desde el banquillo en forma de rookie. Stephen Jackson cumplió el año pasado con creces y esta temporada se espera que mantenga el ritmo. Ron Artest regresa tras el episodio uno de los episodios más bochornosos de la historia de la liga y lo hace, según él, con más ganas que nunca. Miedo da. Jermaine O’Neal está ya acomodado en la élite de la liga desde hace bastante tiempo, por lo que su trabajo será tan sólo el de mantenerse y hacer todo lo posible por mantener también al equipo ahí arriba. Jeff Foster mejoró ostensiblemente su rendimiento cuando más lo necesitaba el equipo, y se perfila como titular, aunque una inoportuna lesión le mantiene aún apartado de los terrenos de juego.
Banquillo:
Profundidad. Con la ausencia de los mejores jugadores del equipo, demostraron ser un banquillo solvente. Se han ido unos, han llegado otros y el banquillo sigue estando a la altura de los mejores del campeonato. Muchas opciones las que tiene Rick Carlisle para tirar del banquillo. La que más revuelo a causado, Sarunas Jasikevicius. Cansado ya de triunfar en Europa, Saras llega a la NBA. Regresa a Estados Unidos (pasó su etapa universitaria en Maryland) y lo hace para poner en serios aprietos a Jamaal Tinsley… y a las defensas rivales. A estas alturas de su carrera, será rookie. Lo que es la vida. Y por si algo fallara, Securitas Direct, Anthony Johnson siempre a punto. Fred Jones deberá demostrar este año que puede hacer más cosas a parte de machacarla como los ángeles. Danny Granger se perfila como uno de los rookies sorpresa, y aptitudes tiene para ello. Ha demostrado ser un jugador polivalente y completo, y ahora toca confirmarlo. El que pasa por problemas es Jonathan Bender, del que siempre se esperó mucho y al que las lesiones nunca dejaron tranquilo. Una pena. Y quitándole minutos, Austin Croshere, que ante la baja de Jeff Foster, está dando buenos minutos al equipo. Como pívots, Cumbres Borrascosas y el inestable David Harrison, además de los minutos que como ‘cinco’ dispute Jermaine. Completo, muy completo. Equipo hay de sobra.
Pronóstico:
Sin duda, la división central es la más dura de toda la Conferencia Este, y resultará complicado quedar en primer lugar, pero llegar a los Playoff no será problema alguno.
MILWAUKEE BUCKS. TJ IS BACK
Verano de grandes incorporaciones para el equipo de Wisconsin… y de reincorporaciones. Porque si algo hay capaz de eclipsar la llegada del número 1 del draft es la noticia de que, tras un año y medio de recuperación, TJ ha vuelto y lo ha hecho en un estado de forma increíble, devorando a los rivales. A su vuelta se une la ya mencionada elección de Andrew Bogut, la renovación galáctica (y muy sobrepagada) de Michael Redd, la contratación de Bobby Simmons, el jugador revelación de la pasada temporada, y la llegada en vísperas del comienzo de temporada de Jamaal Magloire. Hay que lamentar la marcha de Zaza Pachulia y Desmond Mason, pero el equipo ha dado un salto cualitativo con respecto al año pasado. El traspaso del joven escolta/alero es, a la luz de muchos, incomprensible, y, sinceramente, así lo es, pero responde al deseo por parte de Mason de abandonar el barco y a la necesidad (según el cuerpo técnico) de aumentar la presencia en la zona. De hecho, se ha pasado de tener a Joe Smith – Zaza como pareja interior a contra como candidatos a Joe Smith, un center all-star y un número 1 del draft.
Quinteto titular:
TJ Ford vuelve a la carga en un momento de gracia, con una gran progresión a pesar de casi 20 meses de sin ritmo de competición. Su regreso puede ser el mejor refuerzo. Michael Redd tendrá que justificar todos y cada uno de los millones que ha firmado en su extensión de contrato (y con muchos) mientras que Bobby Simmons demostrará si el rendimiento del año pasado fue fruto de su progresión o de la situación de su contrato (ya se sabe, en último año de contrato, los jugadores tienen alas). En el puesto de ala-pívot, se abre un serio dilema: seguir con Joe Smith (continúa dando grandes resultados) o acoplar al puesto de ‘cuatro’ a Andrew Bogut, algo que chocaría de frente con la velocidad que imprime al juego TJ. Como pívot, todo un All-Star, Jamaal Magloire, que llega por sorpresa para tapar el complejo de los “pizarrines” de la franquicia.
Banquillo:
Maurice Williams cuajó una gran temporada, pero este año deberá rendirse ante la evidencia. Pasará de titular a gran baza en la rotación exterior. Charlie Bell logró hacerse un hueco de nuevo en la NBA gracias a su sobresaliente temporada en el Leche Río Breogán y su Torneo de las Américas. En pretemporada no le ha ido demasiado mal, y la marcha de Desmond Mason parece abrirle las puertas para disfrutar de más minutos. Como alero suplente estaba pensado el ya jugador de los Hornets, pero su traspaso dará oportunidades al checo Jiri Welsch, al incombustible Toni Kukoc y a refuerzos de menor calibre como Tommy Smith, Josh Davis y el rookie Ersan Ilyasova. Todo un abanico de posibilidades. El “perdedor” de la batalla entre Smith y Bogut pasará a ser el mejor relevo para el frontcourt, donde un renovado Dan Gadzuric seguirá repartiendo leña.
Pronóstico:
El último traspaso cambia las quinielas y refuerza la plantilla, pero la diferencia que puede crearse entre la velocidad del director de juego y la del frontcourt puede traer problemas. De conjuntarse bien, pueden dar más de un susto.
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