lunes, julio 16, 2007

El aterrizaje de Luis Scola, cada vez más cerca.

Por fin. Cada vez está más cerca. El salto del mejor interior de la ACB (establezcamos un empate técnico con Felipe Reyes) a la NBA está muy próximo a convertirse en realidad. Los San Antonio Spurs traspasaron sus derechos a los Houston Rockets junto con el pívot Jackie Butler a cambio de Vassilis Spanoulis. Cuando las renovaciones de Fabricio Oberto y Matt Bonner y la elección en el draft de su compañero Tiago Splitter parecían poner en serio peligro su paso a la NBA, aparecieron los Houston Rockets para hacerse con sus derechos.

Lejos de parecer un simple relleno en el traspaso, los derechos de Luis Scola parecen muy próximos a materializarse. A día de hoy, el Houston Chronicle habla de un contrato que podría rondar los 9.3 millones de dólares en 3 años. Con ese dinero, el ala-pívot argentino podría abonar al Tau los 3 millones de dólares en que está cifrada su libertad, cláusula que ayudará a pagar la franquicia tejana aportando 500.000 $ (pueden pagar más, pero a partir del medio millón, las cantidades cuentan para el tope salarial).

Scola tiene en los Rockets uno de los mejores escenarios posibles para cuajar una muy buena actuación en la competición norteamericana. En primer lugar, está la necesidad de una nueva referencia ofensiva en el equipo. Durante los pasados Playoff, Tracy McGrady suplicaba esta ayuda y todas las miradas se dirigían a la posición de ala-pívot, en la que el oficio del incombustible Chuck Hayes no era suficiente para meter la bota en su sitio. Un jugador con la riqueza ofensiva de Scola será muy bien bienvenido. En segundo lugar, la presencia de Rick Adelman en el banquillo. La inteligaencia en ataque cobrará protagonismo con el regreso de Adelman a los banquillos, y eso es algo que no puede más que beneficiar al internacional argentino.


A modo de "Bonus Track", Luis Scola viene de serie con un espíritu competitivo innato. Acostumbrado a luchar a nivel de clubes y selección por llegar siempre a lo más alto, su influencia será positiva en un equipo en el que las dos superestrellas aún no saben lo que es pasar de primera ronda. Al menos, deberá tener más suerte que en el Tau.

Además, los Rockets se hacen también con Jackie Butler, un pívot demasiado joven y demasiado bajo que deberá aprender el oficio de uno de los más grandes (y no hablo de Yao Ming). En New York mostró detalles interesantes de lo que ese corpachón puede hacer en las cercanías del aro. pero será precisamente eso, su cuerpo, lo que deba aprender a controlar si quiera eliminar esa propensión a las faltas personales.


De Houston a San Antonio pasa Vassilis Spanoulis (junto con una segunda
ronda de 2009). Desengañado de su mala experiencia en los Rockets, su permanencia en la NBA aún es una incógnita. En más de una ocasión, ha expresado su deseo de volver al Viejo Continente, y equipos como el Barça (perdida toda opción por Rudy Fernández) o el Panathinaikos (una vez perdido Ramunas Siskauskas), actual campeón de la Euroliga, se han interesado por el jugador heleno. Jugar para el campeón y el expiring contract de Beno Udrih podrían ser razones suficientes para quedarse en Texas. Al jugador le resta un año de contrato por por 2 millones, pero en caso de rescindir su contrato, el pago sería cubierto con el dinero recibido en el traspaso.

5 años después de ser drafteado, Scola emprende el camino.

Suerte, Luis.

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