viernes, diciembre 15, 2006

Monta Ellis. Flow asesino.


Se llama Monta por su abuelo, Montana Ellis. Él prefiere que lo llamen Tay (la fonética de su nombre en inglés sería algo así como Mon-Tay). La temporada pasada enseñó flashes. Este año, los acapara todos. Serio candidato a MIP del año, este amante del hip-hop sureño pasea su flow descarado camino de lo más alto.

Saber crecer. Aprender a vivir.

"Vio a su hermano pasar del estrellato a la nada. Siempre ha dicho 'No voy a dejar que me pase a mí, no quiero que me pase lo que a Twain'. Ha sabido marcarse su meta. Estoy muy orgullosa de él. Estoy orgullosa de que haya sabido salir de aquí".

Uno escucha la anécdota del por qué de su nudillo dislocado y se imagina una infancia apacible y un chaval revoltoso. Según contaba una periodista de California, Monta andaba haciendo de Tarzán allá cuando apenas soplaba 7 u 8 velas, tratando de escalar un árbol con una cuerda. Ni la cuerda ni él estaban bien sujetos, y ambos cayeron en el suelo. El resultado fue ese nudillo dislocado, que no le impide la práctica del basket. Bien, pues lejos de tópicos, la zona en la que ha pasado su vida dista de ser el barrio residencial de cine de sobremesa. En aquella zona de Jackson, Mississippi, las bandas callejeras dominaban el territorio y droga y violencia estaban a la orden del día. Estar en casa antes de que cayera el sol era la única forma de mantenerse lo más alejado posible de esos problemas. Cuenta que en su infancia, sus primos y él preferían jugar al baloncesto con un cubo antes que pisar el parque cercano. "Sabes que si vas allí pueden matarte".

Pese a contar con 2 años más que sus compañeros de promoción de HS, si hay algo sorprende en la franquicia es su increíble madurez. "Es mucho más maduro de lo que lo era yo cuando llegué a la liga", admite Jason Richardson. Una de las pruebas es que hace más de un año está comprometido con su novia del instituto, Tandra Johnson, jugadora del equipo femenino de baloncesto. Durante su temporada rookie, quiso que sus dos primos, Louis y Jarenta (Louis se marcharía después para iniciar su carrera universitaria), vivieran con él. "Nos dijo 'todo lo que tengo es vuestro también'. Nunca tuvimos que pedir nada. Estamos encantados de estar aquí. Cualquier cosa es mejor que Mississippi". En realidad se los llevó por recomendación de su abuelo, que temía que acabaran cayendo en algo peligroso si continuaban viviendo en Jackson.

"Sé que he tenido mucha suerte, teniendo en cuenta de dónde vengo. Imagina un sitio en el que sólo hay 3 opciones: practicar deporte, traficar con drogas, o tener hijos (a edades tempranas). Ni siquiera van al colegio". Un General Manager de la Conferencia Este llegó a contar que su equipo mandó un scout al Instituto Lanier para ver a Monta Ellis en acción, pero una vez llegado a la zona, prefirió pasar de largo. "Está situado en la peor zona de la ciudad. Él mismo viene de la peor zona. Mucha droga. Ves a una persona crecer en ése barrio, y le ves hacerlo de esa forma... Tiene que haber hecho las cosas muy bien". Son palabras del que era su entrenador, Thomas Billups. ¿Cómo? ¿Suena familiar el apellido? No es para menos. Es el tío de Chauncey. Mundo, qué pequeñito eres.

Y es que Monta sabe mejor que nadie que el talento puede echarse a perder si te dejas vencer por las circunstancias. Lo vio de cerca. Pasó en su familia. Su hermano mayor, Antwain, era la estrella de su instituto cuando él no era más que el recopelotas del equipo. Lideró incluso a Lanier al título estatal. "Tenía la altura (2.03) y los fundamentos. Pudo haber jugado en la NBA. Fue uno de los que me metió el gusanillo del baloncesto". Billups lo corrobora. "Podrían haber sido dos los chicos de Mississippi drafteados en aquel año". El otro era Jonathan Bender, elegido en quinta posición por Indiana y tristemente retirado por sus maltrechas rodillas. Pero lo que parecían ser los albores de un buen jugador se vieron truncados bruscamente. "Mi hermano mayor empezó a salir con la gente equivocada y acabó cayendo en la droga. Ahora está mejor, pero no afirmaría que esté totalmente recuperado". El golpe final fue el asesinato de su mejor amigo a manos de dos drogadictos. "No volvió a ser el mismo. Abandonó el baloncesto, lo perdió. Un día llegó a asustarme, no parecía mi hermano". Rosa Ellis, la madre, reconoce que Antwain cambió para siempre. "Vio a su hermano pasar del estrellato a la nada. Siempre ha dicho 'No voy a dejar que me pase a mí, no quiero que me pase lo que a Twain'. Ha sabido marcarse su meta. Estoy muy orgullosa de él. Estoy orgullosa de que haya sabido salir de aquí".

