miércoles, septiembre 28, 2005

Cortefiel. La elegancia sin control no sirve de nada.

Amanece en Detroit. El equipo aterriza en la capital del motor, con visibles caras de cansancio, pero con la mente puesta en el partido. Camino del estadio, ya se comienzan a oir risas en el autobus, en medio de un ambiente distendido. Se nota que no esperan lo que se les viene encima. Conforme se va acercando la hora del partido, la ciudad se tiñe de azul y blanco, a la par que extraños seres con enormes pelucas afro y carteles que proclaman la llegada a Wallaceville pueblan sus calles. Como si del infierno se tratara, cuanto mas cerca estan del Palace of Auburn Hills, mas se caldea el ambiente. Los sentimientos de terror se mezclan con los de desconcierto.

Y entre tanto, llega la hora del partido. Ya dentro del vestuario, el ruido resulta atronador, pero cuando estan en la cancha, se torna insoportable. El publico recibe a los rivales en medio de una tormenta de gritos, abucheos e insultos varios (que de todo hay en la viña del Señor). Sonido de viento para los rivales. Mientras los videomarcadores muestran a Ben Wallace resquebrajando el escudo rival, el publico estalla e jubilo para recibir a sus idolos. Saltan a la cancha como autenticos gladiadores. Esto es otro ambiente. Lejos del glamour de Los Angeles o New York, el calor de Florida o los cencerros de Sacramento (gran aficion la californiana), aqui hay sed de sangre. Si, los Pistons ya han sido proclamados por la prensa como la secuela de los Bad Boys, y el publico se impregna de ello. Porque ya han marcado un estilo de vida, una actitud en cancha y una forma de jugar que, si bien no es la mas apreciada por los millones de aficionados a este deporte, no deja lugar a dudas: es infalible. El baloncesto entendido como pressing al contrario, ahogando cualquier retazo de floritura o genialidad del enemigo. Un equipo solido, fuerte, unido, viviendo con, por y para la defensa. Una pesadilla. Una pelicula de terror dirigida por un "viejo con malas pulgas". Los pobres visitantes rememoran su infancia: notan mojados los pantalones. Los acaban de soltar a los leones.

Asi eran los Pistons hasta ahora. Estas eran las sensaciones que desprendian por su juego y su caracter. 1 anillo y un subcampeonato en dos años no son mal bagaje para una superproduccion de este calibre. Ahora la pelicula ha cambiado de director... ¿Cambiara de guion?. Esta es la principal duda que se cierne sobre el equipo. Durante estas dos temporadas han mantenido un esquema de juego demasiado... extremo, por llamarlo de alguna forma, y ahora afrontan la llegada de un entrenador como Flip Saunders (que fue despedido la temporada pasada) con una mentalidad mucho mas abierta y ofensiva. Durante estos años, el equipo se ha caracterizado por su gran rendimiento y fiabilidad, mientras que el equipo de Cortefiel lo ha hecho durante todos estos años por la falta de resultados palpables a pesar de contar con uno de los mejores jugadores de la competicion. ¿Que pasara ahora? Personalmente, creo que lo mejor seria no introducir demasiados cambios y de forma brusca, si no hacerlo de forma paulatina, con el paso del tiempo y comprobando la conveniencia de su aplicacion a una plantilla que mantiene aun la base.

En cuanto a la plantilla, nada que envidiar a las mas completas, si acaso, algo mas de profundidad en el juego exterior, pero hay tiempo para solucionarlo de ser necesario. En el puesto de base cuentan con uno de los mejores de la competicion, Chauncey Billups, que durante estos años ha ido puliendo su juego al lado de Larry Brown. Un anotador con gran vision de juego e impecable en defensa, algo que viene siendo normal en el equipo de Michigan. Como escolta, Rip Hamilton, uno de los dominadores del juego sin balon, del movimiento tras el bloqueo y tiro (terrorfico). En la posicion de alero, Tay Prince, un jugador talentoso como pocos, con buenos movimientos y buen tiro en ataque y una extraordinaria capacidad defensiva, gracias sobre todoa unos interminables brazos que le habilitan para taponar multitud de tiros y le permiten tener controlado al rival en todo momento. Y lo mejor es que aun esta progresando. Como ala-pivot, Sheed, un jugador otrora polemico (en aquellos Jail Blazers raro era el jugador sin antecendentes) que ahora se sacrifica por el equipo y aporta lo necesario tanto en ataque como en defensa. Y como colofon, Ben Wallace, 3 veces mejor defensor del campeonato, un jugador negado de cara al aro pero magnifico en las labores defensivas. Un excepcional quinteto, de los mejores de la competicion, acostumbrado a jugar juntos, en equipo, con un esquema muy ferreo en defensa a pesar de que sus integrantes (salvo un caso obvio) tambien pueden desenvolverse sin excesivas dificultades en ataque.

En el banquillo, situacion contrastada. Frente a una rotacion exterior carente de efectivos, se situa un juego interior poblado de opciones y con algun que otro dilema. El mas urgente de ellos, Milicic. Un serbio que a sus 19 años y sin casi minutos a sus espaldas, ya posee un anillo y un subcampeonato. Salvo en este pasado Eurobasket, son pocos los que pueden presumir de haberle visto jugar mas de 10 minutos y su juego a estas alturas resulta una incognita. En principio fue una apuesta personal de Dumars (que, como demuestra su administracion del equipo, nunca suele fallar), un numero 2 de un draft repleto de grandes jugadores, pero las malas lenguas decian que no era del gusto de Brown. Ahora Brown se ha ido y Saunders tiene ante si la responsabilidad de saber que hacer con un jugador al que el ego ya le ha jugado una mala pasada en la seleccion (y eso que aun no ha hecho nada). Junto a el, un gran jugador como es Antonio McDyess, el que fuera compañero de Elden Campbell en Clemson, Dale Davis, y dos rookies, el fornido Jason Maxiell y un imberbe Amir Johnson, apuesta personal de Brown y con destino NBDL si nadie lo remedia.

Asi pues, Cortefiel Saunders tiene a su disposicion una plantilla campeona (aunque con serios problemas de edad), acostumbrada a un estilo de juego muy determinada y distinto a su filosofia. Ahora todo depende de el, o bien seguir con un estilo que ha proporcionado grandes exitos o amoldar el juego del equipo a su filosofia, con la que, dicho sea de paso, no ha conseguido grandes logros durante su larga estancia en Minneapolis. Por plantilla, lo minimo seria continuar siendo una potencia del Este, pero este traje parece no estar a la medida de Flip.

3 comentarios:

Ashander dijo...

Bueno, T-MArC, Cicuta y un servidor vimos el partido de serbia contra España, y ver a Milicic fue lo mas gracioso que he visto en tiempos, ese dominio del campo, del esferico, de las faltas personales que lleva... impresionante.

Muy bueno el articulo, ya veremos que hace el bueno de Saunders. Esperemos que ataquen mas...

Anónimo dijo...

Muy grande eres un crack Mich, soy el Wallace jejej,

Anónimo dijo...

gran articulo tio, maravillosamente escrito.

Personalmente creo (o espero) q con 'Cortefiel Saunders' llegue la elegancia al juego de Detroit.

Sigue escribiendo asi. Un abrazo.

Hector.