DALLAS MAVERICKS. PLANTILLA INMENSA
Año que se presenta diferente en los Mavericks. Se hará complicado ver jugar a Dallas sin Michael Finley, que tras casi 9 años en el equipo, era ya un elemento inseparable del equipo. Circulaba sin embargo por el ambiente la sensación de que Finley ya no era el hombre imprescindible que había llegado a ser, que con la llegada de Stackhouse, se abrían de par en par las puertas para su salida. Su presencia en Dallas comenzaba a perder, para algunos, su sentido. Tanto es así que acabó siendo el gran damnificado de la ya mítica “ley Allan Houston”. San Antonio, que siempre está al tanto, se lo llevó. Pero bueno, eso es otro tema… o no, los Spurs pueden tener mucho que ver en el cambio que ha dado a su franquicia el millonario más excéntrico del baloncesto, el Roman Abramovich de la NBA. Parece que, tras años con una gran plantilla que no cosechaba resultados, han tomado nota de los vecinos de El Álamo: la defensa es algo imprescindible aspirar a algo más que una buena actuación en la fase final. Fue un hecho evidente en la actitud del equipo durante esa recta final (el modelo lo comenzó a implantar Avery Johnson a su llegada en sustitución del retirado Donn Nelson) y se confirmará con la titularidad de un hombre como Doug Christie, todo un seguro atrás. Así pues, parece que se seguirá atacando, por supuesto, pero se cederá un poco en favor de algo más de intensidad en la labor defensiva. Steve Nash, Michael Finley, Antawn Jamison, Antoine Walker… mucho han cambiado los Mavericks en dos años, pero siguen manteniéndose en la élite.
Quinteto titular:
Jason Terry demostró el año pasado haberse acoplado con mayor éxito del esperado a la posición de base. Llegó como escolta para jugar de base y terminó aprendiendo el oficio con resultados alentadores. Doug Christie, tras un año que tardará en olvidar (marcha de su equipo del alma y ninguneo en Florida), llega para apuntalar la defensa de un equipo que se resiste a abandonar la élite sin haberlo intentado todo. Puede ser un refuerzo de gran importancia. Josh Howard seguirá su imparable ascenso. Después de un magnífico segundo año, su progresión puede llevarle a convertirse en el fiel escudero de Nowitzki. Precisamente, el alemán se encuentra ante su gran año. En la plenitud de su carrera, habiendo reinado a sus anchas en el Eurobasket (aunque finalmente sin recompensa) y haber quedado como tercero en las votaciones para MVP detrás de Steve Nash y Shaquille O’Neal, Dirk quiere dar un paso más allá. Calidad para ser nombrado mejor jugador del año tiene pero ¿será el equipo suficiente? Erick Dampier deberá demostrar bastante más de lo que hizo el año pasado. Los General Managers no aprenderán nunca: otro que asaltó el tren del dinero en su último año de contrato.
Banquillo:
Extensa rotación la que dispone Avery Johnson para poner en marcha su equipo. Darrell Armstrong continúa, pero la obvia progresión de Devin Harris debería sentenciar los debates. Llega un momento en que hay que prescindir de honrosos veteranos para dejar paso a la savia nueva, y Devin a lo largo de esta pretemporada, se lo ha ganado. Tanto Marquis Daniels como Jerry Stackhouse se repartirán los minutos de escolta y alero de refresco. El primero, como jugador de futuro capaz de aportar un poco en cada faceta y, el segundo, como refuerzo anotador desde el banquillo. Los años pasan pero Stack sigue siendo terrorífico en ataque. Keith Van Horn dará relevo al jugador franquicia, mientras que armarios de 7 pies nulos en ataque como DJ Mbenga y Desagana Diop podrían suponer, llegado el momento, 6 faltas más para hacer contra Shaq.
Pronóstico:
Si todo continúa por los cauces de la normalidad, no resultaría extraño ver que los Mavericks superan las 50 victorias de nuevo. De ahí en adelante, como siempre, toda una incógnita. El Oeste siempre trae peligro.
