Como ya comentamos en una entrada anterior, hasta ahora los movimientos habían estado protagonizados por jugadores con pasado europeo o, en su defecto, por jugadores de nivel medio que no optaban a grandes contratos en la liga norteamericana. Sin embargo, el de Josh Childress es un caso nuevo en los últimos años: uno de los mejores sextos hombres de la liga, aún en el comienzo de su carrera, decide hacer las maletas para venir a jugar a Europa.
Su salida puede abrir la puerta a otros jugadores de clase media que opten por probar suerte en Europa, donde los clubes rusos parecen ansiosos por despilfarrar montañas de dinero con tal de contar con ellos de cara a la próxima temporada. Carl Landry y Delonte West son los dos nuevos nombres que han saltado a la palestra.
En el caso del ala-pívot, los Houston Rockets están volviendo a poner multitud de trabas para renovarle. Si ya el verano pasado, antes de su debut en la liga, el jugador se quejó de haber tenido que firmar uno de los peores contratos de segunda ronda, este año, después de haber demostrado estar sobradamente capacitado para competir en la NBA, Daryl Morey apunta a la rodilla del jugador como la razón de la demora.
Así, desde la franquicia se exige al jugador que se someta a nuevas pruebas médicas para evaluar el estado de su rodilla. Como respuesta, Buddy Baker, agente de Landry, ha advertido que empezarían a considerar la opción de jugar en Europa como destino del jugador. Por el momento, no parece más que una estrategia para agilizar el proceso de negociación, pero habrá que estar atentos a las noticias que lleguen de Houston.
Por su parte, la situación de Delonte West parece más cercana a cristalizarse. Digo esto porque no es un diario regional quien lo publica, sino Adrian Wojnarowski, que además de ser una de las plumas más destacadas dentro de la NBA, ya adelantó en exclusiva la situación de Josh Childress. Según el redactor de Yahoo! Sports, el base de Cleveland Cavaliers tendría sobre la mesa una oferta del Dinamo de Moscú, valorada en 10 millones de dólares por 2 temporadas.
El conjunto moscovita ya fichó hace unos días a Bostjan Nachbar, y esta vez su objetivo es el base formado en St. Joseph. No parece que se le den bien los agentes libres restringidos a Danny Ferry, que ya el año pasado sudó la gota gorda para lograr alcanzar un acuerdo con Sasha Pavlovic y Anderson Varejao. Perder a West no sólo supondría otro duro golpe para Ferry, sino para el futuro de LeBron James en Ohio: no sólo no hay movimientos, sino que se pierden jugadores.
Mientras estos casos se resuelven, el peregrinaje de los jugadores europeos sigue su marcha. Así, Andris Biedrins y Sasha Vujacic son los que se perfilan como posibles protagonistas.
El pívot de los Golden State Warriors podría haber suscitado el interés de (sorpresa) dos clubes rusos. Según el diario Contra Costa Times, de Oakland, ambos conjuntos podrían estar dispuestos a firmarle un contrato al jugador letón de unos 10 millones de dólares al año con una duración que oscilaría entre 3 y 5 temporadas. De ser cierto, los Warriors estarían obligados a atender a las pretensiones del jugador sino quieren ver cómo pierden a otra pieza clave del equipo en el mismo verano.
Otra franquicia californiana, los Lakers, también podrían ver cómo uno de sus jugadores toma el camino de regreso a Europa. Es el caso de Sasha Vujacic, que ha encontrado en el caso de Childress la excusa perfecta para volver a recordar que espera recibir un contrato multianual de al menos cinco kilos. El escolta esloveno, que subió su caché en la pasada temporada y especialmente en Playoff, no tendría muchos problemas en recibir una oferta similar (como la que ya firmó su compatriota Nachbar) de algún club europeo.
Todo parece indicar que la salida de Childress no será la última de un agente libre restringido hacia Europa. Sólo queda por saber quién será el siguiente.
¿Se unirá Delonte West a Boki Nachbar?
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