Sentimiento recíproco. "Crecer en Jackson fue muy difícil. Muy duro para mí. Sólo tenía a mi madre, aunque mis abuelos le ayudaron a sacarme adelante. Es una mujer muy fuerte. Crió a tres hijos ella sola. Trabajó como conductora del autobús del colegio durante 10 años, y en las oficinas del sheriff. Luchó como nadie, y yo hice lo posible por facilitarle las cosas. Lavar mi ropa, fregar los platos, todo para quitarle presión de encima". Con su padre, un policía de Houston, mantiene una relación cordial, pero nada comparado con la que tiene con su padrasto Carl. "Ha sido como un padre para mí".

Pero Monta no olvida sus raíces. En cuanto le sea posible, quiere organizar junto al entrenador Billups un campamento de verano, y construir un centro social. "Quiero hacer las cosas más fáciles para los niños, para mis sobrinos que están allí también. No quiero que tengan que luchar tanto como lo tuve que hacer yo para poder jugar al baloncesto".

Llegando a la NBA.

"Pasaron muchas cosas por mi cabeza. Conozco a la mitad de los jugadores que fueron elegidos por delante, y sé que soy mejor que muchos de ellos. Salieron algunos nombres por ahí que me dejaron como 'Tío, ¿Me estás bacilando'? Pero es una bendición haber caído en los Warriors. Trabajaré para demostrarle a todos que se equivocaron"


Tope anotador de 72 puntos, casi 40 de promedio por partido (junto con 7 rebotes, 8 asistencias y 4.5 robos) en su último año. 4167 puntos, superando en 1.000 puntos la anterior marca, en manos de Othella Harrington. Finalista del Naismith Award, nombrado Mr. Basketball en el Estado de Mississippi y mejor jugador del año para la Parade Magazine junto con el big kahuna de los institutos, Greg Oden. ¿Qué más podía pedir?

A finales de abril de 2005 hacía pública su decisión de presentarse al draft. Se habló en un principio de que no contrataría agente alguno, puesto que de hacerlo no podría ingresar en la NCAA, donde jugaría con los Mississippi State Bulldogs. Como quiera que su situación académica no era la mejor posible (no hay más que ver la edad con la que acabó su etapa en el instituto), finalmente decidió dar el paso. Para prepararlo, nada mejor que la IMG Academy de Brandenton, Florida, por donde ha pasado gente como Ryan Gomes, Randy Foye o Patrick O'Bryant para prepararse de cara al draft.

Se le esperaba en primera ronda. Un Top-20 según las predicciones. Todo se preparaba en Jackson para la gran fiesta. Monta Ellis seguía la ceremonia desde allí junto con 200 personas, prensa incluida. Todos aguardaban al gran momento, pero se retrasó más de lo debido."Pasaron muchas cosas por mi cabeza. Conozco a la mitad de los jugadores que fueron elegidos por delante, y sé que soy mejor que muchos de ellos. Salieron algunos nombres por ahí que me dejaron como 'Tío, ¿Me estás bacilando'? Pero es una bendición haber caído en los Warriors. Trabajaré para demostrarle a todos que se equivocaron". Pero, ¿Qué pasó para que Monta Ellis cayera tan abajo?

La respuesta, a buen seguro, podemos encontrarla en su rodilla izquierda. Un par de meses antes del draft, en abril, decidió someterse a una operación para eliminar sus molestias. Suficiente para tomar precauciones respecto a su elección. Uno de los equipos que más se interesó en él fueron los Denver Nuggets. Sin embargo, los equipos médicos de la franquicia de Colorado expresaron sus más serias dudas acerca de esa rodilla y una posible futura artrosis, por lo que desaconsejaron su elección. Con el cartel de Injury Prone colgado, no cabía otra cosa que caer al vació en el draft. Finalmente, los Nuggets se decantaron por Ricky Sanchez, con el que compartió experiencia en Brandenton. Al enterarse de que ahora malvive en la NBADL, pregunta en tono serio si los Nuggets ejercerán su opción sobre él. Tras esa seriedad, uno es capaz de ver también algo de sorna.

