lunes, octubre 30, 2006

La Previa. Toronto Raptors.


El año pasado consiguieron algo muy importante: no defraudar a nadie. Y es que nadie esperaba nada de ellos. Y así fue. Flashes de Charlie Villanueva, el sorpresón de Mike James, el agrado inicial con Calderón, Chris Bosh destilando clase... y muy poco más. Detalles individuales incapaces de esconder una realidad como equipo que, directamente, ni existía.

Viva Italia! Ravioli e gorgonzola!

El mismo día que Dallas y Miami comenzaban su batalla por conseguir el anillo de campeones, los Toronto Raptors, de la mano de Colangelo, ya habían hecho su primer movimiento: empaquetaban a Rafael Araujo, la causa perdida, a cambio de Kris Humphries y Robert Whaley. El primero, un ala-pívot del que se han podido ver algunos detallitos en la capital de "Mormonia" y, el segundo, cortado rápidamente. Conocido era su carácter polémico, por lo que se decidió no mantenerlo en el equipo. el traspaso que no sería tan bien recibido sería el que supuso la marcha de Matt Bonner junto con Eric Williams (se acabó la era de los Williams en Toronto) y una segunda ronda a los San Antonio Spurs a cambio de Rasho Nesterovic. Al meno y, bien mirado, conseguían un pívot, algo de lo que habían carecido durante todo el año. Hechos estos primeros "tanteos", llegó el día grande: el draft. Afortunados fueron, que se llevaron al agua el número 1. El día después del traspaso de Bonner se supo que Colangelo contrataba a Mauricio Gherardini como mano derecha. ¿Y esto a qué viene? A propósito del draft. Número 1 del draft en mano, ex-Benneton en la directiva, Bargnani en la pecera, blanco y en botella no puede ser otra cosa leche. De esta forma, el italiano se convertía en el primer jugador europeo en haber sido seleccionado con el número 1 en el draft de rookies. Un 3-4 muy alto, coordinado, móvil, con un tiro terrorífico que ha oído ya comparaciones con el alemán Nowitzki. Su magnitud no tiene visos de llegar a tanto, no obstante. Con el número 35, PJ Tucker, de la universidad de Texas, un escolta tan agresivo en ataque como duro en defensa. Con el número 56 seleccionaron a Edin Bavcic, traspasado posteriormente a Philadelphia a cambio de dinero.

Pero el verano no se acaba en julio, pese a lo atareado que había sido ya. No tardaba en llegar uno de los traspasos más inesperados, Charlie Villanueva abandonaba la franquicia. A cambio, llegaba TJ Ford, un base puro que sustituiría a la perfección la marcha de Mike James y que hará de los Raptors un equipo rápido. Después llegaría la pesca de calidad: Anthony Parker y Jorge Garbajosa firmaban sendos contratos valorados en 12 millones de dólares por una duración de 3 años. Todopoderosos en Europa, Anthony inicia su segunda etapa en la competición con la treintena cumplida, mientras que Garbajosa, del que ya ha trascendido el mote (originario del Foro ACB) de "pornoplayer", será rookie después de haberse colgado al cuello la medalla de Campeón del Mundo. Durante unos días John Salmons fue virtualmente jugador de los Toronto Raptors pero, una vez presentada la oportunidad de hacerse con los servicios de Fred Jones, su opción fue desestimada. El último refuerzo fue el del esloveno Uros Slokar, seleccionado el año pasado en el número 58.

Jugadores europeos... ¿Juego europeo? Nah


TJ Ford, recién renovado por cantidades abusivas (8 millones/año, siendo yo uno de sus mayores gruppies), fue contratado por Brian Colangelo para un fin muy concreto. Como base puro y eléctrico que es, deberá tomar las riendas del nuevo proyecto ganador (o no, el tiempo dirá) del ex-sun. Quiere en él otro Nash. Por detrás, Calderón ha sabido aprovechar su reciente baja en pretemporada para demostrar el nivel que atesora, pese a las dudas que ha llegado a tener Sam Mitchell sobre él. Estas cosas hay que dejarlas claras antes de que comience la función. Darrick Martin fue fichado la campaña pasada por los constantes problemas de lesiones de Alvin Williams. No hizo gran coas, pero parece que suficiente para quedarse. Morris Peterson es el único miembro de la vieja guardia que ha resistido a los avatares del tiempo. También es cierto que es el único que conserva nivel o, en su defecto, no ha plantado al equipo. Fred Jones aportará anotación e intensidad desde el banquillo, mientras que PJ Tucker tendrá que ver los toros desde la barrera. Anthony Parker regresa al territorio que nunca debió dejarlo marchar. La NBA vuelve a abrir sus puertas a un jugador que ha crecido en Europa lo que no le dejaron crecer allí. Joey Graham, físisco privilegiado donde los haya, cumplirá sus funciones de especialista defensivo del equipo. Chris Bosh, erigido la temporada pasada en santo y seña de la franquicia, continuará su viaje al estrellato más arropado que en anteriores ediciones. Seda fina. Nuestro Jorge sorprendió a propios (hasta los malagueños ocultaron la sorpresa tras la euforia) y a extraños (los yankees esperaban un role player cualquiera) durante los partidos de preparación. Empeoró sus números en los últimos pero, en líneas generales, supo tomar responsabilidades y dejar un gran sabor de boca a los canadienses. Será tutor personal de Andrea Bargnani, que inicia la saga de los "herederos de Nowitzki" (como si de Jordan se tratara). Vista la acusada escasez de aleros y pívots en la plantilla, así como la sobrecarga de cuatros, no sería raro verlos rotando posiciones. Rasho Nesterovic, el hombre que siempre cumple pese a las acusaciones horchateras, será el único center de la plantilla (Pape Sow, operado del cuello, baja hasta la 2007-08). Le asegura el puesto titular, pero los minutos serán otro cantar. Uros Slokar por altura y Kris Humphries por dureza, podrían contribuir a tapar el agujero que hay detrás de Rasho pero, por lo que parece, los minutos estarán caros.

Pronóstico:

Si bien la plantilla se ha europeizado en su forma, no parece que lo vaya a ser en su fondo. La decisión parece más motivada por la dificultad de contratar jugadores que acepten abandonar EE.UU para subir a Canadá. De momento, el experimento no parece ir mal: 7 a 1 en pretemporada.

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