HOUSTON ROCKETS. CON LAS MIRAS ALTAS
Desde la explosión de Yao Ming a los Rockets, el equipo directivo se ha dedicado a rodear al jugador chino de una mejor plantilla, confeccionada para aprovechar al máximo las ventajas lógicas que ofrece la presencia del gigante en la zona. El año pasado fue la llegada de Tracy McGrady y de multitud de jugadores exteriores que aprovecharan los huecos dejados por Yao. Este año, una vez probada la fórmula, tocaba traer jugadores que le dieran al equipo un pequeño impulso hacia delante. Derek Anderson, que fue cortado por los Portland Trail Blazers, y Stormile Swift, al que los Memphis Grizzlies dejaron escapar a cambio de nada en un movimiento de mercado del que puede que se acuerden esta temporada, fueron los hombres elegidos en el mercado de agencia libre, mientras que Luther Head fue la elección de primera ronda. Una vez hecho el bloque, llegada del polémico Rafer Alston a cambio de Mike James, un cambio que, hasta ahora no ha surtido efecto en los partidos de pretemporada pero que se espera vaya mejorando con el paso del tiempo. Así pues, los Rockets se colocan como uno de los principales favoritos a dar el campanazo durante esta temporada. La temporada pasada eran sólo Tracy McGrady y Yao Ming, pero este año se presentan rodeados de jugadores de demostrada calidad. ¿Dónde puede estar el horizonte de este proyecto?
Quinteto titular:
Rafer Alston llegó como base titular, pero hasta el momento está encontrando problemas a la hora de adaptarse al juego del equipo tejano. Algo lógico, vistas las circunstancias, pero que no debería prolongarse por demasiado tiempo. A expensas de la recuperación o retirada de Bob Sura, JVG se debate entre David Wesley y el recién llegado Derek Anderson. Sí, parece broma pero no lo es. Se ha pensado seriamente el incluir o no a Derek Anderson como titular en lugar de un escolta de 1’85 de altura. Tracy McGrady de nuevo volverá a ser el gran referente ofensivo del equipo, sobre eso no hay dudas. Su carrera hacia el MVP parece que terminó hace tiempo, aunque su calidad queda lejos de todo tipo de duda. Las defensas que reciba serán esenciales para las posibilidades del resto de compañeros, situación parecida a la vivida por su compañero de equipo. Juwan Howard, aun a pesar de seguir con sus problemas de corazón, mantendrá su puesto de titular. Lo malo es que a ese preocupante problema se suma la rodilla. Y como colofón, Yao Ming, una auténtica muralla con exquisitos movimientos debajo de los tableros. Por carácter, parece no dar el máximo en cada partido, pero la tranquilidad es algo inherente a él. Se espera aún una mayor progresión y, de aprovechar todos sus recursos, puede hacerse imparable.
Banquillo:
En la posición de base, Luther Head parece estar cumpliendo con creces. La de ‘uno’ no es su posición natural, pero a lo largo de este verano, el cuerpo técnico ha trabajado intensamente con él para lograr esa conversión. De momento, no va mal. Compaginando las labores de uno y dos, David Wesley. John Barry seguirá siendo el escolta suplente, aprovechando continuamente su tiro de 3 para amenazar desde fuera. Vistas las carencias de la plantilla en la posición de alero, donde sólo Ryan Bowen aparece como alternativa, Derek Anderson será el encargado de dar refresco a Tracy. Como ala-pívot suplente, otro que ha tenido sus más y sus menos con el corazón, Stromile Swift, que será el gran beneficiado por dentro de los huecos creados por Yao Ming. El incombustible Dikembe Mutombo, a punto de cumplir los 40 años, seguirá siendo una excepcional opción para mantener el control en el juego interior mientras Yao descanse.
Pronóstico:
Muy buena plantilla la que han logrado apuntillar durante este verano. Si el año pasado lograron ser uno de los principales equipos del Oeste (a pesar de caer eliminados en primera ronda), este año, al menos, se mantendrán ahí arriba.
