miércoles, diciembre 06, 2006

Rookies Watch 2006/07.

Michigan, Webber... Fab Five. Cinco wolverines tenía la loba, cinco wolverines detrás de la escoba. El cinco va a ser importante a partir de ahora. Y para comienzos nada mejor que un rookie. Primer año. Primeros partidos. Primeros minutos. Primeros pasos. Toda una carrera deportiva consagrada a un sueño, y cuando éste se cumple, ¿Qué? Repasemos con este Rookie Ranking amateur casero las 5 primeras semanas en la NBA de estos pipiolos.

Adam Morrison. Primer gran nombre en la carrera por el rookie del año. Pasó las dos primeras semanas buscando la regularidad en su tiro, hasta que explotó anotando 27 puntos frente a los San Antonio Spurs. La elegancia en su mecánica de tiro contrasta con sus andares encorvados, su buena utilización de las pantallas le permite crearse buenas posiciones de tiro y la buena conexión con los jugadores interiores le reportará grandes beneficios a los Bobcats. Se ha configurado como un extraordinario anotador y en sólo un mes ya se le han podido ver ya algunos dejes de líder ganador (se permite el lujo de reunirlos y dar instrucciones, cosa que la extrema juventud de la plantilla permite). En defensa, la voluntad no es suficiente para evitar que te hagan un traje, pero no es precisamente un novato al que haya que lapidar por ello. Suyo ha sido el Rookie del Mes en el Este.

NOTA: 8

Paul Millsap. El gran robo del draft. Desde el mismo momento en que no salió en primera ronda se comenzó a hablar de él como una de las que sería grandes sorpresas de la temporada. Habrá que hablar por tanto de una sorpresa muy entre comillas. Nadie puso en duda su increíble capacidad reboteadora, y no sólo por su gran apartado físico, sino por su buena colocación para los rechaces. En ataque, pese a presentarse como un jugador más que potable, pudo llegar a generar dudas su adaptación a un mundo en el que raro es el rival que no le saca un palmo de altura. Sin embargo, su producción ha quedado lejos de toda duda. El cierre a un juego interior de ensueño.

NOTA: 8

Jorge Garbajosa. No tardó mucho en hacerse con un hueco en la titularidad. Algo tendrá el agua cuando la bendicen. Y sin que le entren aún desde la larga distancia. En el tiro aún está por encontrarse a gusto. Ha mejorado con respecto a los primeros partidos (no era difícil, para ser sinceros) y ha optado por moverse en la distancia de tiro FIBA. Hasta que vayan entrando. Una cuarta opción en ataque de auténtico lujo. Y es que no sólo anota. Su labor defensiva ya ha dado que hablar. Está cerrando bien el rebote, da ese pase de más que Chris Bosh aún no es capaz de dar, apenas pierde balones y se anticipa de maravilla. Respecto a esto último tiene mucho que ver la visión de juego, la lectura: lee como pocos las líneas de pase, y sabe anticiparse para robar. Rookie a los 29. Podría dar un clinic al resto de la camada.

NOTA: 7.5

Craig Smith. En este caso, sí que podríamos empezar a hablar de sorpresa. Ya lo fue la misma noche del draft cuando fue seleccionado en el puesto 36, cuando las tradicionales páginas de previsiones lo colocaban entre el 50 y los undrafted. En la pretemporada disfrutó minutos y empezó a apuntar pequeños detalles. Ahora, en plena liga regular, se ha convertido en el principal recambio desde el banquillo para los de Minnesota. Aunque algo bajo para la posición de ala-pívot, su gran poderío físico le permite hacerse hueco en el ataque y el rebote. En ataque, la brega bajo tablero es su principal medio de producción, amén de los lances en los que es su explosividad la le permite abrirse. Hasta el momento, el rookie más consistente de todos.

NOTA: 7.5

LaMarcus Aldridge. La operación a la que tuvo que someterse en su hombro derecho le hizo perderse los 6 primeros partidos de la temporada, pero el regreso no pudo ser mejor. Pronto se ganó la titularidad en un puesto huérfano sin Przybilla y decadente con Jamaal Magloire de titular. La presencia en la zona de un jugador como Zach Randolph le limita en exceso los balones, pero hasta el momento está sabiendo aprovecharlos. Gran efectividad en ataque y poderío en el rebote. Estamos ante un jugador sumamente correcto y quién sabe si de algo mayor en el futuro. Ante Phoenix sufrió un codazo en el labio que lo dejó K.O., pero no ha tardado en volver a las andadas.

