Su abuelo, Nathan Fredecick Jones, fue en su día la primera persona de raza negra en regentar una gasolinera en el Estado de Norh Carolina. La relación entre ambos era magnífica, Chris pasaba los veranos trabajando allí y casi podía decirse que Nathan era su mejor amigo "Mi abuelo era mi mejor amigo, No creo que nadie se sintiera tan orgulloso de mí como él lo estaba". Un día, cuando volvía después de la jornada de trabajo, se encontró con 5 jóvenes que estaban desvalijando la casa. Lo amordazararon, lo golpearon y lo dejaron sangrando tirado en el suelo, como a un perro. Semejante sobresalto fue demasiado para su corazón, que dijo basta. Chis se hundió anímicamente, pero decidió refugiarse en el baloncesto: no encontró mejor forma de homenajear a su abuelo y amigo que con lo que mejor sabía hacer: jugar al baloncesto, de lo que siempre se había sentido orgulloso. 1 día después del funeral, su última temporada como high schooler daba comienzo. "Antes del partido, mi corazón estaba acelerado, porque sabía que tenía que hacer algo especial para él. Lo más difícil fue entrar en pista y volver a jugar, pero mi familia me había dado ánimos para seguir hacia adelante. Mi abuelo hubiera deseado que yo jugara". Y así lo hizo. Su tía ya le había comentado algo acerca de un gran homenaje. "Mi tía me dijo que intentara anotar 61 puntos para homenajearle, pero creí que nunca llegaría a hacerlo. Sin embargo, cuando el partido empezó, empecé a pensar que era posible." David Gellatt, compañero suyo, también le dio apoyo emocional en aquellos momentos "Estaba muy cansado pero me dijo que yo era capaz. Estaba conmigo la noche que encontraron al abuelo...".
Su mayor registro anotador hasta el momento era de 39 puntos, pero sorprendentemente, se vio en el último cuarto con 59 tantos en su cuenta personal. Se dirigió hacia canasta como alma que lleva el diablo y anotó dos más pese a la falta recibida. 61 puntos. 61. La edad que tenía Nathaniel cuando fue asesinado. . Le tocaba lanzar el tiro libre, pero decidió tirar el balón fuera y marcharse a llorar a los brazos de sus familiares. 1 punto por cada año de vida. El homenaje a esa persona que tanto había hecho por él y a la que tan unido se sentía. Y no terminó ahí su recuerdo: durante su año como freshman en la Universidad de Wake Forest, llevó siempre consigo en los partidos la esquela del fallecimiento de su abuelo. Indescriptible. El año no terminó nada mal para él: 30 puntos, 8 asistencias, 6 robos y 5 rebotes de promedio durante 30 partidos (27-3 de balance) fueron suficientes para llevar a su equipo hasta la Final Estatal y participar en el McDonald´s All American HS Game, donde compartió equipo en el Este con nombres como LeBron James, Charlie Villanueva o Luol Deng, se llevó el Sportsmanship Award y dio una clase magistral de lo que mejor sabe hacer, dirigir al equipo: 10 asistencias. Era tiempo ahora del salto, y el destino estaba decidido: Wake Forest. Cerca de los suyos.
La noche del 28 de junio a buen seguro quedará marcada en su calendario como un gran día. Se presentaba como uno de los grandes atractivos del draft y no resultaba extraño verle entre los 3 primeros elegidos en los más prestigiosos mocks. La primera elección era prácticamente segrura, Andrew Bogut, un nuevo center de garantías para la liga. La palabra center atrae mucho y si va unido a talento la cosa explota. Llegó el turno de Atlanta, un equipo necesitado como pocos de un buen base... pero un intangible llamado "potencial" se impuso a las verdaderas necesidades del equipo. La elección de Utah ya se podía entrever
No resulta cómodo llegar a un equipo que pasa por ser un grupo de jugadores con talento y sin orden en el campo, un equipo que había echado a bajo toda su temporada anterior en el comienzo de un proceso de reconstrucción. Y las cosas no serían más fáciles: el devastador Katrina se llevó por delante media ciudad y con ella los sueños de toda una afición. Reto doble para un rookie. Pero si algo ha demostrado a lo largo de su carrera Chris es el hecho de ser un luchador incansable, un jugador que se crece frente a la adversidad. Seguro que el día de su debut recordó más que nunca a su abuelo, con el que había compartido tantas ilusiones y esperanzas, seguro que nunca lo ha olvidado, seguro que todo lo que hace ahora convertido en el más firme candidato al Rookie del Año tiene en el fondo la más especial de las dedicatorias, sabiendo que desde lo más alto él le sigue viendo, deseando que nada hubiera pasado, pensando que gracias a él todo es posible, jugando... con el abuelo en el recuerdo.
2 comentarios:
Impresionante la historia del abuelo y los 61 puntos.
Enhorabuena por el blog ;-)
Muy buena la historia de chris. La verdad es que este chico es un jugón de los buenos.
Enhorabuena por el blog, me encanta, practicamente todos los dias me paso a mirar si hay algo nuevo.
Sigue asi
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