lunes, julio 16, 2007

Las serpientes de Mikki Moore ya tienen terrario.

Adquisición interesante a precios de mercado para los Sacramento Kings. Interesantes porque Mikki Moore llega de hacer la mejor temporada de su carrera (aunque coincidamos que en su caso eso no es digno de mayor mérito) y rellena un hueco que andaban queriendo tapar los californianos. A precios de mercado porque "La Bolsa" este verano vive bajo una tendencia claramente alcista.

Defensa, agresividad y rebote para el puesto de ala-pívot, quizá lo que más necesitaban los de Sacramento para un juego interior amplio en efectivos y tacaño en rendimiento. Con Shareef Abdur-Rahim y Brad Miller de capa caída, Kenny Thomas siendo más Kenny Thomas que nunca y Justin Williams ganándose un puesto en el roster en Las Vegas, la rotación de hombres altos de Sacramento andaba falta de algo de chispa y movilidad.

Moore no es un hombre que vaya a resolver ningún juego interior de la liga, pero sí alguien que apuntale y mantenga la intensidad desde el banquillo.


El montante del contrato asciende a 18 millones de dólares durante las próximas 3 temporadas. Sin
embargo, tan sólo dos de esas temporadas están garantizadas. En caso de que el día que tenga lugar la celebración del draft de 2009, Mikki continúe en la plantilla de los Kings, la renovación por ese tercer año de contrato será automática.

Por el camino, rechaza la oferta de renovación que le pusieron los New Jersey Nets sobre la mesa, que se especula ascendía los 11 millones dólares por 3 años.

Las contrataciones en la agencia libre para los Kings pueden haber acabado aquí o, al menos, han quedado muy limitadas con esta llegada. puesto que a la franquicia tan sólo le queda la bi-annual exception (una excepción de muy bajo valor que tan sólo puede utilizarse cada dos años), que este año asciende a tan sólo 1.83 millones.

Si Shaq reparte contratos entre sus tiradores, Jason Kidd lo hace entre los jugadores que le rodean.

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