NOTA: 7

Shelden Williams. Le está tocando el duro pero complaciente trabajo de callar las bocas de sus detractores. Los primeros, su propia afición. Ya adelantamos aquí en su día que lo único criticable era haberlo elegido en quinta posición, pero que materia prima había, y de excelente calidad: un reboteador insaciable (muy buena brega en el aro rival). A la hora de atacar está encontrando los problemas esperados por su altura, pero el oficio que pone en cada balón es incuestionable. 14 partidos jugados para su equipo, 14 titularidades. Ante Milwaukee cogió 15 rebotes y ya ha capturado en dos ocasiones 6 rebotes en ataque. Para colmo, no tuvo mejor idea que hacer el partido de su vida frente al juego interior de los Pistons: 20 puntos y 13 rebotes. Después de todas las voces en su contra, The Landlord vuelve a ganar la partida.

NOTA: 7

Rudy Gay. Frecueentes altibajos en su juego. Demasiada irregularidad. Muchos le culpaban de tener problemas de mentalidad y motivación, y lo cierto es que en algún partido ha desaparecido con facilidad. Sus condiciones físicas son inmejorables: su envergadura y su rapidez le permiten ser un hueso a veces duro de roer en defensa. Esa misma rapidez es la que le convierte en una gran baza en el juego de transición. El manejo de balón es dificilmente mejorable en un jugador de su altura, y la ayuda en el rebote a un equipo que está sufriendo en exceso en este apartado se hace indispensable. En su cargo habrá que decir que tardó nada menos que 7 partidos en dar su primera asistencia. Se esperaba que el juego ofensivo del equipo recayera más sobre él en ausencia de Pau, pero su condición de rookie y su desacierto en el tiro (nunca fue un gran tirador, pero tan mediocre tampoco) han podido jugar en su contra. Suyo fue el Rookie del Mes en el Oeste.

NOTA: 7


Andrea Bargnani. Le costó arrancar al número 1 de este draft. Comenzó absolutamente perdido en ambos lados de la cancha. La gran actuación en Utah y la posterior lesión de Morris Peterson (que no se perdía un partido por lesión desde febrero de 2002) abrieron el baúl de los minutos. En este comienzo, le ha dado tiempo a mostrar un repertorio ofensivo letal, con tiros tras bote, lanzamientos de media-larga distancia imposibles de parar por altura y rapidez de ejecución y entradas a canasta muy coordinadas para un jugador de su altura. En defensa apenas se han podido ver un par de apuntes, trata de aprovechar al máximo su altura y la longitud de brazos, pero aún se muestra débil, como en el rebote.

NOTA: 6.5

Brandon Roy. De ser el máximo candidato a rookie del año (el tan manido juego de letras con las siglas de R.O.Y. hace tiempo que perdió su frescor) a perderse 12 partidos por problemas en el talón de aquiles. Trató de volver, pero las molestias no remitieron. Se especuló con una pequeña intervención quirúrgica, pero se esperará hasta mediados de diciembre para observar la evolución. Tan sólo dio tiempo a ver lo que se esperaba: un jugador de excelente habilidad ofensiva (aunque se mostró irregular en el tiro), al que la capacidad anotadora no le impide buscar y encontrar al compañero desmarcado. Muy seguro con el balón, con muy pocas pérdidas para la cantidad de balón amasado. Despide un halo de clase que lo hace terriblemente irresistible.

NOTA: 6.5

Randy Foye. La cantidad de efectivos del backcourt de los Timberwolves (con un Marko Jaric recuperado para la causa), le complicó los minutos.Tuvo que ser el artífice de la remontada frente a los Clippers con 14 puntos en el último cuarto para ganarse la confianza de Dwane Casey. Sabe crearse su propio tiro, encontrar espacios para entrar a canasta, rápido, explosivo... pero demasiado egoísta. Su posición es (o al menos así debería serlo) la de escolta, pero ha sido frecuente verlo jugar en la posición de teórico uno. Y digo teórico porque alguno tendrá que ser llamado así de los 5 que están en el campo. En defensa se ocupa del base rival por imposibilidad de hacer frente a hombres mayores. En ataque, pierde más balones que asistencias consigue. Al menos, parece que a eso de anotar (y meter) le ha cogido el gusto.

