domingo, octubre 15, 2006

La Previa. Los Angeles Lakers.


Resaca de la temporada pasada, en la que Kobe Bryant se propuso entrar en la historia de la NBA como elefante en cacharrería. Le faltó aprobar la asignatura pendiente, hacer jugar al equipo, pese al amago post-All-Star. ¿Conseguirán la machada? Y la más difícil todavía, ¿Darán la sensación de jugar a algo entre todos? All together now, papararará...

Farmar y el serbio que quiso ser negro.

No se rompieron la cabeza a la hora de elegir en el draft. Nacido en Los Angeles y estudiante de UCLA es una combinación de la que sólo puede salir un respaldo aplastante por parte del público. Por si fuera poco, un verdadero playmaker y en Jordan Farmar lo han conseguido. Tyus Edney y Baron Davis fueron los últimos grandes bases que sacó UCLA, y desde entonces ha llovido. Gran manejo de balón, buen tiro y excelente pase son sus credenciales, pese a que los rumores no han tardado en colocarle (inexplicablemente) en los neófitos L.A. D-Fenders de la NBDL. Con el número 51 eleigieron al canterano del Barça Cheik Samb, que a la postre sería traspasado a Detroit a cambio de Maurice Evans. Un movimiento inteligente al que no logró eclipsar ni el intercambio de una futura segunda ronda a cambio del panameño Danilo Pinnock.

En la agencia libre, Vladimir Radmanovic salió recortada en mano en busca de un nuevo contrato. El hombre que rechazara una oferta de renovación de los Sonics por 42 millones de dólares a 6 años, el serbio que tuvo el genial desliz de querer ser un afroamericano con rastas más durante la pretemporada pasada, logró firmar a cambio de 31 millones en 5 años, idéntica oferta a la recibida desde la otra franquicia de la ciudad para su renovación. La capacidad para jugar en las dos posiciones de forward y su lanzamiento exterior serán los bienes más preciados por el equipo. Las sorpresas no terminarían ahí, ya que el barcelonista Shammond Williams vería cumplido su objetivo de regresar a la NBA. Genio incomprendido por Dusko para unos, base descabezado para otros, lo innegable son los resultados y estos fueron óptimos. Al menos lo suficiente como para volver a ser valorado dentro de una liga que sí está hecha para él.

Kobe y 4 más.


Smush Parker renación el año pasado para la NBA. Tras pasar su periplo de ausencia reinando en la NBDL, volvió a dar el salto de la forma más inesperada: de la mano de Phil Jackson. Cierto es que los equipos del Zen no se han caracterizado por tener un gran base, pero de ahí a jugón anotador de playground hay un trecho. Es mi deseo pensar que su primer recambio será Jordan Farmar, pero su condición de rookie puede pasarle factura en exceso en favor de Shammond Williams. Kobe Bryant se hartó de hacer historia el año pasado (individual, como no podía ser de otra forma). Quizá por ello, tras los 62 y los 81, llega el 24. El dorsal 8, incapaz de alcanzar mayor gloria, pasa a ser parte del pasado en una decisión en la que a buen seguro el marketing habrá pesado más que la nostalgia del instituto. ¿Querrá reconvertirse? Dicen unos ¿Del 23 al 45 y tiro porque me toca (nunca mejor dicho)? Dicen los más desafortunados. Lo cierto es que para continuar con la escalada en el Olimpo, el dorsal acaba siendo lo de menos. Se oye por los mentideros que Sasha Vujacic ha ganado cuerpo y perfeccionado su tiro, y llega dispuesto a jugar de escolta a jornada completa. Luchará con Maurice Evans, dolvente para un banquillo que aún no es nada del otro mundo. El rendimiento de Lamar Odom aparece como una gran incógnita. Durante el verano perdió lamentablemente a Jayden, su hijo de apenas 7 meses de edad. ¿Acicate o golpe emocional? El otro alero cumple también con las condiciones de jugador completo. El desarrollo de Luke Walton ha ido lento pero seguro, hasta el punto de aportar su granito de arena en cada faceta. Kwame Brown terminó la temporada a un ritmo que por momentos justificaba incluso el haber sido lotería en su draft (el número 1 nunca lo hará), pero el comienzo de esta se lo perderá por culpa de una lesión en su hombro. La confirmación de sensaciones deberá esperar. Brian Cook y Vladimir Radmanovic lucharán por el puesto en su ausencia, aunque luego toque volver a la cruda realidad del 3-4 suplente. Otro que andará en la lucha será Ronny Turiaf, que tras los problemas de corazón del verano de 2005, es éste se ha delatado como un jugador seguro para la rotación interior. Otro que tampoco comenzará la temporada es Chris Mihm, aún renqueante de la artroscopia a la que fue sometido. Será por tanto Andrew Bynum el que deba responder durante esos primeros compases, demostrar que los mimos a los que le somete Kareem Abdul-Jabbar surten efecto.

Pronóstico:

El año pasado Kobe estuvo a punto de meterlos en Playoff. Pero uno sólo no puede, enseñanza que nunca está de más aprender. Se ha trabajado en ganar profundidad de banquillo y en la rotación interior los jugadores van dando muestras de progreso. De la diferencia entre ser Kobe y 14 más o ser 15 con Kobe como líder (importante esta palabra), estará la diferencia entre los Playoff y las vacaciones de Semana Santa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el año pasado los Lakers SI se clasificaron para los playoffs y estuvieron a punto de eliminar a Phoenix. Los de Jackson iban dominando la serie 1-3 pero Nash & co. consiguieron darle la vuelta.