No en vano, hace poco se despachaba a gusto "Si hubieran tenido buenos entrenadores como decían que tenían, eso no habría sido un problema". La escena que se había preparado en la pequeña Jackson acabó bañada por las lágrimas, las de su madre, que no pudo evitar romper a llorar. Número 40. Mucho por demostrar para el quinto highschooler de Mississippi en ser elegido en el draft, tras Jonathan Bender, Travis Outlaw, Jackie Butler y Al Jefferson.

Dinero.

"Tienes que ser prudente con lo que haces. Porque todo esto puede irse en cualquier momento".

Verle conducir su Cadillac Escalade, con interior de cuero, sistema de navegación, televisión y un equipo de sonido demencial con el que hacer resonar ese hip-hop sureño que tanto le gusta, no debe engañarnos. El dinero no se la ha subido a la cabeza. De hecho, el coche lo compró durante sus último año en el instituto. El programa de adaptación para rookies (que este verano tuvieron que pasar Calderon, Sergio y Garbajosa), sí hizo mella en él. Además de aprender a lidiar con la fama y el estrellato, los jóvenes de la liga aprender a administrar las ingentes cantidades de dinero que empiezan a inflar sus cuentas corrientes. "No puedo volverme loco, soy una segunda ronda. Nos pagan, pero no tanto como al resto". Que se lo digan a él, que firmó por un millón de dólares en 2 años.

Al menos es bastante más de lo que le pagaban antes. Esto es, nada. "Una de las cosas más complicadas a las que tiene que adaptarse un deportista joven es a pasar de no ganar nada a ingresar cantidades de cinco ceros, seis o, incluso a veces, siete. Los jugadores NBA están bien pagados, pero este dinero fácil no es interminable. No importa el nivel en el que estés, o todo el dinero que ganes, siempre es necesaria una planificación". Palabras de su agente, Jeff Fried, acostumbrado a lidiar con Steve Francis y Chris Wilcox, entre otros. De esa planificación es de lo que se ocupa su madre, junto con el asesor financiero. Se encargan de que Monta tenga atendidas obligaciones como el coche o la casa, a la vez que sepa ahorrar e invertir parte del dinero.

"Un día puedes estar aquí (en la NBA) y al siguiente día verte fuera. No quiero dar nada por hecho. Seguiré siendo humilde".

Y entre tanta estrella un cometa.

"Tiene un talento increíble. Creo que de aquí a dos o tres años van a ser muchos los que hablen de él".

Eran palabras de Mario Elie, por entonces entrenador asistente de los Warriors. En julio debutaba con el equipo en la prestigiosa Vegas Summer League, anotando cerca de 16 puntos por partido. En agosto, el contrato por fin quedaba firmado. ¿Cuánto tardaron en darse cuenta de lo que tenían entre manos? "En la primera pachanga del training camp. Vi que podía tirar a canasta, manejar bien la bola, podía hacer muchas cosas. Es un un poco pequeño para su forma de jugar, pero -como Iverson- su velocidad y su rapidez le permiten hacerlo sin problemas". Su condición de inexperto le obligó a calentar el banquillo durante sus primeros meses, pero no tardaría en darse cuenta de lo fría que puede llegar a ser la NBA.

Después de un entrenamiento, Jason Richardson lo agarró por sorpresa, lo ató de pies y manos, se lo echó al hombro como un saco de patatas y lo tiró a una bañera llena de hielo. Ellis no dejó de tiritar durante un buen rato, y sin toalla a la vista (hábilmente escondidas) que poder coger, mientras el resto del equipo se tiraba por los suelos de la risa. "Si llego a resistirme, hubiera sido incluso peor de lo que fue. Hay que aceptarlo, sin más. No tengo problemas con esas cosas". Otra anécdota la trajo su acento. Mario Elie, neoyorquino de pro, sería especialmente puntilloso con ese tema. "Es un chico de pueblo. Por allí abajo tienen un acento muy distinto, así que cuando está hablando no sabes ni lo que dice. No entendemos ese acento sureño que tiene".

