martes, octubre 23, 2007

La Previa 2007-08. Houston Rockets.



Un año más, y ya vamos perdiendo la cuenta, Tracy McGrady volvió a caer en primera ronda. Con el Yao Ming, de nuevo. Y Shane Battier. De nuevo. En la ciudad texana plantean montar un sindicato de jugadores incapaces de pasar de primera ronda. Esta vez se cruzaron con unos Jazz embalados y un dueto en estado de gracia. Le llamaremos mala suerte.

Verano de campanillas.


Los Rockets fueron otro de los equpos que se mostraron contundentes durante el mercadillo estival, si bien supieron hacerlo con un coste mucho menor al que tuvieron que hacerlo otros.


Australianos a parte, el draft fue más jugoso de lo que a priori podía parecer por los picks de los que disponían. En el número 26, escogieron a Aaron Brooks. Quizá por entonces no esperaban encontrarse con la oportunidad de conseguir tantos bases (que no playmakers en sus casos), pero lo que es innegable es que la elección de este eléctrico e incisivo base de Oregón fue acertada. Con el 31, otro ala -pívot trabajador, Carl Landry.


La insípida estancia de Vassilis Spanoulis acabó siendo más rentable de lo que se pudo entrever vez alguna. No sólo lograron dos jugadores a cambio, sino que uno de ellos era Luis Scola. Sus derechos, no él, aunque no tardaron en hacerlos efectivos. Con 5 años de retraso (aunque bien los hemos degustado por aquí), el salto del ala-pívot a la NBA se hizo por fin realidad. En el paquete vino un homónimo. De paquete, digo. Lo que alguna vez pudo dejar ver Jackie Butler en los Knicks como pincelada, pasó al olvido tras pasar un año inédito. De nuevo que tendrá que ganarse la reputación.

Idéntico deber que Steve Francis, aunque éste de más altos vuelos. De ser llamado "Franchise" a salir de los Knicks por la puerta de atrás para que te corten los Blazers. Tuvo que regresar a casa para intentar salir del fango.

Y como no hay dos sin tres, faltaba otro base más para la colección. Después de triunfar en Toronto y pegarse el batacazo en Minnesota, Mike James vuelve también a las faldas de mamá para recuperarse del susto. Todo sea por deshacerse de Juwan Howard, ¿Verdad?


Si las novedades no fueron suficientes, también hubo espacio para las permanencias. Mutombo tiene cuerda para un año más y lo "gastará" en Houston, desoyendo los cantos de sirena que llegaron de Boston. Otro trabajador incansable, Chuck Hayes, firmó también su renovación este verano. Porque detrás de un espectáculo hay mucho trabajo.

Los nuevos chicos Adelman.

En vistas de la mala temporada de uno, la necesidad de balón de otro y la inexperiencia del de más allá, Rafer Alston se perfila como el base titular de los cuatro disponibles. No está en la mejor situación posible, y le sigo manteniendo como el favorito para salir de la franquicia, pero los deméritos de unos hacen el mérito de otros.


Unos tanto y otros tan poco. Mientras su espalda lo permita, seguiremos disfrutando de Tracy McGrady. Dio toda una exhibición en los Playoff, tratando de involucrar a sus compañeros y sacando provecho de la atención que normalmente genera en los rivales, pero el bloque de Utah fue inapelable. Al menos parece que la posterior rajada ha surtido efecto.


De quien nunca podrá hacerlo será de Shane Battier. Si alguien dudaba de su valor, puede puede preguntar en Memphis si lo han echado de menos. Un año más, volverá a compaginar las labores de alero y ala-pívot, haciendo impagable su trabajo en defensa y agradecida su aportación en ataque.


De hecho, no sería descartable que ocupara la posición de ala-pívot titular en detrimento de Luis Scola y haciendo hueco como escolta a uno de los bases (Hola, Francis). El argentino se está acoplando aún al juego de la NBA y quien más lo está notando son sus bloqueos en movimiento. Su experiencia internacional de altísimo nivel debería allanar el camino hacia su estabilización en la liga. El que pedía un ala-pívot más ofensivo, ya tiene dos tazas.


Pero todos ellos se apoyan en un pilar que (a tenor de la plantilla) se antojará más fundamental que nunca. El año pasado Yao llegó a rendir a niveles de auténtico MVP, y este año con tan buen acompañamiento puede volver por sus fuerons. De lo que él sea capaz dependerán la inmensa mayoría de las aspiraciones de la franquicia.


Póker de ases.


¡Cuántos quebraderos de cabeza pueden dar los bases!

Steve Francis
llega con la necesidad/obligación de rescatar algo (algo) de la imagen que un día tuvo. Primero porque su equipo lo necesita y segundo porque su contrato no es para tirar cohetes. O viceversa. Lo que es evidente es que no está en la mejor situación para lograrlo: la presencia de Yao Ming no abre precisamente espacios en la zona para sus penetraciones, y coincidir con el gigante chino y McGrady en el campo no es el mejor escenario para alguien que necesita tanto balón.


Mike James
no llega en mejor momento. La temporada pasada estuvo negado de cara al aro y firmó uno de esos años que recordaron su reciente condición de temporero. Mucho que olvidar. Por su parte, Aaron Brooks no está en la situación soñada para un novato, pero si es capaz de demostrar su condición, se hará con un hueco. Eléctrico, rapidísimo y gran penetrador. Si mejorara el tiro exterior sería un jugador muy a tener en cuenta.


Tanto Francis como James disfrutarán de minutos de 'dos', pero el principal guardaespaldas de T-Mac volverá a ser Luther Head. Una gran opción anotadora desde el banquillo y año tras año más seguro en el tiro exterior.


Ya quisiera Bonzi Wells poder decir lo mismo. Pasó de dar un rendimiento apabullante en Playoff con los Kings a presentarse en Houston en un estado físico lamentable. Muy mala noticia esa de tener cuerpo de ex jugador antes de retirarse. Aún así parece que tendrá más oportunidades que Steve Novak, un terrorífico tirador desperdiciado en las profundidades del banquillo.


Peleando (y nunca mejor dicho) por los minutos de 'cuatro', Chuck Hayes y Carl Landry. Dos trabajadores de la zona, uno sobresaliente en defensa y el otro percutidor en ataque. Los novatos siempre salen perdiendo.


El que parece inamovible por más que pasen los años es Dikembe Mutombo. Por más años que tenga y muchos más que aparente, no deja de desfogarse en busca del rebote perdido o el tapón incontestable. Ya podría aprender Jackie Butler...

Previsión.

Qué duro es a veces ser una franquicia tejana.

Cuando las 50 victorias no son suficientes para quedar entre los cuatro primeros. Dallas y San Antonio volverán a quedar por delante si nada se tuerce, por lo que el tercer equipo en discordia de la Southwest se verá relegado a la quinta plaza de la Conferencia.

Por esa plaza estarán peleando previsiblemente con los Nuggets y los Jazz. Serán el equipo a evitar en la primera ronda de Playoff porque, este año sí, este equipo lleno de proscritos tiene opciones muy serias de plantarse en Semifinales.

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