NOTA: 6.5


Kyle Lowry. Si alguien dudaba de que la temporada de los Grizzlies estaba siendo lo más desafortunada posible, seguramente acabó convirtiéndose al sector pesimista cuando saltó la noticia: la mayor alegría del año para los de Tennessee podría perderse la mayor parte de la temporada... si no entera. Un base de los de verdad, de los que no temen por pasar el balón y mover a sus compañeros. Por si fuera poco, presentaba unos números en robos de balón absolutamente descollantes, con 1.5 recuperaciones de balón en apenas un cuarto de hora de juego. Si la afición había encontrado algo con lo que entretenerse, quizá tengan que esperar al año que viene para volver a verlo.

NOTA: 6

Marcus Williams. Tras sufrir lo indecible en el Madison Square Garden por ser el último en salir de la green room este base de brillante futuro se ha dedicado a demostrar que en verdad era tan bueno como decían. Sin embargo, parece que la temporada regular está cambiando en demasía lo que se esperaba fuera su juego: la claridad en el pase no está siendo la anticipada, y lejos de destacar por lo que toca, sus mejores actuaciones están viniendo cuando actúa de "shoot-first point guard". La defensa es lo único que no cambia: tan mala como era antes lo es ahora. Sus 27 puntos frente a los Phoenix Suns en sólo 19 minutos serán una de las mejores actuaciones de un rookie este año.

NOTA: 6

Sergio Rodríguez. Después de tenernos medio mes entero pensando en los Anaheim Arsenal por culpa de las declaraciones de Nate McMillan, el milagro se hizo realidad. 12 minutos de la basura frente a Minnesota fueron el comienzo de un sueño. Durante el cuarto que permaneció en cancha, destapó el tarro de las esencias para repartir 8 asistencias. Siguiente partido: otras 8. Y así la cosa, con hueco fijo en la rotación. A golpe de asistencia. Esté quien esté delante. La defensa y la consistencia en el tiro siguen siendo su asignatura pendiente, pero su imaginación, visión de juego y capacidad de pase le han abierto la puerta. Tan idílica resulta la situación que apenas pierde un balón por partido, y mantiene una ratio de asistencias por pérdida superior a las 4. En Portland ya empiezan los orgasmos.

NOTA: 6

Cedric Simmons. Al contrario que la otra primera ronda del equipo, este poco ortodoxo ala-pívot sí ha conseguido ganarse un puesto en la rotación de los Hornets. El principal argumento a su favor (y estamos en disposición de afirmar que único) es su oficio en las labores defensivas. Rebotes, intimidación, tapones... la totalidad de su juego se basa en su privilegiado apartado físico. De esta circunstancia también podemos ver reflejos en el ataque: la práctica totalidad de las canastas que consigue anotar provienen de un ímprobo esfuerzo de percusión, de un notable trabajo en las cercanías del aro. Más allá, esto es, algún resquicio de talento, no me atrevo a buscarlo por temor a volver con las manos vacías.

NOTA: 5.5

Rajon Rondo. Las buenas sensaciones causadas no han sido suficientes para ganarse un puesto. Inexplicablemente, Delonte West sigue jugando de base durante algunos tramos de los partidos, estando ya la posición muy bien cubierta. ¿El afectado? Este base. Quizá la gran queja sea el tiro (anota tan sólo el 17% de los tiros en suspensión lanzados), pero no hay duda de que tiene mucho futuro por delante. La falta de tiro puede suplirse gracias a las entradas a canasta, para las que se muestra visiblemente hábil, pero la buena dirección de juego y su defensa del base rival deberían ser argumentos suficientes para concederle mayores oportunidades.

NOTA: 5.5

Jordan Farmar. Si un rookie consigue tener minutos con Phil Jackson, pocas pegas se le podrán poner. Y él los está teniendo desde el principio de la temporada. Dirige con criterio (dentro de lo que supone jugar de base en el mismo equipo que Kobe Bryant), algo que ya supone un salto cualitativo bastante importante con respecto a Smush Parker, selecciona bien el tiro (ídem respecto a Smush) cuando debe y corre las transiciones bastante bien. En estos primeros 15 partidos ha habido tiempo incluso para ver un espejismo: en ocasiones se le ha podido ver defendiendo mejor de lo que se le suponía. No se ganará la vida con ello, desde luego.