Tendría que esperar a que las lesiones asolaran el backcourt de Golden State para poder tener oportunidades. Que por cierto aprovechó bastante bien. Tanto como para arrancarle algún que otro elogio al entrenador, Mike Montgomery. "Monta tiene una gran madurez para ser un chaval que viene del instituto. Tiene la mentalidad que la NBA requiere. Hemos tenido algunas leiones, que son las ocasiones en las que los jugadores como él tienen la oportunidad. Como en todo, si ver que hacen las cosas bien, sigues confiando en él". Tendría los minutos, pero no sería hasta finales de temporada cuando sacaría todo su jugo. 14 puntos en los últimos 7 partidos. 27 contra Utah en la despedida de la temporada. Lo gracioso es que no sólo destacó en ataque, sino que cosechó elogios por su labor en defensa. Deron Williams (13 puntos. Ninguno desde que Monta Ellis se puso a defenderle), Carlos Arroyo y Tony Parker fueron algunas de sus víctimas. "Siempre que tenga una oportunidad, trataré de dar lo mejor de mí".

Tal fue la confianza que llegó a insuflar entre la directiva de la franquicia, que los Warriors traspasaron este verano al veterano Derek Fisher para poder darle más minutos a Monta como suplente de Baron Davis. El gran susto llegaría durante las ligas de verano. Durante uno de los entrenamientos, en una jugada sin peligro alguno, la pierna no le respondió bien y cayó al suelo, donde permaneció inmóvil por el dolor durante un par de minutos. Para los de Oakland, parecía celebrarse El día de la Marmota. Hace dos años, cayó Mickael Pietrus durante la liga de verano, mientras que el año pasado fue el turno de Chris Taft. Afortunadamente, su rodilla derecha (la buena) no registró daños severos, pero se optó por mantenerle en reposo. Mientras tanto, la llegada de Donn Nelson, fue el mejor regalo que pudieron hacerle, aunque al principio el veteranísimo entrenador optara por permanecer enigmático. "Es un tipo misterioso. Como jugador de instituto que era hace apenas un año y medio, no sé si estará preparado para jugar muchos minutos. Me gustaría que fuera capaz, y le daré la oportunidad para ello". Gran diferencia con respecto a Montgomery, que le exigía distribuir más juego en lugar de darle más carta libre en ataque. "No teníamos comunicación. No nos conocíamos como un jugador y su entrenador deben conocerse. Eso suponía un bache en el camino".

No ha tardado en hacerse con el puesto de titular, compartiendo cancha con el jugador al que venía a suplir. "Necesita jugar mucho para mejorar. Creo que tendremos un jugador realmente bueno si seguimos con el plan marcado. Y lo que es más importante, nos da tanto su presencia ahí fuera que puedo convivir con esos pequeños errores que aún comete". En ataque, sigue siendo Baron Davis el que lleva la voz cantante a la hora de distribuir el juego, mientras que Tay queda relegado a funciones de escolta. En defensa, debido a su escasez de estatura y su aún más acusada falta de cuerpo, él es el encargado de cubrir al base. Que se lo pregunten a Rafer Alston, Smush Parker, Deron Williams, Jason Terry... Desde el primer momento de la temporada ha respondido con creces, y se ha convertido en el primer jugador de la camada de 2005 en lograr durante dos noches seguidas al menos 30 puntos. "No me sorprende. Me siento bien, y voy a estar mejor. Sabía que mi momento llegaría. Muchos han pasado por lo mismo. A no ser que seas un LeBron James, tienes que esperar a que te llegue el turno".

¿Y qué dirán ahora los Nuggets? De momento, George opina que "Está cogiendo a la liga por sorpresa con esa velocidad y esa rapidez. Creo que todo el mundo se ha quedado sorprendido con su confianza. Ahí fuera es todo descaro". La rodilla? Quizá no guste en Denver saber que aún no se ha perdido ningún partido por su culpa.

El baloncesto y el rap son parecidos. Sólo hay que clavarlas para ganar el partido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la primera vez que paso por tu blog, y me ha encantado el artículo, además de hablar de un jugón como Ellis.
Me seguiré pasando

True Wolf dijo...

Gran artículo Mich, tío...incluso has superado el de Bynum, soberbio.

Me encanta este Monta, la verdad es que la cantidad de jugones que corren por el Oracle es alucinante, mi camiseta naranja nunca había sido lucida con tanto orgullo xD

The Professor dijo...

exelente blog sobre monta, es buenisimo, muy rapido y agresivo, sigue actualizando el blog, y visita el mio, slds, desde chile!!!!