miércoles, julio 30, 2008

Los Rockets se suman a la élite del Oeste con Ron Artest

Parecían demasiado calmadas las aguas en Texas. Demasiado como para ser cierto. Los tres equipos se limitaban a añadir pequeños retoques a sus plantillas, nimios detalles que dieran un poco más de profundidad a sus ya de por sí sólidos proyectos. Veteranos, obreros y actores secundarios todos ellos. Alguien tenía que romper la calma y, paradójicamente, ha sido el de siempre: Ron Artest.

Y es que los Houston Rockets se han hecho con sus servicios en un traspaso que, sobre el papel, les resulta largamente beneficioso: los Kings mandarán a Ron-Ron junto a Sean Singletary y el hijísimo Pat Ewing Jr a cambio de Bobby Jackson, Donte Greene, una primera ronda de 2009 y 'cash considerations', que en este caso rondarán el millón de dólares. El movimiento, sin embargo, no puede hacerse oficial hasta el próximo 14 de agosto, fecha en que se cumplirá un mes de la firma del contrato de Greene.


Dicho de otra forma, los Kings inician con unos cuantos años de retraso el proceso de reconstrucción que debió comenzar poco después del desafortunado (por perjudicial, no por innecesario) traspaso de Chris Webber, y los Rockets queman sus naves para aspirar al anillo durante las próximas dos o tres temporadas, coincidiendo con la plena madurez de sus jugadores.

CUANDO RON ARTEST ES TU ESPERANZA

Si algo quedaba claro al echar un vistazo a la plantilla de Houston era que el proyecto tenía una duración relativamente limitada. Los principales jugadores de la plantilla (y, tratándose de un bloque, son unos cuantos), están ya en los 28 años y no pocos incluso por encima. Atraviesan por lo que conocemos como la 'madurez deportiva', por lo que necesitaban un jugador veterano de nivel que diera un salto de calidad al equipo a cambio de alguna de las piezas de futuro que guardaba Rick Adelman en el banquillo.

Y así lo consiguió Daryl Morey. Por el camino, los Rockets pierden a un pieza joven interesante y un pick de primera ronda, pero lo que le interesa a la franquicia es el presente, no las mejores que puedan experimentar los jóvenes del equipo con el paso del tiempo. Sin riesgo a pillarnos los dedos, estamos en posición de afirmar que han conseguido a un jugador de primer nivel a cambio de nada, manteniendo en nómina a todos los jugadores que sustentaron una temporada de 55 victorias.

En el paquete, llegan también Ewing y Singletary. El primero, formado en Georgetown, no pasa de ser un alero/ala-pívot trabajador y defensivo, un obrero que no conocerá mayor gloria en la NBA que la de entrar en la rotación de algún equipo salvo mejor imprevisible. El segundo es un base que ha dejado detalles interesantes en Las Vegas, aunque llega a un equipo con suficientes alternativas en su puesto. El hecho de no tener sus contratos garantizados, podría permitir que Houston se desprendiera de ellos.

Con Ron Artest, los Houston Rockets fortalecerán aún más su ya de por sí infranqueable defensa y mejorarán un ataque que no terminaba de estar engrasado. Y es que, como ya hemos dicho muchas veces en este blog, el alero de St. Johns tiene un más que aceptable repertorio ofensivo, pudiendo anotar con solvencia en posiciones cercanas al aro y sin desentonar en los lanzamientos exteriores.

Su llegada, no obstante, planteará algún que otro problema a Rick Adelman. Bendito problema, dicho sea de paso. En primer lugar, debe compaginar su presencia en cancha con las de Tracy McGrady y Shane Battier. El de Duke será el más afectado, pero la capacidad de ambos para ocupar la posición de ala-pívot, permitirá al entrenador disponer una alineación con los tres aleros en cancha cuando Luis Scola esté en el banquillo.

