O esa es la humilde impresión que tiene un servidor.
Primero fue Baron Davis el que decidió poner pies es polvorosa, renunciando al último año de contrato que le restaba en Golden State para hacer un viaje al sur de California y unirse a los Clippers. Ahora puede ser él quien se quede compuesto y sin novio, pero ése será otro tema que trataremos más adelante. El caso es que, de golpe y porrazo, los Warriors se quedaron no sólo sin el hombre más carismático de la plantilla, sino que se marchaba su único base potable. Ahora Monta Ellis deberá aprender el oficio a marchas forzadas, algo que no parecía entrar en los planes de Don Nelson.
Perdido el timón, los Warriors empezaron a perder también el rumbo. Se vieron con una ingente cantidad de dinero disponible para invertir en agentes libres... y sin ningún agente libre de renombre queriendo recalar en la franquicia. Golden State trató a toda costa de tirar la casa por la ventana con Elton Brand, haciendo la más alta de las tres ofertas que parece haber recibido el ala-pívot. Sin embargo, Mr. Regularidad parece muy cerca de recalar en los Sixers.
El siguiente paso podría ser el de cortejar a Josh Smith, agente libre restringido que ya se dejó querer por Philadelphia y al que Atlanta parece negarle sus altas pretensiones económicas. Sin embargo, comienzan a volar los primeros fajos de billetes en operaciones de bajos vuelos y altos costes.
El primero en llegar ha sido Corey Maggette, que firmará por la nada desdeñable cifra de 50 millones de dólares por 5 años. Una barbaridad, si atendemos a su nivel, y una sorpresa si tenemos en cuenta que los deseos del jugador parecían más encaminados hacia el anillo.
La salida de Baron Davis, como ya hemos dicho, obligará a Monta Ellis a jugar como base del equipo, dejando las alas libres para Stephen Jackson, líder espiritual del grupo, y Corey Maggette. El ex jugador de los Clippers ayudará a apretar en defensa y colaborar en la salida rápida del balón. No supone una amenaza exterior como lo era 'Too Easy', pero a cambio posee una inusitada capacidad para penetrar a canasta y no desentona en el juego rápido de los Warriors. Su presencia, además, ayudará en a la hora de rebotear, una de las grandes asignaturas pendientes que tiene por resolver este equipo
GANÓ EL MEJOR POSTOR Y NO EL MEJOR PROYECTO.
Al final, ni la oferta de los San Antonio Spurs parecía tan tentadora, ni el regreso a los Orlando tan soñado, ni el interés de los Boston Celtics tan real.
Por todos nosotros es sabido que San Antonio siempre encuentra el método idóneo para hacerse con grandes jugadores a muy bajo precio. El de Maggette parecía ser el nuevo episodio de esa larga lista de fichajes apetecibles tan bien tejida hasta el momento por la oficina tejana. Sin embargo, la juventud del jugador parece haber actuado en contra de los intereses de los Spurs, y prefirió coger el dinero antes de empezar a hacer algo tan propio de los veteranos como es luchar por el anillo.
Los tejanos tan sólo podían ofrecerle (por razones obvias) la Mid-Level Exception, y se presentaban como los favoritos en la carrera por hacerse con los servicios de Maggette... hasta que aparecieron los Warriors en su camino. Por tibias que fueran sus pretensiones económicas, nadie puede resistirse a una oferta que casi dobla sus ingresos de cara las cinco próximas temporadas y que supone una mejora considerable con respecto a las condiciones del contrato anterior.
Acuciados por la posible salida de James Posey, los Celtics también parecieron mostrar interés por el hasta ahora jugador de los Clippers. Sin embargo, aquello no quedó en más que rumores. Quienes sí trataron de entrar en la puja fueron el equipo con el que debutó en la liga, los Orlando Magic. Sin embargo, la imposibilidad de hacer frente a la oferta de los Warriors les hizo decantarse finalmente por el francés Mickael Pietrus.
Es el baile de nombres que rodea cada año la apertura oficial del mercado. ¿Le ha tocado a Maggette con la más fea?
RONNY TURIAF PODRÍA SER EL PRÓXIMO EN LLEGAR
El próximo fichaje que lleven a cabo los Warriors podría ser el Ronny Turiaf. Por el momento, franquicia y jugador han llegado a un acuerdo por las próximas cuatro temporadas a cambio de 17 millones de dólares. Sin embargo, el interior francés es agente libre restringido, por lo que corresponde a Los Angeles Lakers la última palabra acerca de su futuro.
El precio, aún siendo alto, no es excesivo para un jugador que ayuda en defensa y en el rebote, y quizá sea la mejor opción que tengan disponible los Lakers para terminar de completar su juego interior. Aunque la presencia de Pau Gasol, Andrew Bynum y Lamar Odom es más de lo que muchos equipos puedan desear, siempre es necesario cubrirse las espaldas ante posibles lesiones, como hemos podido comprobar el mismo tiempo.
Las otras opciones que tiene Phil Jackson en su plantilla son las de Chris Mihm, camino de convertirse en socio vitalicio del Club Cristal de Bohemia, y DJ Mbenga, de quien decir que cae simpático podría ser la mejor forma de decir que no tiene sitio en esta liga.
A favor de los Warriors puede jugar algo que ha sido hoy noticia: el impuesto de lujo. Como cada año, Stern ha dado el pistoletazo de salida al mercado con el anuncio de las nuevas cifras que regirán las principales restricciones salariales. La subida del límite para pagar el impuesto de lujo sigue sin afectar a los Lakers, que a día de hoy pagarían ya cuatro millones de multa.
Esta situación multiplica literalmente por dos el esfuerzo económico que ha de hacer un equipo para fichar a un jugador. Dicho de otra forma, igualar la oferta de Ronny Turiaf supondría (sólo en el primer año) un gasto cercano a los 8 millones de dólares (los cuatro de salario más los cuatro de la multa correspondiente). ¿Estará dispuesto Jerry Buss a aceptar ese desembolso? ¿Cómo afectaría esa renovación a otros objetivos del equipo, como es el caso de James Posey?
No hay comentarios:
Publicar un comentario