MEMPHIS GRIZZLIES. A JUSTIFICAR EL CONTRATO
Tiempo de Pau. Pequeña decepción para aquellos que pensaran que iba a anunciar una temporada extraordinaria para el de Sant Boi, o a reclamar el MVP, ni mucho menos. La situación de Gasol a lo largo de estos años ha sido bastante buena. Desde el principio, se situó en unos números más que decentes y los ha ido manteniendo durante estas 4 temporadas a pesar del sensible descenso de los minutos de juego. Pero, al mismo tiempo, es éste un factor que preocupa al aficionado: ¿Se habrá estancado? ¿No es capaz de ir más allá del eterno 18-8? ¿Qué le pasa a Pau para no dar ese salto? Muchas dudas las que se vierten a su alrededor, pero este año, que entra en vigor el contrato multimillonario firmado el verano pasado, debería comenzar a disiparlas. Ese contrato significa algo más que asegurarse una jubilación digna, es una responsabilidad adquirida por el propio jugador: la franquicia confía en él como jugador franquicia y como tal ha de demostrarlo. Éste debe ser el año en que recorra el camino que le separa del All-Star, debe aceptar los retos implícitos en aquella rúbrica y tratar por todos los medios de que su equipo llegue algo más allá de caer 4-0 en primera ronda. Pero como, obviamente, Gasol no es todo Memphis, habrá que hablar también del ajetreado verano que se ha vivido en las oficinas de Tennesse. Y es que Mike Fratello ha llevado a cabo una intensa labor de limpieza de vestuario en la que, “casualmente”, han abandonado el equipo los llamados rebeldes. Jason Williams, James Posey y Bonzi Wells, que la liaron en los pasados Playoff, Stromile Swift, que exigía cantidades fuera de lugar para renovar a pesar de sufrir problemas de corazón y Earl Watson que…, en fin, no daba más de sí. A cambio, jugadores veteranos que aportan mayor experiencia y equilibrio al equipo y se ajustan al estilo Mike Fratello: apretar atrás y salir al contraataque. Damon Stoudamire, Bobby Jackson y Eddie Jones, además de dos rookies: Hakim Warrick y Lawrence Roberts. ¿Ganarán algún partido en Playoff? Esperemos.
Quinteto titular:
Damon Stoudamire, después de no haber sido renovado por los Portland Trail Blazers, se encargará de llevar la organización del equipo y surtir de balones al interior para Gasol, aunque sin perder de vista su faceta más anotadora. Eddie Jones, que quema ya las últimas etapas de su carrera, apretará en defensa para permitir la salida rápida del balón. En Playoff, su experiencia será un plus. Quizá la gran deficiencia de los Grizzlies que cayeron dos años seguidos por un contundente 4-0. Shane Battier, ya sin jugadores por delante en la rotación, recuperará la titularidad en el puesto de alero, defendiendo atrás y pudiendo ayudar en ataque. Llegados a este momento, toca Pau, que este año parece que deberá multiplicar sus prestaciones dada la falta de pívots de garantías a excepción de Lorenzen Wright. Como ya se ha dicho antes, Pau estrena el look más grizzlie pero también un contrato multimillonario firmado y eso conlleva muchas responsabilidades. Lleva 4 años moviéndose en los mismos números y los aficionados esperan algo más de su parte (dentro de su juego, no vayamos a esperar entrega en defensa). Lorenzen Wright será su compañero en el interior de la zona, pero es de esperar que Gasol se mueva más que otras temporadas por esta posición.
Banquillo:
Bobby Jackson cambia de equipo pero no de cometido: 6º hombre y revulsivo del equipo. Resultan preocupantes sus escarceos con las lesiones durante las dos temporadas pasadas con los Kings, pero estando sano, es una gran baza desde el banquillo. Como escolta/alero suplente, Dahntay Jones, que parece que por fin gozará de más oportunidades. Puede ser una de las gratas sorpresas de la temporada. Pero el principal recambio desde el banquillo será Mike Miller, al que Jerry West nombró como uno de los pilares del proyecto en ciernes. Su tiro de larga distancia, su aporte anotador y su oportunismo en los momentos importantes, deberán ser decisivos. Como alero por peso y como ala-pívot por estatura, Hakim Warrick puede ser una muy buena opción desde el banquillo para Mike Fratello. De momento agrada al público. En esta posición, la de ala-pívot, Lawrence Roberts y Brian Cardinal también serán opciones a barajar por Fratello. Buenas sensaciones las que da Lawrence… Esta variedad de ‘cuatros’, junto con la sola presencia de Tsakalidis como relevo de Wright será la que “obligue” a Gasol a jugar de ‘center’.
Pronóstico:
Equipo más sólido y equilibrado el que presentan los Grizzlies de cara a esta nueva temporada. El rendimiento que den a partir de ahora Gasol y Miller, ejes del equipo, junto con el clima del vestuario, que se presume será más apacible, debe hacerles subir. Teniendo en cuenta los resultados desde la llegada de Fratello al banquillo, no parece difícil superar la octava plaza del año pasado, pero los Playoff siempre son otra historia.