NOTA: 5.5

Thabo Sefolosha. Una de las (pocas) gratas sorpresas de la temporada en Chicago. Empezó con la máquina a toda potencia y tras un pequeño bajón en su juego parece que vuelve a las andadas. Su peso en el ataque del equipo se limita la mayor parte de las ocasiones a dar continuidad a la circulación de balón, mientras que es en defensa donde su valor se incrementa. Llevaba la etiqueta de buen defensor pero, en base a lo demostrado, podemos asegurar que la cotización ha ascendido hasta la categoría de perro de presa. Extremadamente intenso atrás, puede ocuparse tanto del base rival (gracias a su velocidad) como del escolta. A ello, añade una buena colaboración en las labores de cierre del rebote.

NOTA: 5

Ronnie Brewer. Las lesiones de Gordan Giricek y Andrei Kirilenko le abrieron las puertas de la titularidad, y por el momento ahí se mantiene. El experimento de CJ Miles no terminó por dar los frutos que parecieron asomar a comienzos de temporada y la bestia croata no debería suponer ninguna pesadilla a la hora de mantener su puesto en la rotación. A su favor, una capacidad (y actitud, que a veces es tan o más importante) defensiva que queda lejos de lo que podrían ofrecer el resto de escoltas de los Jazz. En ataque, no obstante, cabe señalar que su producción no ha ido más allá de entradas a canasta (hábil para ello) y transiciones. Tiempo habrá para ver esa singular mecánica de tiro. De momento, Jerry Sloan parece concederle ese punto de confianza.

NOTA: 5


Tyrus Thomas. En la línea de lo esperado. Si los minutos ya se presumían escasos en un equipo que aspiraba a altas cotas, cuando el equipo empieza renqueante y hay expectativas que cubrir, el entrenador no suele emplear minutos en foguear a un rookie. Instinto natural para el rebote y condiciones atléticas inmejorables frente a un juego con todo por pulir. Su debut alternó luces (tapón a Shaq y rebote ofensivo y mate por encima del mismo rival) y sombras (le rompieron la nariz). Esa lesión le costaría los primeros partidos, en un principio por cuestiones obvias y más tarde por problemas de respiración en los entrenamientos al jugar con la máscara protectora. No solucionará los problemas de anotación interior de su equipo, pero la intensidad defensiva permanecerá intacta. Intensidad que al mismo tiempo juega en su contra: quiere hacer tanto que al final acaba por no hacer nada. Mucho trabajo por delante.

NOTA: Suspenso

Renaldo Balkman. Quizá el pick más controvertido de todo el draft. Las oportunidades que está teniendo para poder rebatir la opinión de sus detractores no son demasiadas. La gran intensidad, sobre todo en defensa, es lo más remarcable de los minutos que pasa en cancha. Luchador incansable (sí, 12 minutos no dan para sudar, siquiera), su estilo ha sido comparado al de jugadores como Dennis Rodman o Ron Artest. Las distancias salvarán, por supuesto, porque hasta el momento no ha demostrado ser más que un stopper al uso, con capacidad reboteadora y sin mucho alarde ofensivo (pese a los 18 tantos a Washington).

NOTA: Suspenso

Rodney Carney. No ha contado apenas en toda la temporada para el equipo y cuando lo ha hecho... lo ha hecho bien. Primer partido con minutos importantes, y 20 puntos. Aún no le ha perdido el respeto a la canasta. La mayor parte de su producción viene en cortes y entradas a canasta, mates (campeón de concurso de salto, a falta de victorias, espectáculo no les faltará) y, en general, lanzamientos fáciles. No asume riesgos. Debería mejorar sus números en el rebote sin demasiada dificultad, vistas sus condiciones. Piernas como las suyas lo permiten. Como también permitirán una férrea defensa al hombre, pero aún es frecuente verle perdido en defensa.

