lunes, octubre 16, 2006
La previa. Memphis Grizzlies
A la tercera tampoco fue la vencida. Por tercer año consecutivo, los Grizzlies fueron eliminados en primera ronda de los Playoff por un contundente sweep. Ese 12-0 marca un récord negativo histórico en la liga, y a buen seguro sus efectos no tardarán en verse. Mientras tanto, Jerry West deja entrever su próxima retirada, Christian Laettner y Brian Davis pretenden comprar el equipo por 400 millones de dólares (más del doble de lo que le costó a Michael Heisley) y Gasol se perderá los primeros meses de la temporada. A río revuelto, ganancia de pescadores. ¿Memphis aburrida? Nah.
El presidente, los rookies y el forajido.
Si lo bueno es breve, dos veces bueno. Con eso puede resumirse el verano de Jerry West. Con el número 24 del draft, los Grizzlies se avalanzaron sobre el base de Villanova (sin la Geltrú) Kyle Lowry. Sus cualidades le hacen ser un jugador adecuado para los Grizzlies, capaz de ejercer la presión atrás, salir al contraataque por velocidad y con la cabeza suficiente para dirigir en estático. Sin más rondas que gastar, hipotecaron una futura segunda. A cambio, los Portland Trail Blazers traspasaron los derechos de Alexander Johnson, un ala-pívot fornido, capaz en ataque y seguro en la lucha por el rebote. Uno de tantos señalados como posibles robos del draft. El último movimento fue, paradójicamente, el primero que se llevo a cabo en la noche del sorteo de rookies. Sin embargo, como hasta julio no entraban en vigor los nuevos salarios firmados, la oficialización tuvo que esperar para que todo cuadrara. Tanto es así, que nada más recibir confirmación el traspaso, el susodicho ya estaba jugando con los Grizzlies en la California Summer Pro League. Con el pick número 8, los Houston Rockets ficharon al que, durante gran parte del año, fue el gran favorito para alzarse con el número 1, Rudy Gay. Su mala cabeza, le hizo caer hasta ahí. Sus derechos sería traspasados a Memphis junto con Stromile Swift a cambio de uno de los pilares fundamentales del equipo, Shane Battier. ¿Qué le habrá sentado peor a Fratello? ¿El regreso de Swift, una de sus víctimas, o la marcha de Battier, uno de sus hombres fundamentales? Gran salto y mejor físico, buena movilidad y manejo de balón para su altura, su manifiesta irregularidad le empuja a desconectarse por completo de los partidos. Un diamante en bruto que si Mike Fratello consigue pulir podrá convertirse en la tan ansiada segunda gran referencia del equipo.
Le tocará a Gay sacar el orgullo.
Tras pasar dos tercios de la temporada en blanco por una lesión en el tendón de su rodilla derecha, Damon Stoudamire vuelve a ponerse a los mandos de la nave grizzlie. Se echó de menos, sin duda, la presencia de un base con criterio en la franquicia. Quien vino a sustituirlo, Chucky Atkins, continuará en el equipo gracias a la marcha de Bobby Jackson a los Hornets. Mismo perro con distinto collar, al fin y al cabo, con más gusto por el tiro que por el pase. En Memphis deberán aguantarle hasta que Kyle Lowry esté preparado. Un base con mejorcriterio y superior también en tareas defensivas. En su último año de contrato, Eddie Jones continuará dando la guerra que los Grizzlies aprecian atrás. Los 16 millones de dólares que libera al finalizar la temporada pueden concederle aún más valor y hacerle susceptible de traspaso, en cuyo caso (y vista la situación del banquillo ahí) sería un grave error. De recambio estará Dahntay Jones, que tras dos años de banquillo deberá empezar a aportar algo positivo al fatídico traspaso del draft de 2003. En el puesto de alero, uno de los rookies más discutidos de toda la camada, Rudy Gay. Si esta temporada se presentaba ya como una prueba de fuego para él, la desgraciada lesión de Pau en las Semifinales del Mundial frente a Argentina aumenta su responsabilidad exponencialmente. No sólo deberá responder a los más críticos, sino que ahora también tendrá que cargar con un mayor peso en el ataque del equipo. Por detrás y, como siempre, dividiéndose entre los puestos de escolta y alero, Mike Miller, la mejor arma exterior del equipo. La baja de Pau, al que no se espera hasta diciembre en el mejor de los casos, deja al equipo desguarecido en las posiciones interiores. Se espera que su recambio ser un Stromile Swift que deberá redimirse ante el que fue su verdugo. Hakim Warrick, aún por decidir entre los puestos de 3 y 4, Alexander Johnson, de gran respuesta durante la pretemporada, y el inefable Brian Cardinal formarán parte de esta rotación para hacer olvidar a Gasol. Donde no se le podrá olvidar será en la posición de pívot, donde tantas horas extra se le vio hacer. Jake Tsakalidis sólo cuenta con media temporada decente en su carrera NBA, y Lawrence Roberts apenas cuenta con ella. Mucho hombre alto y poco pívot.
Pronóstico:
No se si seré el único que ve cómo poco a poco este proyecto va tocando a su fin. Será la salida de Battier, la lesión de Gasol, la falta de juego interior... esas 50 victorias se empiezan a ver lejos y ni siquiera ha empezado la liga. Lo que sí espero es que, si entran, sea para ganar al menos un partido.
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1 comentario:
jeje me ha hecho mucha gracia el juego de palabras entre orgullo y Gay, supongo que será intencionado xD
Sobre el equipo dudo que lleguen a nada, este proyecto ha envejecido mal y ahora ya está muy desgastado...
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