NEW ORLEANS HORNETS. HACER OLVIDAR
Año muy difícil para los Hornets. Y no sólo en lo deportivo. Hace unos meses, un devastador huracán con nombre de fría dama arrasó con la ciudad de New Orleans por completo. Pocas cosas faltan por decir acerca de semejante tragedia humana, pero no es plan de entristecer el ambiente. Como resulta lógico, los Hornets también se vieron afectados por el desastre, como toda la población de la zona: se quedaron sin casa. El estadio quedó anegado por el agua y se vieron en la necesidad de buscar una cancha provisional y, tras barajar nombres como Las Vegas o Baton Rouge, el lugar elegido fue Oklahoma City. Los ciudadanos les han cogido con los brazos abiertos, y es que, ahora más que nunca, necesitan de su apoyo. En el aspecto puramente deportivo, la franquicia cerró hace días el traspaso de Jamaal Magloire, center All-Star y máxima referencia interior del equipo a cambio de Desmond Mason y una primera ronda, un trade que supone la completa descompensación de la plantilla, que se queda sin un claro referente interior a falta del veteranísimo PJ Brown. Al menos, cuentan con la presencia de jugadores jóvenes que ayudarán a mantener la ilusión y que ya tienen a la afición en el bolsillo: Chris Paul y JR Smith.
Quinteto titular:
Quinteto aceptable, raspadito sin más pero lo mejor de entre lo dispoible. La temporada juzgará. En el puesto de base y con licencia para todo vistas las circunstancias de la temporada, Chris Paul, un líder nato de los pies a la cabeza, un base que pone orden, reparte juego y, lo que es más importante en un base, no absorbe demasiado. Si a sus cualidades obvias le añadimos la ausencia de presión por conseguir una meta lejana, la temporada que le espera puede catapultarle entre los mejores rookies. A su lado, formando uno de los backcourts titulares más jóvenes que han presenciado los Hornets, JR Smith. El año pasado, tras el traspaso de Baron Davis y la lesión de Jamal Mashburn, vivió circunstancias similares a las de este año, algo que le permitió destacar. Sin embargo, el exceso de libertad provocó unos pobres porcentajes de tiro. Esta temporada se espera un JR Smith con los pies en la tierra… cuando no esté volando. Eléctrica sociedad la formada por estos dos jóvenes. Junto a ellos, una reciente incorporación, Desmond Mason, que llega para ser un faro en ataque para el equipo y culminar los contraataques que lance Chris. Conforme se vaya adaptando al equipo, irá destacando más. Es en la posición de ala-pívot donde se abre el gran debate ¿A quién poner? Muchos son lo que luchan por un puesto: Bostjan Nachbar, Chris Andersen, Maciej Lampe, David West, Brandon Bass, Jackson Vroman…Demasiados candidatos para un solo puesto. De momento los favoritos: Bostjan Nachbar y David West. En el puesto de pívot y sin más remedio, PJ Brown, un extraordinario defensor, buen reboteador y que, llegado el momento, anotará lo necesario. Un veterano entre niños.
Banquillo:
Malabares tendrá que hacer Byron Scott para sacar del banquillo una buena producción. El mejor de todos ellos, Speedy Claxton, que la temporada pasada vio cortado un buen año por culpa de las lesiones. Con su velocidad y su capacidad de anotación, será sin duda un arma a explotar desde el banco. En principio, ante la falta de un escolta de plenas garantías, compaginará las labores de base y escolta, creando así una rotación de 3 jugadores en los puestos de guard junto con Chris y JR en la que participará puntualmente Desmond Mason. Como escolta suplente aparece Arvydas Macijauskas, sí, terrorífico en Europa pero la adaptación al principio le puede jugar mas de una mala pasada y Kirk Snyder, un buen defensor con un tiro tremendamente irregular. Con el tiempo, el puesto podría ser suyo. Rasual Butler llegó desde Miami con la esperanza de tener más minutos, pero la llegada de Desmond Mason le resta posibilidades de titularidad. Su buen tiro de 3 nunca llegó a ser consistente, ahora ser hará necesario. Disputando también de minutos en esta posición, el esloveno Bostjan Nachbar, aunque su fragilidad en defensa a veces resulta preocupante. En el puesto de ala-pívot, carrusel de jugadores: el propio Nachbar, Jackson Vroman, Maciej Lampe y el rookie Brandon Bass. Difícil elección... pero porque poco hay donde elegir. Por último, y ante la falta de pívot suplente, Chris Andersen, buen taponador y reboteador, más conocido por hacer el ridículo en los Concursos de Mates.
Pronóstico:
Año duro sin duda para los Hornets, que deberán jugar una larga temporada lejos de la que fuera su casa aunque, eso sí, arropados por un público que les ha acogido con los brazos abiertos. Como el año pasado, aprovecharán para permitir progresar a las jóvenes promesas.
