
O que no da la sensación de que vaya a haberlos. En Minneapolis, la fecha de este draft estaba señalada a fuego. Como el del año pasado. Como el de... Un año más, los rumores de salida con rondas de por medio rodearon a Kevin Garnett, pero las sensaciones que deja la elección de Corey Brewer con el número 7 parecen conducir más hacia una continuidad que hacia una ruptura con el pasado.
Pese a tener a Brandan Wright disponible. Pese a conocer el gusto de McHale por Spencer Hawes (y la necesidad del equipo por un pívot de garantías). Pese a que Joakim Noah había expresado sus deseos de jugar en Minnesota, los Timberwolves se decidieron por Corey Brewer, seleccionando al mismo tiempo un gran defensor exterior y, mucho más importante, añadiendo a Garnett un hombre con ímpetu ganador, hambre de triunfo... y acostumbrado a conseguirlo.
Porque detrás de la elección de Corey Brewer puede haber algo más. No es un joven cualquiera como tantos otros que llegan a la liga. No es otro que tiene que aprender a codearse con el éxito. Es un hombre acostumbrado a pelear por cotas altas en Florida. Acostumbrado a la exigencia. Un carácter ganador en el que KG pueda confiar. Además, se trata probablemente del mejor defensor exterior de este draft, uno de esos que llaman "lock-down defender". Sin embargo, deberá seguir mejorando en el tiro, su tarea pendiente. Un jugador similar al Josh Howard que llegó a la liga.
En segunda ronda llegó la incertidumbre. Por llamarla de alguna forma. Uno de esos jugadores

NOTA: 6.5
PD. Dadas las escasas dotes adivinatorias del autor, sería probable que, efectivamente, Kevin Garnett saliera por fin de Minnesota. Sensaciones, sensaciones son.
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