Después de tantos años, uno se acaba dando cuenta de la relación causa-efecto que esconden los movimientos del mercado. Nada ocurre al azar, la llegada de unos implica la salida de otros, y el fichaje de uno por los de más allá, lleva al otro a tener que aceptar la oferta de los de más acá. Es el calor, que a todos nos altera.
Los Angeles Clippers siguen adelante con sus compras compulsivas, como mandan los tiempos de rebajas. Así, ayer noche se hicieron con los servicios de Jason Williams, que podrían haber firmado un contrato no muy superior al mínimo para veteranos. Es el regreso del otrora espectacular base a la tierra en la que destapó el tarro de las esencias, a la California que enamoró en los tiempos en los que Kings y los propios Clippers ofrecían espectáculo al resto de la liga. Pero esta vez no lo hará en Sacramento.
El veterano director de juego, sopesó la opción de venir a Europa, donde podría haber mantenido contactos con el Maccabi Tel-Aviv. Sin embargo, fue Carlos Arroyo el que se hizo con el puesto del cambiado equipo israelí. También fue uno de los principales candidatos a ocupar el puesto que dejó el puertorriqueño en Orlando cuando acabó contrato, pero los Magic se decantaron por Anthony Johson (aunque aún deberían buscar un tercer base).
Pero el juego de nombres no termina aquí. Según cuentan los diarios de Los Angeles, los Clippers le habrían ofrecido a Shaun Livingston un año de contrato garantizado, un periodo de prudencia para comprobar que puede volver a competir al máximo nivel después de los graves problemas de rodilla. Pero el de Peoria rechazó el ofrecimiento y, como un resorte, Elgin Baylor se abalanzó sobre J-Will, que será el encargado de dar descans a Baron Davis en unos Clippers que parece que volverán a entusiasmar a la grada con un juego más alegre y vistoso.
Tras Ricky Davis, Williams se convierte en el segundo jugador que cambia Miami por los Clippers durante este verano. A estas alturas de su carrera, su papel quedará relegado a un segundo plano. No sólo en cuanto a rol, como ya lo estaba en los Heat, sino en minutos, donde experimentará un descenso considerable. Mucho arriesga el 'Hermano Pobre' (paradójico llamarles así este verano) con dos bases marcados por los problemas físicos. Habrá que ver cómo les sale la jugada.
La ficha que deja libre Williams en los Heat ya tiene dueño, también desde ayer por la noche: Miami contrató al escolta/alero francés Yakhouba Diawara, en un contrato que se presume será por dos temporadas, la primera de ellas garantizada. Si repasamos aquí las contrataciones que han hecho los de Pat Riley en esta pretemporada, los 4 millones invertidos en James Jones y los 700.000 dólares de Mario Chalmers, restan 900.000 de la Mid-Level Exception, que serán los que presumiblemente cobre el galo.
La elección de Sonny Weems (recientemente operado) en el último sorteo universitario, y las llegadas de Dahntay Jones y Renaldo Balkman, dejaron la puerta abierta para la salida de Diawara, que finalmente prefirió cambiar de aires. Los de Colorado andan atareados durante esta semana con la renovación de JR Smith, cuyo contrato podría andar cerca de los 5 millones de dólares.
La incorporación de 'Khouba' se produce tan sólo unas fechas después de que los Heat ficharan a Bobby Jones, un jugador exterior también de corte defensivo. Si finalmente tuvieran que luchar por un puesto en el 'roster' definitivo de Miami, parece que el francés partiría con ventaja, puesto que es un viejo conocido de la franquicia (disputó con ellos las Ligas de Verano de 2005) y ha disfrutado de minutos con mayor regularidad en estos dos primeros años.
A pesar de tener ya bajo contrato a cinco jugadores y haber agotado la MLE, los Heat andan aún necesitados de un base y un pívot fiables para afrontar la temporada, por lo que es muy posible que acometan aún más movimientos en el mercado. La continuidad de Shawn Marion aún no se ha resuelto y Udonis Haslem podría ser otro de los jugadores que se viera implicado en un traspaso que cubriera las necesidades del equipo.
1 comentario:
A mi me apetecía MUCHÍSIMO ver a Jason Williams en Europa... pero que se le va a hacer.
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