Pero segundo, y más importante: debe encontrar la fórmula para que su llegada no afecte a la importancia que, por decreto, tiene que tener Yao Ming en cancha: los mayores esfuerzos del equipo en ataque deben seguir centrándose en encontrar a su faro-guía en el centro de la zona. Con la notable visión de juego de Tracy McGrady y el concepto de equipo de Shane Battier, no se han encontrado obstáculos. El problema lo puede plantear la presencia de un jugador que necesita amasar tanto balón como Ron Artest.

Mientras tanto, y a pesar del gran salto adelante que ha dado esta franqucia tejana, la gerencia debe seguir trabajando para apuntalar el equipo. Quizá la posición que más urge sea de la de pívot, donde aún deben trabajar en la renovación de Dikembe Mutombo. No en vano, deberían ir pensando en buscar un relevo de garantías para el congoleño, que aunque es incombustible, cuenta ya con 42 años (y, por aspecto, podría pasar por el abuelo de Carl Landry).

Pero vengan o no refuerzos, lo que está claro es que ya no habrá excusas para Tracy McGrady y Yao Ming: con este equipo, están obligados a pasar por primera vez en su carrera de primera ronda. En los últimos Playoff, la ausencia del pívot chino mermó notablemente las posibilidades de los Rockets, que aún aguantaron seis partidos ante Utah.

EN VERANO, COMO EN LA VIDA, ARTEST ES UNA MONTAÑA RUSA

Si el verano fue tranquilo en Houston, no lo fue tanto para Ron Artest, que fiel a su estilo, dio mucho que hablar desde el día 1 de julio. Ese día, decidió ejercer la opción sobre su contrato y continuar un año más en Sacramento, perdiendo la oportunidad de salir libre y fichar por uno de tantos serios candidatos al anillo que estaban deseando extenderle una Mid-Level Exception. Es una cantidad baja para sus prestaciones, sí, pero es el precio a pagar por un anillo.

El caso es que no tardó en arrepentirse y apenas pasadas 24 horas ya salían en la prensa declaraciones del jugador en las que reconocía haberse equivocado en su decisión. Por si ya no había suficientes, esta pequeña 'salida de tono' dio el pistoletazo de salida a numerosos rumores, que apuntaban al interés por parte de algunos de los mejores equipos de la liga: Dallas Mavericks, Los Angeles Lakers, e incluso Detroit Pistons salieron a la palestra.

Sin embargo, en unas ocasiones por pedir demasiado, y en otras por querer meter en el acuerdo a Kenny Thomas o Shareef Abdur-Rahim (cuestión obligada),todas aquellas jugosas opciones terminaron yéndose al traste. Con lo morboso que hubiera sido verle vestir la zamarra de los Pistons...

Hasta que apareció Morey, que hará posible el reencuentro entre Ron Artest y Rick Adelman, al que el propio alero ha declarado como su entrenador favorito. Y todo a pesar de haber coincidido tan sólo media temporada en Sacramento, la que fue entre su traspaso a cambio de Stojakovic y la resurrección del equipo californiano, que se metió en los Playoff y puso en algún que otro apuro a todo unos San Antonio Spurs.

GEOFF PETRIE O CÓMO HACER UNA RECONSTRUCCIÓN A DESTIEMPO

Es curioso cómo un hombre puede actuar con tanta vehemencia en contra de su propio crédito. Debe ser que a partir de cierta edad, las cosas se llevan con mayor lentitud de la esperada. Al menos, en este traspaso ha conseguido a cambio lo que debía, aunque a uno siempre le quedará la sensación de que se pudo conseguir más a cambio del mejor jugador de la plantilla. Manías que tiene uno.

El manual dice que en estas situaciones deben conseguirse jugadores en último año de contrato, piezas de futuro y alguna que otra ronda. En este caso, se ha logrado el regreso de Bobby Jackson, que liberará a final de año 6.5 millones de dólares, Donte Greene, de quien los expertos hablan que su talento está por encima del puesto 28 en el que fue elegido y una primera ronda de los Rockets que, a tenor de lo visto, estará alrededor del puesto 25 en el mejor de los casos.

