miércoles, octubre 24, 2007

La Previa 2007-08. Los Angeles Lakers.


Por segundo año consecutivo, los lacustres quedaron eliminados de Playoff en primera ronda por los Phoenix Suns, aunque en esta ocasión sin poder oponer tanta resistencia como lograron hacerlo en 2006. Pasará al "recuerdo" como el año en que Kobe pasó en 9 ocasiones de la cincuentena de puntos (como si ya fuera noticia) y en el que Luke Walton se destapó como jugador.

Desojando la margarita.

Cmomo no podía ser de otra forma, el verano de las indecisiones continúa sin final cierto.

Ahora quiero irme, ahora hablo con Phil y me quedo, ahora rajo de mis compañeros en un video y ahora sigo sin cerrar la puerta. Aún hoy continúan saliendo rumores del más que posible descontento de Kobe con la franquicia (cada vez más comprensible), y aún hoy nada se ha decidido, aunque los rumores de traspaso carecen ya de fundamento.

La mejor noticia debió ser sin duda alguna el retorno de Derek Fisher, un miembro de la vieja guardia, aunque seguro que, al igual que todos, hubiera deseado que los motivos que le llevaron de vuelta a Hollywood hubieran sido otros.

En en draft, la primera ronda fue empleada en Javaris Crittenton, uno de los que apunta a ser sorpresa de la primera ronda. Su corta edad, no obstante, puede perjudicar sus oportunidades deurante su temporada de debut. En segunda, los derechos de un chino (ya rajé lo suficiente sobre él en su día) y de Marc Gasol, que sigue creciendo partido a partido en Girona.

Completó el capítulo de novedades Coby Karl, hijo del entrenador de los Denver Nuggets, un hombre que puede pasar sin pena ni gloria por la franquicia como lo hicieron Shammond Williams (Pamesa Valencia), Aaron McKie (técnico asistente de los Sixers) o Smush Parker (hereje exiliado al bando de Big Poppa).

Las renovaciones, por último, fueron menos jugosas de lo esperado. Luke Walton cobrará menos que Jason Kapono (¡¡...!!) y Chris Mihm sufrió en su nuevo contrato los inconvenientes de ser un injury prone.
Lucky Kobe y los hermanos Dalton.

Un año más, Kobe y compañía. Aunque para este año, el "supporting cast" ha tomado mejor cara.


La frustración de tener a Mitch Kupchak de General Manager debe desgastar hasta al más pintado. Como tantos otros, Kobe Bryant va viendo cómo entra en la treintena sumido en un equipo de media tabla, sin más aspiraciones que pasar una ronda de Playoff. Si a eso le suma el hecho de ser uno de los mejores jugadores de la última década y haber sido parte muy importante de una Dinastía, el malestar se multiplica.

Secundando de nuevo estará Lamar Odom, sempiterno acusado de no dar de sí todo lo que es capaz. Quizá va siendo hora de acpetar a sus 28 años que su techo está aquí. Un cuatro con clase, visión de juego y capacidad anotadora más que aceptable para tratarse de un segunda espada. Forma con Walton una pareja de aleros sólidos e inteligentes en ataque, capaces de generar múltiples opciones para sus compañeros. Lástima que el hijo de Big Read Head no anote con mayor soltura.


La incorporación de Fisher puede ser mucho más importante de lo que en en principio parece. Un base ya acostumbrado a jugar con Phil Jackson y que multiplica las prestaciones en ataque (sobre todo en el tiro) que ofrecía Smush Parker.


Pero la gran diferencia la marcará lo que sea capaz de hacer o no Andrew Bynum, en tanto que atendamos a la importancia de tener un sólo interior solvente. Este verano recibió un dardo envenenado de Kobe, aunque no es la primera vez que se cuestiona su capacidad de trabajo.

Su mentalidad también entra en juego, pues hubo una diferencia abismal entre el Bynum titular y el que se veía abocado a salir desde en banco.
Este año, se puede vivir una historia inverse a la de la temporada pasada. El que empezará como titular será Ronny Turiaf, pero si Bynum responde como es debido, acabará saliendo de inicio.

Poco que rascar.

El puzzle interior se completa con Kwame Brown y Chris Mihm. El archiconocido como número uno más que como jugador, se presenta cada pretemporada con mejor físico, pero el talento y la cabeza siguen sin hacer acto de aparición. Queda al menos el consuelo de que con el tiempo pueda convertirse en un interior sólido para el equipo. Este año termina contrato, por lo que es posible que volvamos a verle apuntar cosas que a la temporada siguiente no se cumplirán. El segundo, Mihm, ha pasado de titular decente a titular indiscutible en la enfermería. Recuperarle sería una gran noticia, pero hay tantos que caen y no vuelven...

Amenazando desde lejos seguirá estando el increíble caso del gemelo blanco y el gemelo negro. Intensidad justa y tiro como única arma fiable. Brian Cook y Vladimir Radmanovic podrían pasar por hermanos y nadie notaría la diferencia de no ser por el dorsal. Al menos al serbio ya se le habrán quitado las ganas de hacer snowboard. Todo lo contrario es lo que aporta Maurice Evans. Capacidad atlética superior, fuerza atrás y anotación tan sólo en las cercanías del aro.

Las razones para el optimismo se encuentran, paradójicamente, en la misma posición. La de base. De Jordan Farmar se ha escrito durante este verano que ha llegado a un nivel muy superior al que se le pudo ver durante su temporada rookie. El año pasado contó con el beneplácito del entrenador y este año, de confirmarse los rumores, tendrá mucho más protagonismo en el equipo.

Si lo suyo es la dirección, lo de Javaris Crittenton es la anotación. No en vano, la dirección del ex de Georgia Tech podría calificarse como poco menos que caótica. Un gran penetrador, con muy buen manejo de balón, que deberá trabajar en su tiro exterior si quiere tener minutos en su primer año.

En el anecdotario quedan las palabras de Sasha Vujacic, que el otro día comentó que éste sería su año. Criatura...


Previsión.

Una vez más, vuelven a tener los Playoff en su mano.

La llegada de Fisher, el crecimiento de Walton y el que puedan tener Andrew Bynum y Jordan Farmar, junto con la continuidad de Lamar Odom, deberán descargar de peso a Kobe, que ante la imposibilidad de conseguir el anillo en los Lakers, cada vez se ha centrado más en luchar por el premio que siempre se le resiste, el de MVP.

No deben tener problemas para llevarse la primera plaza de la postemporada, detrás de las seis que todos tenemos en mente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye, Michigan, ¿podrías decirme cuánto falta para que vuelvan a jugar Odom y el hermano blanco de Cook?
Gracias y sigue así.
Pd- ¿Qué te ha hecho el pobre Sun Yue para que le tengas tanta tiña :)?