miércoles, julio 04, 2007

Draft de una noche de verano. Capitulo XVIII.

New Jersey Nets. ¿Tapando? Brechas.

Finalmente, no pudo ser. Los New Jersey Nets eran uno de tantos equipos que trabajaban con afán los días previos al draft para conseguir hacerse con una superestrella descontenta (curioso, cuando ya tienen a una plantilla). Tanto en los rumores por Jermaine O'Neal como por Zach Randolph, la moneda de cambio principal era siempre la misma: Richard Jefferson. Fracasados todos los intentos, los Nets añadieron en el sorteo de novatos una pieza más a su juego interior.

Como si, de alguna forma, pretendieran sustituir la cantidad por la calidad, se decidieron por un jugador con un perfil que les resultará familiar: Sean Williams. Pívot de corte defensivo. Buen reboteador. Intenso. ¿Josh Boone? ¿Jason Collins? ¿Mikki Moore? Y ahora un cuarto. Si hubiera que elegir un jugador de entre todos ellos con el que guarda una mayor similitud, casi con toda probabilidad ése sería Mikki Moore. Muy activo, incapaz de aportar en ataque más allá del mate. Decente reboteador. Peleón. Y, eso sí, una gran capacidad de intimidación. Sale de Boston College habiendo promediado la pasada temporada 5 tapones por partido y consiguiendo incluso un triple-doble gracias a ellos.


En su debe, los dedos que le señalan como el jugador de la camada con más posibilidades de acabar con problemas de drogas. De hecho, fue expulsado del programa de su universidad y tuvo que pasar 90 días en un centro de desintoxicación en Houston.

En resumen, viene a engordar la nómina de pívots defensivos de una franquicia que no se cansa de soplar y soplar a ver si por fin suena la flauta.

NOTA: 5

No hay comentarios: