viernes, septiembre 19, 2008

Weed Transition Program. Con el porro detrás de la oreja

Y luego habrá quien no entienda su existencia.

Todos los años, allá por septiembre, tiene lugar la celebración del llamado 'Rookie Transition Program', un seminario de seis días de duración en el que la NBA se encarga de adiestrar a sus cachorros más pequeños. Más que adiestrar, se trata de unas orientaciones generales en las que personal contratado por la liga y antiguos jugadores/entrenadores aconsejan a los novatos acerca del estilo de vida que conlleva la NBA.

Jóvenes, en la inmensa mayoría de los casos con no más de 21 años, que de la noche a la mañana pasan a manejar cantidades astronómicas de dinero y que entran dentro de un estilo de vida radicalmente distinto a cualquier cosa que hayan conocido. Asesoramiento personal, financiero, deportivo... y corporativo.

En concreto, el programa incluye aspectos que podríamos denominar como:

- Educación Deportiva: relación con los entrenadores, reglas del juego...

- Eduación Social: drogas, alcohol, alimentación, salud sexual, comportamiento, imagen...

- Eduación Legal: situaciones de acoso sexual, apuestas, delitos graves, violencia de género...

- Educación Informativa: sobre todo, relación con los medios de comunicación.

- Educación Corporativa: temas relaciones con la asistencia a los eventos organizados por la liga, ya sean de entretenimiento o acción social.

La asistencia es obligatoria. Si un jugador no puede asistir en su primer año por estar disputando un torneo internacional con su selección, deberá ir al siguiente. Lo único cuestionable quizá sea la asistencia de algunos jugadores a según qué edad. Jugadores como Luis Scola o Jorge Garbajosa podrían impartir las clases en lugar de recibirlas.

Un programa tan inmenso (de 9 de la mañana a 9 de la noche durante esos seis días) como estricto. No en vano, todos los jugadores deben ir vestidos con un polo de la liga, no se permiten visitas, el consumo de las sustancias que uno pueda imaginar está prohibidido y, hasta hace unos años, la entrada de la prensa estaba vetada.

¿Tan complicado es mantenerse alejado de problemas durante apenas una semana? A raíz de lo ocurrido este año, parece que sí. 'Super Mario' Chalmers y Darrell Arthur fueron pillados con dos mujeres en su habitación y había un fuerte olor a marihuana en el ambiente. En un primer momento, se negaron a abrir la puerta, pero no tuvieron más remedio que ceder en cuanto intervino el personal de seguridad. En aquellos días se rumoreó que había una tercera persona en el baño, tirando insistentemente de la cadena. Hoy sabemos que ése era Michael Beasley.

Dos miembros del equipo de Kansas que se proclamó campeón de la NCAA hace poco más de cinco meses y el número dos del draft, procedente de la universidad de Kansas State. En base a esa cercanía durante el año universitario, no es difícil imaginar que hayan montado inmensas bacanales durante el curso. Pero una cosa es lo que hagas en tu vida privada (cada cual es libre), y otra lo que hagas en un programa tan estricto y que David Stern se toma tan en serio.

Cualquiera con un mínimo de cabeza sabe que son sólo unos pocos días en los que hay que mantener la calma antes de volver a la vida normal. No fue el caso de los citados.

A pesar de todo, las multas en los casos de la pareja de Kansas fueron de sólo 20.000 dólares. Una cifra económica asumible viendo que, en el peor de los casos cobrar casi 40 veces más, y sin ningún partido de sanción. Puesto que ambos fueron expulsados inmediatamente del programa, deberán volver el año que viene.

En los días posteriores, mostraron su arrepentimiento ante los medios. Incluso Chalmers emitió un comunicado a través de los Miami Heat pidiendo perdón a "David Stern, la liga, Micky Arison (dueño de los Heat), Pat Riley, Erick Spoelstra, al equipo, a los fans y a Kansas". Ambos negaron haber consumido marihuana pero aceptaron el castigo.

Distinto es el caso de Michael Beasley. Según se publica ahora (aunque el Kansas City Star le apuntó desde el principio), el jugador se negó a colaborar con la liga en la investigación del caso y, casi dos semanas después, ha acabado confesando ante los Miami Heat. Como castigo (con el tiempo se sabrá si sólo por haberse negado en un principio, o si realmente fue él quien estaba con la maría), ha sido multado con la friolera de 50.000 dólares.

A raíz de estos incidentes, junto con los supuestos despidos de su agente y su mentor, así como la falta de acuerdos de patrocinio alcanzados, no pocos empiezan a poner en tela de juicio el carácter de Beasley, que ya se apuntaba como un poco difícil. Mientras tanto, elude responsabilidades, alegando que sólo tiene 19 años.

Pero 19 son años suficientes para asumir las consecuencias que puedan tener tus actos. Y es también una edad más que suficiente para comprender que hay un momento para cada cosa. Y un seminario obligatorio de la liga, muy importante para la organización y muy estricto en sus normas, no es el lugar indicado para hacer según qué cosas. Eran sólo seis días antes de volver a su vida diaria, donde podría haber montado una mini-fiesta como aquella (en mi opinión, la de la liga seguramente será distinta).

Ahora bien, de reconocer que hizo una gilipollez a empezar a poner en duda su carrera, poniéndole una cruz en la columna de los problamáticos, va un trecho demasiado largo. Y más cuando ni siquiera ha debutado en la liga y sólo es el primer escándalo de esta repercusión que protagoniza.

Debe ser que se les acabó el tema de los ojos rasgados y ahora van a por los ojos rojos. A veces me da miedo tanto falso puritanismo.

Lamento el tostón. Como recompensa, os dejo esta obra maestra. Una de mis canciones favoritas. Considerada por muchos como la iniciadora del Neo-Soul.

Además, su temática viene al pelo Como pista:

See, we be making love constantly
That's why my eyes are a shade blood burgundy

D'ANGELO
BROWN SUGAR


2 comentarios:

Mo Sweat dijo...

Saludos Michigan.
Todos sabemos lo puritanos que son en algunos casos en los USA, a estos tres los van a poner de depravados para arriba (que conste que no apruebo lo que hicieron), mientras que hay muchos jugadores en la liga que se montan juergas que comparando dejarían a esta como una reunión de boy-scouts con fogata y guitarra incluida, solo que a veces no interesa.
A Josh Howard por ejemplo, estoy seguro de que su caso traerá cola, porqué para ellos (o al menos para muchos), el desprecio al himno y al patriotismo es peor que entrar en una hamburguesería con una recortada y cargarse a alguien.
Por cierto, grande la canción de D'Angelo, un verdadero clásico, hace muchos años que tengo ese disco.

True Wolf dijo...

Creo que la mayoría estamos de acuerdo en el tema, lo que han hecho ni es nada fuera de lo normal ni es nada que que en un día normal sea motivo de multa, más allá del programa antidroga. Ahora bien, hacerlo en un lugar donde está vetado cualquier visita, y esto incluye desde obispos hasta chicas es, directamente, ser tonto.

Nada más allá de una marranería infantil en el expediente de Beasley, pero jugadores como Arthur o Chalmers se la juegan en exceso, pues no han llegado a la liga como Lottery Picks precisamente...

Por cierto Mich, gran retorno el tuyo, me he ido leyendo los últimos artículos y puede (no recuerdo) que haya firmado en alguno. Los lobos de Taylor vuelve con el análisis de la división atlántica, echa un vistazo y opina si te apetece ;)

PD: Off-topic, pronto habré acabado la serie de uniformes y logos y tu sigues sin lo uno ni lo otro, prometo solucionarlo enseguida xD