Se puede decir, al fin y al cabo, que el balance de este traspaso dependerá en su inmensa mayoría de Donte Greene. Los expertos hablan de un alero versátil, con altura para jugar de 'cuatro' abierto y habilidades para ser un alero. Buen tiro y excelente juego de transición, merced a una notable capacidad atlética, sus excelentes Ligas de Verano juegan a su favor. En su contra, una cabeza no demasiado bien amueblada que le llevan a tomar algunas decisiones erróneas en los partidos.

Visto lo concurrido de las posiciones interiores en Sacramento, y el hueco que ha dejado Artest, todo parece indicar que su lugar en los Kings será el de 'tres', donde contará con la fuerte competencia de Francisco García para hacerse un hueco en el quinteto inicial.

El otro titular (periodísticamente hablando) que ofrece el traspaso es el regreso de todo un hijo pródigo, Bobby Jackson. Su vuelta nos traerá a los aficionados del equipo californiano el recuerdo de los mejores tiempos que haya podido vivir la franquicia, el de un equipo que hacía del baloncesto la más bella de las artes y que contaban en ese diminuto dorsal 24 con uno de los mejores sextos hombres de la liga. Un base intenso en defensa que en ocasiones formaba con Mike Bibby un backcourt explosivo con el que desatascar los partidos.

Vuelve a los 35 años y con su condición de 'expiring' como mejor valor. El tiempo pasa para todos y ahora quedará relegado al puesto de suplente de Beno Udirh. Esta puede ser una buena oportunidad para que Quincy Douby encuentre un espejo en el que mirarse.

El movimiento traerá consigo otra novedad importante: será la primera vez que el equipo quede en manos de Kevin Martin. Ha llegado por fin el momento de que este escolta anotador por castigo demuestre que puede hacer algo más por el equipo que sumar puntos, y que es un jugador lo suficientemente completo como para merecer la escandalosa (uno de tantos errores que ha cometido Petrie en los últimos tiempos) renovación que firmó el verano pasado.

4 comentarios:

BPelaz dijo...

por partes:

sacramento hizo bastante mal en su momento al no ver que tenia que hacer reconstruccion ya y ha estado varios años que si que no. a ver ahora, porque a mi este green me parece un fenomeno y jackson volvera a donde ya jugo a ser un buen suplente de udrih. lastima que se vaya singletary que a mi me gustaba bastante porque ademas en houston jugara menos que en los kings todavia

houston, pues ni que decir tiene que se traen a un fenomeno como ron-ron que junto a mcgrady, yao, scola y battier seran terribles. ademas esta rafer alston, hayes, landry, barry y cositas desde el banco. el hijisimo ewing complicado que juegue

Mo Sweat dijo...

Lo que no se le debe permitir a Artest en Houston es que se suba como pasó en Indiana, donde llegó el momento que tenía mucho más protagonismo en ataque que Jermaine O'Neal, craso error que los Pacers terminaron pagando; tal vez en defensa si sea un crack, pero en ataque nunca puede acaparar mas balón que Jermaine, McGrady o Yao.

JR Sanchis dijo...

Todo depende de Ron. Si es buen chico Houston puede liderar su conferencia si ve fantasmas, tendrá que buscarse las castañas la temporada que viene en ...¿el khimki?

Andres Aragon dijo...

Es cierto que Ron-Ron (o Artist, como le han llegado a llamar en algún sitio) no es la cabeza más privilegiada de la liga, pero confío en que sea de gran ayuda en Houston.

Al fin y al cabo, en Sacramento no nos ha dado ningún problema a nivel de vestuario, se involucraba con los jóvenes del equipo, y a nivel deportivo ha sido probablemente el mejor jugador de los Kings.

El cruce de declaraciones de Yao me lo tomo más como una anécdota. No creo que el chino dijera esas palabras con ánimo de ofender a Artest, ni veo en la contestación de Ron un tono agresivo ni nada por el estilo.

Si se adapta bien al equipo, los Rockets pueden ser un infierno en defensa. Más incluso de lo que lo han sido esta temporada.