NOTA: Suspenso

Hilton Armstrong. Muy escasas oportunidades las de este pívot. Ni las frencuentes bajas en el juego interior de los Hornets ni las grandes actuaciones que ha tenido cuando se le han dado minutos suficientes han servido para ganarse el beneplácito de Bryon Scott (muy del corte de este entrenador, muy buen reboteador e intimidador). Y eso que a la primera ocasión que tuvo, media hora frente a los Pistons, anotó con solvencia (no le veremos hacer esto con mucha frecuencia), se fue hasta casi los 10 rebotes y anotó el tiro libre que sellaba la victoria de su equipo. Frente a Dallas, jugaría el último cuarto, suficiente para recoger 8 rebotes. Al menos, ya ha demostrado que en cuanto sea necesario estará preparado.

NOTA: Suspenso


Patrick O'Bryant. El juego rápido impuesto por Don Nelson en Golden State está teniendo muy pocas víctimas y sí muchos beneficiarios. Lamentablemente, este pívot parece ser uno de esos sacrificados del smallball en Oakland. Ya debía estar sobre aviso, aunque los minutos disfrutados en la postemporada pudieron llevar a engaño. Supuestamente, es un jugador que bien trabajado puede derivar en una presencia defensiva de valor, gran taponador y mejor reboteador. Y digo supuestamente porque lo único que se ha podido ver es un center con una habilidad innata a cargarse rápido de faltas y con escasa proyección ofensiva. Ni ser rápido pese a ser un 7 pies le ha servido. Junto a Foyle, el gran sacrificado del nuevo sistema. Pero si Andris Biedrins convierte en hecho los destellos que dejó ver la temporada pasada (lo único que acerté de los Warriors, vaya) y cuando te dan 6 minutos haces 4 faltas, te conviertes en víctima del progreso.

NOTA: Suspenso

Mouhammed Saer Sene. Probablemente sólo el nombre ocupe más que lo que haya que decir de él. Tuvo oportunidades al principio de la temporada, pero pronto el cuerpo técnico se topó de lleno con su incapacidad para demostrar lo más mínimo en la cancha. Negado en ataque y sin la experiencia necesaria para saber utilizar ese cuerpo que Dios le ha dado. Tener una envergadura interminable y ser alto no debería ser suficiente para conseguir un puesto tan alto en el draft. Podría hablarse de potencial, pero es que las cualidades baloncestísticas que el zagal ha dejado entrever son escasas tirando a nulas. A esta situación se ha llegado lamentablemente con la altura. Un jugador que a nivel profesional cuenta con una muy discreta temporada en la liga belga (¡Liga belga!) y que hace dos años estaba jugando con los juniors.

NOTA: Suspenso

JJ Reddick. La temporada pasada logró hacer sombra a Morrison en una encarnizada lucha por el trofeo de máximo anotador universitario del país. Este año, no logra salir de las sombras del banquillo. Una hernia discal trastocó su verano y le impidió ejercitarse con normalidad durante la pretemporada oficial, de la que sólo disputó 15 minutos. Los problemas de espalda regresaron, y no ha sido hasta finales de mes cuando ha debutado. 3 minutos y medio de juego antes de volver de nuevo a las profundidades de la rotación de un equipo que está rindiendo muy por encima de lo esperado. ¿Y qué dice al respecto? "Sé que Dios tiene un plan de vida para mí. Confío en Él. Mi fé y mi vida espiritual ha sufrido altibajos durante este año pasado, pero sólo soy humano, y la Biblia nos enseña que todos nosotros estamos bajo la gloria de Dios". Hará buenas migas con Dwight Howard, desde luego.

NOTA: Suspenso

2 comentarios:

True Wolf dijo...

Un gran análisis, si señor!

Estoy contigo en lo de Minnesota, realmente Craig Smith está sorprendiendo pero con un juego interior tan pésimo cualquiera nos es buena ayuda. Respecto a Foye tan solo ha empezado, tengo grandes expectativas y creo que incluso va a ser el mejor rookie del mes en el oeste, tiempo al tiempo.

Y mi preferido sin lugar a dudas es Roy, que una inoportuna lesión me impide verlo en acción. Ojo al futuro de Portland con Aldridge, Randolph, Outlaw, Webster, Roy, Sergio...

Anónimo dijo...

cuando se dara cuenta mcmillan de que si juegas para aldridge ganas partidos

este tio va a ser la polla