SAN ANTONIO SPURS. LA FINAL COMO MÍNIMO
Normalmente, el vigente campeón es el máximo favorito a conquistar el siguiente anillo, pero este año la profecía cobra aún más fuerza. Los Spurs no sólo logran conservar el bloque que les hizo campeones, sino que han conseguido durante un verano de buen trabajo, la contratación de jugadores que reafirman la candidatura: un extraordinario escolta veterano como Michael Finley (6º hombre de excepción cuando la mitad de los equipos ya lo quisieran para sí mismos como titular), un eléctrico base como Nixk Van Exel (acuciado por las lesiones, pero muy importante si le respetan) y un pívot que en Europa tenía su hueco en la élite, Fabricio Oberto. Con estas novedades y sin ninguna baja de importancia (Linton Johnson III, Devin Brown y Glenn Robinson), los Spurs empiezan una temporada que puede ser por fin la del back-to-back. Un objetivo, el de repetir anillo, que por un motivo o por otro siempre les ha sido negado y que, esta temporada, tienen más que nunca al alcance de la mano. Todos se conocen, todos saben a lo que juegan y todos saben que por encima de ellos se sitúa el colectivo. El paraíso para un entrenador... siempre que el equipo sea tuyo. Una máquina perfectamente engrasada con piezas de alta ingeniería esperando sólo a que comience a rodar el balón. Si nadie lo remedia, en noviembre empezarán a ganar el anillo.
Quinteto titular:
Mantener el bloque siempre ayuda, pero cuando éste es muy bueno, el resultado puede ser aún mejor. Tony Parker, un base que sabe aprovechar al máximo los espacios que le abre la presencia de Tim Duncan y los bloqueos que le ofrece, seguirá formando un dúo explosivo con el de Islas Vírgenes, aunque sus bajones en los momentos importantes no dejan de preocupar (para eso ha venido Nick). En el puesto de escolta, Manu Ginobili un jugador muy completo, explosivo en ataque y fuerte en defensa que este año se ha ganado por méritos propios un hueco en la élite de ‘doses’ (por mucha reticencia que la afirmación provoque en algunos sectores). Su progresión no deja frío a nadie y su actuación en las pasadas Finales ya fue decisiva. No se esperaba menos de él. En la posición de alero, Bruce Bowen, un hombre controvertido pero infalible en defensa (paradójicamente, el tercer jugador que más minutos disputa del equipo por detrás de Tim y Tony). Un seguro de vida atrás. Y como pívot, el esloveno Rasho Nesterovic que, aunque venido a menos, sigue contando con el beneplácito de Pop. Y como centro de todos ellos, Timothy Theodore Duncan, un jugador inigualable, el más determinante de la actual liga y que dejará su imborrable huella en la historia de la liga. Poco más se puede decir que no esté ya escrito.
Banquillo:
En el banquillo, mucho y bueno donde elegir. En la posición de base, Beno Udrih, que el año pasado en temporada regular demostró tener buenas condiciones pero que a la hora de la verdad acusó en exceso su condición de rookie verá reducidos sus minutos a causa de la llegada de un gran veterano como Nick Van Exel. "The Quick" se acogerá al "rollo Horry" en los tramos calientes del año. En la posición de escolta, se cuenta con la presencia de dos jugadores también veteranos de gran calidad. Uno de ellos, Brent Barry, rindió por debajo del nivel esperado el año pasado y el otro, Michael Finley, la perla del verano, la chica que todos querían en el baile, un jugador que dista de sus mejores años pero que sin duda alguna, proporcionará minutos de gran calidad al equipo desde el banquillo. Un lujo tenerlo como sexto hombre. Un lujo tenerlo en el equipo. Como aleros no tienen ningún recambio natural, pero al fin y al cabo la contratación de Michael Finley aún a pesar de tener a Gino y Brent puede ir por estos tiros, compaginar los minutos de refresco para Bowen y Manu. Y por último, en posiciones interiores, un gran pívot con muy buen tiro y extraordinaria visión de juego como Fabricio Oberto y Nazr Mohammed, que probablemente vuelva a quitarle muchos minutos a Rasho.
Pronóstico:
Muy buena plantilla. Muy buen equipo. Cada jugador conoce perfectamente su rol y lo asume sin mayores problemas. Si no hay problemas físicos de por medio (principalmente con Tim), las finales de la NBA serán el mínimo a lo que aspiren.
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