Me perdonarán en SLAM por copiarles la portada, pero me ha llegado hoy la revista por correo y no podía menos que utilizarla.
No hubo problemas. ¿Pa qué? Pa ná. El uno quería quedarse y el otro quería a toda costa que se quedara. El tren que sale de Albacete con destino Madrid,y el tren que sale de Madrid con destino Albacete, están condenados a encontrarse en algún punto del camino. Así ocurrió. Pa qué las prisas.
Qué mejor forma de celebrar el ascenso a los altares que firmar una extensión de campanillas: 68 millones de dólares en cuatro años. Tres temporadas fijas y una opcional, a gusto del jugador. El primer año (2009-10) cobrará el 25% del salary cap (máximo permitido) y, en años sucesivos, gozará de una subida del 10%.
Así que, por si alguien lo dudaba, Chris Paul seguirá siendo patrimonio de los Hornets, el equipo en el que tras sólo tres años de carrera profesional, ha conseguido convertirse en el mejor base de la competición.
De su mano, los Hornets han firmado un espectacular registro de 56 victorias, convirtiéndose sin ningún lugar a dudas en el equipo revelación de la temporada, eliminando en primera ronda a los Mavericks (aunque cuentan que esto cada vez tiene menos mérito) y poniendo en aprietos a los San Antonio Spurs. Qué hubiera pasado de contar en esa eliminatoria con un David West en plenas condiciones.
De aquí en adelante, el equipo sólo puede crecer aunque, si quieren dar el paso que separa a los 'Pretenders' de los 'Contenders', deberán girar la cabeza hacia la agencia libre. La única ronda de la que disponían este año fue vendido a los Blazers del insaciable Pritchard a cambio de tres millones de dólares, por lo que la única posibilidad de refuerzo pasa por el mercado de agentes libres.
Es pues, el turno de Jeff Bower para darle otro empujón al equipo.
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